Pendiente. Así está Marcelo Tinelli a horas de su regreso a la televisión, que marcará su debut como conductor en América TV, el canal donde desembarcó en marzo como director de Contenidos tras su sorpresiva partida de eltrece. Desde este lunes a las 21.45 conducirá Bailando 2023, Big Show en vivo, como le gusta subrayar, con 30 parejas en la competencia (30 famosos y la desconocida Nelly, de 82 años).
Más Pampita Ardohain, Moria Casán, Marcelo Polino y Ángel De Brito en el jurado. Las imitaciones de Fátima Florez (Patricia Bullrich), Freddy Villarreal (Javier Milei) y Roberto Peña (Sergio Massa). Una cabina de descargo (el “confesionario” para que los participantes digan lo que quieran). Un canal de streaming. Y un dron, que Marcelo aspira tener por momentos en la mano mientras conduce.
Tan pendiente está de los detalles que pide permiso antes de la charla con Clarín para resolver el tema del dron dentro del estudio y lo más importante: contarle a Cristian Castro -audio de whatsapp mediante- cómo se escucha el tema que grabó especialmente para la apertura y que cantará en vivo después del “Buenas noches, Américaaaa!!!” que Marce dirá por primera vez por esa pantalla.
Y si todo se transforma, él también. Un cambio visible desde su cabello -blanco, con cuidado y elevado jopo que lo hace aún más alto y flaco- hasta su actitud otra vez lúdica, déjà vu de aquel pibe de poco más de 20 años que hace 40 debutó en Badía y Compañía.
-Debés ser el hombre de los medios que más se ha sabido reinventar, ¿te lo planteaste o se dio por casualidad?
-Noooo (se ríe). No sé si reinventado, pero sí me gusta ir viendo y probando cosas nuevas. Por ahí tantos años en la tele y en los medios de comunicación me van cambiando y mis hijos también me van cambiando las miradas con respecto a la vida. No es una estrategia de marketing la reinvención, porque lo que más me gusta es volver a estar, seguir con ganas de hacer cosas, mientras pienso: “Qué lindo volver a la tele y encontrarme con la gente”.
Y va más allá de un número de rating, ya es más una cuestión de qué lindo volver a trabajar en lo que uno ama, hoy en esta función de doble gorro -como digo-, como director de Contenidos de un canal y conductor.
Es una vuelta con muchas ganas, en un canal que sé que no es de los líderes. Ojalá que a partir del lunes nos vea la mayor cantidad de gente posible, pero fundamentalmente que eso haga crecer al canal. Si lo puedo hacer crecer, bárbaro, y si no, yo mismo voy a tener que cambiar, el que me saco y me pongo ahora soy yo jajaja.
-Te vas a cambiar de horario…
-O me voy a sacar del aire (risas). Me gusta la gente que no tiene prurito en jugársela por sus sueños. Yo soy un eterno soñador más que una persona que se reinventa.
-Es casi una declaración de principios porque quiere decir no te da lo mismo, no es sólo un cambio de canal.
-Totalmente. No, no me da lo mismo y si me preguntan: ¿Te da lo mismo vivir afuera o vivir acá? No, no me da lo mismo. Jamás me iría el país y no me gusta cuando los argentinos critican desde afuera lo que está pasando acá, por más que nos vaya como el traste hace años. Me gusta seguir intentándolo… y en la Argentina.
Yo podría tranquilamente ser solamente un conductor y no apostar a una empresa. Sin embargo, por ahí veo comentarios de algunos periodistas, que saben además que estamos tomando casi 220 personas para hacer un programa hoy, pero sólo se quedan en el retiro voluntario que abrimos para 20 o 25 personas y no de las 220 que contratamos.
Después de la pandemia, con la finitud de la vida, lo que uno ha visto y que no ha podido despedir a tanta gente, lo único que queda, es decir: ¡Jugatela!, porque estamos de paso.
Buenas noches, América
-¿Por qué elegiste América o América te eligió a vos?
-Daniel Vila hacía mucho tiempo que quería tenerme y me lo manifestaba cada vez que nos veíamos, pero yo tenía contrato. Trabajé 17 años en Canal 13 y casi 15 en Telefe. Pero cuando Adrián me habló en diciembre, después de haber hecho el Canta conmigo ahora y de cubrir el Mundial, me dijo: “Este año te pienso para septiembre y búscate otro formato”. Y yo le digo: “No, Chueco, quiero arrancar antes”. Al final arranco en septiembre, pero en aquel momento… esperar, buscar otro formato, sentía que no.
Y justo viene la propuesta de América, ser director de Contenidos que me embaló mucho, y dije: “Me la juego, dale”.
¿Y qué programa vas a hacer acá? