Tristán Bauer dejará el Ministerio de Cultura de la Nación a fin de año cuando se produzca el cambio de gobierno –gane quien gane- con acontecimientos inesperados para la nueva gestión. Y no solo por la sobredimensión de la planta permanente del área a su cargo, sino sobre todo por algo clave: las nuevas gestiones en varios museos nacionales.

El concurso más relevante, el Bellas Artes (MNBA), ya entró en su etapa final de elección de director. En la lista corta de admitidos –para este, uno de los más altos cargos de la función pública en las instituciones nacionales, y de gran prestigio– hubo sorpresas y más de una decepción. Los nombres de los actuales funcionarios Feda Baeza y María Isabel Baldasarre aparecen entre los finalistas. ¿Estamos ante una calesita de cargos?

Vayamos por partes. Los requisitos de inscripción fueron laxos y los habilitados a postularse solo tenían un impedimento legal: no haberse dedicado profesionalmente –ni como modo principal o accesorio de vida– al comercio de obras de arte durante los cinco años previos a su inscripción. Vale decir: galeristas operativos, afuera. Pero ¿curadores y directores de museos sí? Los museos compran obras de arte para su propio acervo, si bien su función principal es la preservación del patrimonio.

Los habilitados para inscribirse –en un proceso súper acelerado de 15 días, cuando en el MNBA debía convocarse hace 4 años– eran “las ciudadanas y ciudadanos argentinos o extranjeros con residencia legal en el territorio, mayores de edad” que cumplieran con los requisitos para el cargo de Director Ejecutivo. Atención, los requisitos ya no están disponibles en la web del Ministerio de Cultura.

De todos los demás requisitos, dos señalaban que los postulantes debían acreditar “experiencia laboral acreditada en funciones afines y/o relacionadas al puesto por un término no inferior a los SEIS (6) años” y “experiencia laboral acreditada en dirección de equipos de trabajo por un término no inferior a los TRES (3) años”. Algunos de los elegidos que pasaron los filtros figuran como monotributistas.

El jurado integrado Analía Solomonoff, curadora y directora del Museo de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, de Santa Fe; Laura Malosetti Costa, decana de la Escuela de Arte y Patrimonio de la UNSAM y una brillante académica; el artista visual y gran dibujante Eduardo Stupía; Fernando Pérez Oyarzún, ex Director del Museo Nacional de Bellas Artes de Chile y Cristina Cosaka, Directora Nacional de Empleo Púbico, ya expidió la nómina de admitidos y no admitidos para continuar el concurso.

Entre los catorce candidatos que siguen en carrera están el actual director del MNBA (prorrogado cada seis meses desde que venció su concurso, en 2019) Andrés Duprat, y la actual coordinadora artística del mismo Museo Mariana Marchesi. Esta destacada curadora, con gran solidez académica, vivió una situación directamente alucinante en 2020, el año que vivimos encerrados. Elegida por concurso en 2017, Marchesi fue despojada de su cargo por la gestión actual. A sola firma, el ministro Bauer rebajó su puesto como Directora Artística y la nombró “coordinadora”, con lo que pasó a depender directamente de él y perdió su autonomía de decisión. Que se haya presentado al concurso para la Dirección tiene un perfume de revancha.

Andrés Duprat, actual director del Bellas Artes, busca continuar su gestión al frente del museo. Foto Juan Manuel Foglia.


Andrés Duprat, actual director del Bellas Artes, busca continuar su gestión al frente del museo. Foto Juan Manuel Foglia.

Dos nombres merecen un renglón aparte; se trata de funcionarios de este período que siguen en sus cargos y buscan con ello levantar la apuesta . Son los postulantes admitidos Feda Baeza, directora del Palais de Glace, uno de los centro de artes visuales prácticamente sin gestión desde que asumió Bauer, María Isabel Baldasarre, actual Directora Nacional de Museos, con 25 instituciones a su cargo. Es decir, entre otras, el Museo Nacional de Bellas Artes. Lo que se dice estar en ambos lados del mostrador.

Del itinerario de Baeza como funcionario se recordará aquel cuestionario fisgón en que se solicitaba a los participantes del concurso del Palais declararan si se consideraban trolas, putos o maricas –por recordar solo tres entre una docena de coloridos apelativos.

Se agregan a la lista: Andrea Griselda Elías, directora de la Casa de Yrurtia (por lo menos hasta marzo de 2023, según la información oficial); Claudia Alejandra Lamas, directora del Museo de Arte Contemporáneo de Salta; Facundo Valdez, director del Museo Histórico Municipal de Ituzaingó; la comunicadora social y gestora Alejandra Correa, ex periodista de Clarín y productora del seminario multidisciplinario «Cuerpearla» en Salta hace unos años; Guillermo Javier Salvador, de Funes, Santa Fe (no fue posible hallar datos ni en redes ni en internet, salvo su categoría de monotributista); la arqueóloga Maia del Rosario Rodríguez, ex becaria del Conicet y maestranda en Museología, con DNI que debe rondar la treintena y en Linkedin se presenta  como «Open to work», agitando pancarta el día que se recibió.

También están la directora del Área Transdepartamental de Críticas de Artes de la UNA María Araceli Soto –es decir, docente en crítica, vinculada a lo académico y la semiótica–; María de las Mercedes Reitano, rectora de la Universidad del Este, de La Plata, y directora general del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (Macla) de la capital provincial; la gestora cultural y diseñadora de indumentaria María Florencia Quintana (además analista en BA Audiovisual, del ministerio de Cultura porteño), y la arquitecta y diseñadora Mariana Pilar Gávito.

