Vivimos tiempos extraños. Durante el último mes, varias de las noticias que se han colado entre los titulares internacionales más destacados hablaban de misteriosos globos pululando por los cielos, objetos voladores no identificados, y miembros del ejecutivo estadounidense dando órdenes de destruirlos para, después, dejar en el aire que podrían ser tecnología extraterrestre. Esto eran los «locos años 20».
Para un cineasta como Steven Spielberg, que ya ha tratado el tema de los visitantes espaciales un par de ocasiones con esas dos joyas tituladas ‘E.T., el extraterrestre’ y ‘Encuentros en la tercera fase’, este escenario es caldo de cultivo para la fascinación, y así lo ha demostrado en el último programa de The Late Show with Steven Colbert.
Los hombres del espacio
Allí, el Rey Midas de Hollywood ha manifestado su creencia de que, más allá aeronaves de espionaje provenientes de bloques enemigos, se esconde algo más extraordinario.
«Nunca he visto un OVNI. ¡Ojalá lo hubiese hecho! Nunca he visto nada que no pueda explicar. Pero sí creo a algunas personas que han visto cosas que no pueden explicar. Creo que lo que ha estado ocurriendo últimamente es fascinante, totalmente fascinante. Y creo que el secretismo que está envolviendo todos esos avistamientos y la falta de transparencia… Creo que está sucediendo algo que requiere una diligencia extraordinaria».
Además, el director nominado al Óscar por ‘Los Fabelman’ habló de la ínfima probabilidad de que estemos solos en el cosmos.
«No creo que estemos solos en el universo. Creo que es matemáticamente imposible que seamos la única especie inteligente en el cosmos. Creo que es totalmente imposible. Al mismo tiempo, también parece imposible que alguien vaya a visitarnos desde 400 millones de años luz —excepto en las películas, por supuesto—, aunque se le ocurra algún modo de llegar hasta aquí a través de agujeros de gusano».
Para terminar, demostrando lo que puede dar de sí una mente creativa como la suya, teorizó sobre el verdadero origen de los pilotos de estos OVNIS —y no, no son hombrecillos verdes y cabezones—.
«Lo más optimista que siento sobre esas cosas que vemos en ls cielos, que el ejército, la marina y las fuerzas aéreas están grabando con sus cámaras, es, ¿Y si no son de una civilización avanzada a 300 millones de años luz?. ¿Y si somos nosotros, 500.000 años en el futuro, volviendo para documentar la segunda mitad del siglo XX y el inicio del XXI porque son antropólogos? Y saben algo que aún no sabemos muy bien que ha ocurrido, y están intentando registrar los últimos cien años de nuestra historia».
Hay que querer a este hombre.