Sin repetir y sin soplar, la categoría es directores argentinos que hayan triunfado en Hollywood. El desafío puede poner a prueba la memoria del cinéfilo más erudito. Recientemente, Damián Szifron estrenó “Misántropo”. Hace unos años, Lucrecia Martel intentó dirigir su propia versión de “Black Widow”. Son pocos los casos. Hugo Fregonese a mediados del siglo pasado, Luis Puenzo en la recordada “Gringo viejo” y Alejandro Agresti con “La Casa del lago”, protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock. Justamente Muschietti, en uno de sus primeros trabajos, fue asistente de dirección de Agresti en “Una noche con Sabrina Love”.

Andy Muschietti logró lo que parecía casi imposible con una filmografìa breve, pero que incluye sus dos adaptaciones de “It”, la novela de más de mil páginas de Stephen King publicada en 1986, sobre un grupo de amigos que aprenden a enfrentar sus miedos al confrontar con un payaso monstruoso.

Rubio, de ojos claros, casi de dos metros de altura, parece más un actor que un director de cine. En cuestión de meses cumplirá cincuenta años, pero tiene el aspecto juvenil de un estudiante universitario a punto de rendir un parcial.

Camina apurado por la esquina de Alvear y Ayacucho. Esquiva con elegancia a un mimo en patines que reparte volantes de una fábrica de zapatos. Intenta atravesar el lobby del hotel cinco estrellas sin interrupciones, pero se detiene ante el pedido de fotos de unos turistas brasileños vestidos con camisetas del Fluminense. Un niño llamado Ralphie se le acerca para que le firme una historieta de Flash. Sube al primer piso donde lo espera su hermana Bárbara, su productora eterna, su compinche constante, la mujer que lo ayudó a transformar los juegos de la infancia en películas masivas y exitosas alrededor del mundo. Juntos son como Hansel y Gretel, unidos para no ser devorados por los caprichos de la industria cinematográfica.

En un salón especialmente acondicionado para tal fin, Muschietti recibe a NOTICIAS. Un vaso de agua reparador lo ayuda a frenar una tos incipiente, producto del jet stress que ayudará a popularizar Martín Demichelis.

Noticias: En varias notas previas al estreno de “Misántropo”, Damián Szifron fue muy crítico con el sistema de los estudios. ¿Cómo hizo usted para insertarse tan bien en Hollywood primero con las películas de “It” y ahora con “Flash”?

Andrés Muschietti: Fue un proceso gradual. Mi primera peli, “Mamá”, fue una coproducción española canadiense, conté con el apoyo de Guillermo del Toro que nos presentó con la gente de Universal, pero veníamos encaminados por hacerla igual en España. Fue un camino de aprendizaje, yo venía haciendo publicidad por quince años, tenía bastante cancha en cómo se mueven las distintas profesiones en un set, ya había tratado con actores y equipos angloparlantes. En ese sentido no fue muy difícil la transición, más allá de las dificultades propias de hacer una primera película. Me fui sintiendo cada vez más cómodo y aprendí a lidiar también con los temas políticos.

Noticias: ¿Lidiar con la política de los estudios es la parte más difícil?

Muschietti: Es que no se trata solamente de una cuestión creativa y técnica, también juega una variable política porque es una industria. Uno aprende a argumentar sus acciones y su punto de vista para convencerlos de que eso va a funcionar, te va desarrollando una especie de habilidad para la persuasión que no te viene de fábrica.

Noticias: ¿Para todo eso lo ayudó el éxito de “It”?

Muschietti: Totalmente, algo así te da un gran espaldarazo. Esta ya es la tercera película que hacemos con Warner, la primera con DC. Había una relación previa de mucha confianza al punto tal de dejarnos hacer la película que queríamos sin interferencias.

Noticias: Recuerdo que a fines de los 90 su corto “Nostalgia en la mesa 8” formó parte de “Historias breves”. ¿Se puede decir que ahora está cumpliendo su sueño?

Muschietti: Uy, sí, sin duda. Mi sueño siempre fue hacer películas, no exclusivamente en la industria hollywoodense. Lo bueno de hacerlas ahí es que podés acceder a un proyecto como este que tiene recursos casi inagotables, entonces es posible ejercitar la imaginación hasta niveles impensados, algo inalcanzable en otras producciones porque tenés los recursos contados. 

Noticias: ¿Cómo convencieron a Michael Keaton para que volviera a ser Batman?

Muschietti: Lo invitamos a comer. Obviamente hubo muchos llamados antes de eso, hicimos la presentación del guión, se lo mandamos, lo leyó, pero eso no significa nada hasta que el actor y el director se conocen. Nuestro almuerzo fue muy lindo, éramos Michael, mi hermana Bárbara y yo, básicamente le hice un pitch de la pelìcula con mi visión, se la conté entera, le comenté mis expectativas con respecto al personaje, con mucho respeto porque él ya lo había interpretado en dos películas y es su creador de alguna manera, pero yo tenía cuestiones muy puntuales. La principal era como lo encontrábamos a Bruce Wayne después de treinta años fuera de la pantalla. Tuve que convencerlo un poco porque necesitaba una transformación dentro de esta película, que fuera un héroe reticente en principio y que finalmente aceptara ser Batman.

Noticias: Lo que dice remite a algunos westerns como “Los imperdonables”, donde el personaje de Clint Eastwood no quiere saber nada con su antigua vida hasta que algo lo impele a actuar.

Muschietti: Tal cual, es casi como un arquetipo que le añade mucho al drama. Me parece que la figura del héroe reticente le agrega peso a la trama, la estimulación extra de verlo a Bruce Wayne en un lugar y en un momento de su vida que nadie esperaba es un plus.

Noticias: Otro de los actores de su película es Ben Affleck, ¿cómo se dirige a un ganador del Oscar que también es director? ¿Se deja o es complicado?

Muschietti: Se deja dirigir ciento por ciento. Es un tipo que tiene una humildad muy grande en ese sentido y entiende muy bien los roles. Él es un actor que ha hecho mil películas pero también es un director y ahì hay un respeto agregado, porque se dejar dirigir como actor sin embarrar el trabajo con sus percepciones como director, ese rol lo tiene silenciado cuando actúa para otros, fue muy generoso en ese aspecto.

Noticias: Usted hizo una defensa muy encendida de su protagonista Ezra Miller, quien tuvo problemas de público conocimiento, incluso sostuvo que debería seguir en la secuela, ¿sigue pensando lo mismo?

Muschietti: No fue una defensa, solamente manifesté lo que yo vi cuando lo conocí. Básicamente dije lo que pienso, que es un tipo con un gran corazón y un actor brillante, un comediante extraordinario, eso es lo que expresé. Por otro lado, cualquier persona que necesita ayuda, sobre todo si hablamos de temas de salud mental, merece ser ayudada. Lo que dije tiene que ver más con eso.

Noticias: Su primera película se llama “Mamá” y aquí el personaje de Flash hace de todo para volver a ver a su madre. ¿La maternidad es un tema fuerte para usted?

Muschietti: Sí, es fuerte, es un tema que resuena mucho conmigo y con mi hermana, ahora que lo decís no es casualidad que todas las películas que hacemos giren en torno a esa relación porque significa mucho para nosotros. Y en “The Flash” la relación madre hijo compone un tronco emocional único, la razón de todo lo que sucede. Las explosiones, las persecuciones y las grandes batallas son un poco producto del deseo de este personaje por compartir con su madre un tiempo en el que ella está viva. Si ese corazón de la historia no es lo suficientemente fuerte la película puede ser llegar a ser un bodrio.

Noticias: Ya ha dirigido tres películas, debe tener varios proyectos en mente, pero, ¿vendría a filmar a Argentina?, ¿se animaría a hacer algo acá?

Muschietti: Eventualmente sí. Hay muchas cosas de la cultura argentina que llevo muy adentro, son muy especiales, no las encuentro en otros lugares del mundo. Hay posibilidades dramáticas que pueden generarse acá, incluso en géneros como la fantasía o la ciencia ficción. Me gustaría tener como fondo a la Argentina o por lo menos a Buenos Aires para contar esas historias.

Noticias: Hace muy pocos días que está acá, pero como es un hincha de Independiente mundialmente conocido, ¿ya le pidieron dinero para ayudar al club? ¿Estaría dispuesto a colaborar?

Muschietti: ¡Nooo! (se ríe), todavía no me pidieron nada,  pero sé que hay una campaña. Vamos a ver… 

por Leonardo Martinelli

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