Doce galerías de arte se han unido en un círculo colaborativo para probar una propuesta diferente. Es la Feria Affair (con una efe al revés), que consiste en una plataforma de mostrar y vender obras de arte contemporáneo.
De la iniciativa participan reconocidos espacios, algunos de los cuales quedaron fuera de la selección realizada por arteba, cuya edición 2023 tendrá su pre-apertura este jueves y se extenderá de viernes a domingo para el público.
Affair se extenderá hasta el sábado en el Polo Saldías y cuenta con la curaduría de Carlos Gutiérrez y la participación del arquitecto Ariel Jacubovich para el diseño del espacio.
Horizontal, autogestionada, colectiva, la Feria no tendrá stands. La intención es que todas las galerías y sus artistas dialoguen entre sí, manteniendo sus perfiles y sus identidades, pero en un espacio común, conforme lo explicado a Clarín Cultura por sus organizadores.
Hay un sistema de estructuras de madera en forma de “ele” que no cierra los sitios de las galerías expositoras que son ODA, OTTO, Quimera, Ungallery, Wunsch Gallery, TokonOMa, Acéfala, Gabelich Contemporáneo, de Rosario; Lyv gallery, Sasha D Espacio de Arte, Tierra y Maria Wonda de Córdoba.
Clarín Cultura dialogó con la escultora María Torcello, que además es nieta de Josefina Robirosa, y ha herederado el extraordinario gen familiar del arte. “Yo soy del staff de artistas de ODA. Los galeristas podrán contarte más que yo, pero Affair será una gran muestra donde se combinan los distintos artistas convocados. Por ejemplo, de ODA el curador seleccionó obra mía y un tapiz de mi abuela de los años 70”.
La artista cuenta que de las doce galerías que fundaron Affair hay tres que se presentaron y no resultaron elegidas para arteba, entre otras, ODA. “Otras no se presentaron por el costo de participar. Pero lo bueno es que se abren otras posibilidades como la Semana del Arte, BADA, MAPA, esta Feria Affair, y eso significa llegar a un montón de gente”, dice María Torcello, cuyas obras en madera son de una belleza impar que constituye su marca personal.
Para la escultora “el público que va a las galerías siempre es chiquito, pero las ferias son mucho más populares. Son personas que van a disfrutar del arte, de las obras de algún artista en particular. Y eso también está bien, que además de comprar y de vender, la gente pueda gozar de las obras artísticas”.
-¿Cómo vive una artista como vos que trabaja en soledad su participación en una feria tan comunitaria?
-La cosa social es una fiesta. El artista exhibe y espera la reacción de la gente, es lindo sentir que alguien se detiene en tu obra. Si bien mi obra es más silenciosa y no necesita recorrerse; es más pacífica por el material que por la forma. Me gusta que mi trabajo se muestre en otro ámbito y toque corazones. Es una oportunidad para que muchos sientas algo distinto y se lleven una sensación nueva.
-Vos ya tenés experiencia en ferias de arte.
– He estado en arteba, en MAPA, en el Hipódromo de San Isidro y otras ferias. Y por el tipo de obras que hago llego a mucha gente de la sensibilidad y por otra parte está la madera, la gente se entusiasma con esa parte artesanal del trabajo. Se amplía mucho la forma de llegada, porque está esa parte rústica del trabajo en madera y luego la obra terminada.
-¿Qué te devuelve la gente cuando ve tus obras que tienen un hálito etéreo y espiritual?
-Mucha gente me dice que no entiende nada de arte pero que le pasa algo con mis trabajos, que sienten las obras. Me gusta mucho eso porque es la base. Si necesitás mucha explicación ya no es tan interesante, por lo menos para mí.
Creo que la obra tiene que transmitir por sí misma y lo que la gente recibe es personal y le toca un aspecto particular. Yo misma descubro sobre mis obras cosas nuevas con la devolución de la gente; se va aumentado el significado.
-Y allí está la madera, ese material noble, imprescindible, que vos convertís en obras conmovedoras.
-Yo trabajo madera reciclada, tanto de árboles que se caen por eventos naturales, como de árboles que mueren por el tiempo o por alguna enfermedad. Para mí es hermoso recuperar esa madera y darle una nueva vida. Me permite incluso trabajarlo simbólicamente.
Voy hacia adentro del árbol. Hay que pensar que nuestro sistema sin árboles no existe directamente. A través de la madera conocí de verdad al árbol. He trabajo con árboles caídos, no es madera perfecta con la veta perfecta, pero cuando voy hacia adentro de ese árbol, que ha sido atacado por bichos, por alguna enfermedad, lo curo, lo limpio, conozco lo que ese árbol fue cuando estaba vivo. Cada madera que llega a mis manos es una forma de vida.
-Un árbol cuenta muchas historias.
-Y te permite conocer esas historias; los anillos más o menos anchos dicen algo, si hubo sequías o inundaciones, es como tener la enciclopedia de una vida. Me fascino, miro y siento la madera. Y me encanta ver transformarse ese material en una vida transformada.
-Pienso, metafóricamente, todo lo que un árbol dice a través de sus raíces, sus ramas, sus copas.
-Es una transmutación. Y hay algo muy importante también psicológicamente hablando. La mitad del árbol crece hacia abajo, con sus raíces profundas. Y la otra mitad hacia arriba: sus ramas, sus hojas, su copa. O sea que toda su vida el árbol vive la mitad de su vida en la oscuridad y la otra mitad orientado hacia la luz.
Ese equilibrio entre lo profundo y lo que se despliega lo siento como algo propio del ser humano en su búsqueda espiritual, que también es luz y oscuridad. Es una imagen clara de lo que me gusta como artista: mantener ese equilibrio entre lo de adentro y lo de afuera.
-Al ver un work in progress tuyo me pregunto: ¿cómo un tronco rústico puede convertirse en una obra etérea?
-Es que el árbol es flexible, solo así evita que lo voltee una tormenta cuando está sano. Un árbol vivo es lo más flexible que existe. Con vientos muy fuertes se doblan pero resisten. Sí es mucho trabajo el de la madera, pero ver como se desmaterializa para ser una obra de arte me fascina. Los árboles son mis grandes maestros.
-En Affair vas a compartir espacio con una obra de tu abuela Josefina Robirosa.
-Desde que tengo uso de razón, mi abuela fue como mi angelito de la guarda. Me acompaña siempre. Y aunque cuando vivía no pudimos compartir espacios como artistas, sí empecé a sentir su compañía al crecer y empezar como artista. Tengo la sensación que mi abuela me cuida.
Ficha
Feria Affair
Dónde: Polo Saldías, San Pedro de Jujuy 4.
Cuándo: jueves, de 18 a 21; viernes y sábado, de 15 a 21.
Entrada: gratis.