El MNBA ha tenido directores de reconocido mérito en estas 4 décadas democráticas, por ello llama la atención la escasa pertenencia a esta área profesional de los solicitantes aceptados. Es evidente que la convocatoria a las apuradas alentó a los aventureros y disuadió a los profesionales. ¿Pero y si fue hecho así de express porque el ganador ya está decidido? 

Con todos y por todo

No habiéndose previsto entre los requisitos otro impedimento que el de no estar vinculado al mercado del arte, según fuentes del Ministerio de Bauer, una funcionaria como “Baldasarre no tiene impedimento para presentarse al concurso. Está en la misma situación que Duprat y Marchesi que también se presentaron”.

Es falso. No es la misma situación. Duprat y Marchesi fueron elegidos por concurso. Si el concurso se venció, no se renovó en término y en forma apresurada se convocó por 15 días en junio último, para anunciar el ganador o la ganadora en medio de las PASO, el 12 de agosto próximo), la situación de ambos sigue siendo la de dos concursados con mandato vencido.

Baldasarre es una funcionaria política elegida por el ministro Bauer. Más aún, es quien supervisa los museos y tiene la potestad de apartar a los directores concursados de sus cargos ante algún hecho puntual. Eso hizo con el ex director Martín Marcos, en el Museo Nacional de Arte Decorativo. Lo apartó del cargo concursado durante una investigación. Al término de la misma lo repuso en una situación humillante, a tal punto que Marcos renunció. Es uno de los museos que tendrá que ser concursado pronto, otra vez con la supervisión de Baldasarre.

Pero para que se comprenda bien todo el cuadro y no solo una parte, falta agregar un dato: quien va a elegir al próximo director del Bellas Artes es el propio ministro Bauer, a partir de una terna de tres candidatos, que postulará el Jurado antes mencionado. En esa lista bien puede estar Baldasarre, su actual Directora Nacional de Museos… Se desconoce si el jurado calificará por puntaje o por orden de mérito.

El Palais de Glace se encuentra cerrado por obras desde hace más de cuatro años. Foto Maxi Failla


El Palais de Glace se encuentra cerrado por obras desde hace más de cuatro años. Foto Maxi Failla

Hemos dicho que, de los admitidos por el jurado, varios son actualmente funcionarios del área de Bauer. El caso de Baeza es el más curioso. No bien se hizo cargo del Palais de Glace, a pocos días de declararse el lock down, el ministro suspendió el contrato de remodelación que había dejado iniciado el anterior gobierno. No solo el contrato quedó cancelado y hubo que indemnizar a la empresa, y no se llamó a nueva licitación, sino que en el presupuesto nacional fallido de 2020 (no se consiguieron los votos necesarios para su aprobación) el Palais ni figuraba en el plan de obras. Ello fue porque Bauer decidió priorizar otra huella de su gestión, el  recobrado Centro Cultural Borges.

Así las cosas, Baeza y su equipo se quedaron en la oficina de la Manzana de las Luces, con el acervo artístico del Palais incluido. Se desconoce el estado actual del patrimonio. La Manzana entrará en un segundo lote de concursos en breve.

Una de las controversias por las que se recordará la gestión de Baeza en el Palais de Glace –a la vez difusa por sus acciones concretas y altisonante por su prédica en materia de géneros disidentes–, fue la convocatoria al 109 Salón Nacional de Artes Visuales en 2021. Para inscribirse se invitó a los artistas a través de un formulario a elegir una categoría relacionada con su orientación sexual. Para los artistas fue una extralimitación, al margen de la eventual vocación inclusiva de su promotora. Poco después, ante la polémica, Baeza dijo que había sido un error de comunicación. Ello, sin contar que hubo una edición que no se convocó en estos cuatro años. 

En 2023, insistiendo en diferenciarse a la hora de seleccionar jurados, la dirección del Palais sometió a votación popular la elección de sus miembros para el 111° Salón Nacional de Artes Visuales, que incluye todas las expresiones artísticas. Se trata de un “jurado transdisciplinario”, no exento de polémica y que ha visto la renuncia anticipada de una jurado, la perodista María Paula Zacharías.

Actualmente, el Palais de Glace (o Palacio Nacional de las Artes) está en refacción otra vez y lleva cinco años con las puertas cerradas. Con el paso del tiempo, el entorno se fue degradando y los artistas y vecinos han hecho abrazos simbólicos varias veces

Fumata blanca para Bellas Artes

En el listado final de los no admitidos al que llegó el comité de selección para el Bellas Artes quedaron Luciana Díaz Rondán, María Gabriela Figueroa, Mónica Vallejos Ortigoza y Sebastián Costa. No hay datos disponibles de cuántos postulantes se presentaron.

Según el cronograma tentativo del ministerio de Cultura, con la admisión anunciada de los 14 aspirantes al Bellas Artes se cierra la etapa de evaluación de antecedentes curriculares y laborales. El 26 de julio será la evaluación técnica y, entre el 8 y el 10 de agosto, los que vayan quedando tendrán la entrevista final.

El 13 de agosto son las PASO. Seguramente el 14 de agosto habrá humo blanco. A menos que el viernes 11 de agosto el jurado llegue a una terna unánime y eleve los tres nombres a Tristán Bauer, quien se pronunciará por el nombre del nuevo director o directora de la institución artística más relevante del país.

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