Son bellas, jóvenes, emprendedoras, admiradas y empoderadas. Mujeres que hacen de su zona de confort un trampolín constante para ir siempre por más y lograr así todos sus sueños. Emperatrices de las redes sociales donde millones de personas a diario las siguen, convirtiéndolas en ídolas 24/7. Sin embargo hay un área donde nunca terminan de hacer pie: la música.

Eugenia “China” Suárez, Oriana Sabatini, Candelaria Tinelli -alias “Lelé”-, Flor Vigna y Rocío Igarzabal, por citar a algunas de ellas, ya son verdaderas instituciones dentro del show business nacional (e internacional en algunos casos) y son noticia por cada uno de sus actos. Pero algo es cierto, entre ser la cara de un perfume de lujo, la portada de una revista por unas vacaciones exóticas o por un nuevo romance y llenar estadios como las consagradas Tini Stoessel, Soledad Pastorutti, Lali Espósito o incluso Jimena Barón, hay un intermedio en el que se pierden. Ya sea por factores como los escándalos amorosos, el lucimiento en otras disciplinas, prejuicios por portación de apellido o simplemente por no encontrarle el tono justo a sus composiciones, lo cierto es que sus canciones pasan desapercibidas y no logran instalarse como nuevos clásicos.

Lali Esposito

Pero no es algo exclusivo de ellas. Desde los inicios, la moda, la actuación y la música han coqueteado entre sí y no siempre los resultados fueron exitosos. A nivel global, muchas fueron las artistas que no lograron una carrera musical a la altura de su cartel. Las paradigmáticas Kim Kardashian, Scarlett Johansson y Lindsay Lohan son ejemplos de que solo unas pocas tienen el don del Rey Midas.

“Esta canción va dedicada a todos los aniversarios que no pudieron ser. A veces no es una persona quien te rompe el corazón sino la frustración de algo que no pudo ser”, dijo “La China” Suárez antes del lanzamiento de su nueva canción titulada “Desaniversario”, la cual logró apenas 391 mil reproducciones en Spotify. Peor cifra logró «Pasatiempo», con apenas 46 mil vistas en la plataforma YouTube, muy lejos de los 98 millones de views que logró con «Ya no quiero verte» pero con El Polaco como figura convocante.

Por el lado matemático, no hay transferencia de datos entre sus 6,4 millones de seguidores en Instagram con sus escuchas. Por el lado artístico, toda canción romántica suya es analizada hasta descifrar a quién va dedicada, sin importar su valor musical. Claro, la cantante no puede dar una entrevista sin que le pregunten por su pasado y ahí se pierde toda la magia que pretende ofrecer con sus melodías.

Flor Vigna

Nadie osaría preguntarle a Patricia Sosa si “Endúlzame los oídos” está dedicada a Oscar Mediavilla o a un ex.
Con el éxito televisivo de “Aliados” como carta de presentación, Oriana Sabatini, la actual pareja del campeón mundial Paulo Dybala, inició su carrera como cantante en el 2017 con su sencillo “Love Me Down Easy”, una balada pop en inglés que si bien no definía un estilo, auguraba un próspero camino.

Al siguiente año fue otra versión anglosajona titulada “Stay Or Run”, donde en el video es seducida por otra mujer y terminan viviendo el amor libre. Provocación por mil pero aún sin identidad. En el 2020, y tras algunas canciones sueltas, vuelve a las plataformas con “Lo que tienes”, junto a Rusherking, en un subliminal track en el que él le susurra al oído “Y me pongo en todas las pose’… lo dejo atonta’o”. En cine se diría que no tiene continuidad. Su público no individualiza el norte, ese que sí supo mostrar Jimena Barón con “La tonta”, “La cobra” y “La araña”, el despecho en todas sus variables.

Más casos.

La irrupción de Flor Vigna en los medios es digna de una novela donde la protagonista, ya en la cima, recuerda con orgullo todo lo andado hasta tener su nombre con el marco de una estrella. Surgida del programa “Combate”, donde demostró toda su destreza física, fue en “Bailando por un sueño” que multiplicó su fama por mil. Así, su sueño de ser cantante fue tomando forma hasta materializarse con la canción “Uy!”, en la que su pareja Luciano Castro aparece semidesnudo en el video lanzamiento.

Candelaria Tinelli

Y acá el marketing metió la cola, opacando a la artista principal con una mega figura nacional, captando así a los paparazzi del corazón y desatendiendo a los medios especializados. Fórmula que no fue utilizada una vez sino varias, como en su última canción “Mal ahí”, donde aparece Julieta Poggio, celebridad del último “Gran Hermano”. Una explosión de nombres mediáticos que confunden a los algoritmos, que por un lado ven una cuenta de Instagram con 5,6 millones de seguidores y nada más que 190 mil oyentes mensuales en Spotify. Inecuación que no le cambia su curso, ya que firmó con Marcelo Tinelli para volver a la pista de baile en este 2023, en la pantalla de América, poniendo así en pausa su inspiración musical.

La personalidad de Candelaria Tinelli es imponente. Su hoja de ruta arroja disciplinas como empresaria, diseñadora de moda, modelo y artista plástica. Pero lo abrumador de su apellido seguramente la convenció a rebautizarse bajo el pseudónimo “Lelé” antes de lanzar al espacio su primera canción “Yo”. En ese tema muestra su realidad, abriendo el corazón por sobre las luces que la alumbran desde niña.

China Suárez

Sin embargo sus detractores, más efervescentes y punzantes que sus admiradores, la inspiraron a componer la canción “Haters”, un punto en común en este estilo de artistas, que demuestra que no se puede construir una carrera atendiendo el afuera. Ahora redobla la apuesta y tras declarar su separación definitiva (que no fue tal) del cantate Coti Sorokin, lanza “Quiero verte”, canción reconciliatoria que se inclina más hacia el registro del autor de “Nada fue un error” que a su estilo. Los medios, igual de desorientados que sus fans.
Surgida de las huestes de Cris Morena, Rocío Igarzábal brilló en su primera incursión en la pantalla chica cuando hizo de Valeria en la novela “Casi ángeles”. Y desde aquella novela que devino en la banda musical “Teen angels” y giras por el mundo entero bajo el modo Beatles, “Rochi” alternó su pasión por la música y éxitos televisivos.

Su disco debut “Entre los árboles” llegó siete años más tarde con diez temas entre baladas pop y algunas más rítmicas. El año pasado editó su nuevo material discográfico llamado “Que me hablen de amor”, el cual se destaca por un sonido contundente y una potente voz pero sin superar las 19 mil vistas en YouTube. Otro caso de diván para una artista que no logra transpolar su arte a sus más de 800 mil seguidores en redes.

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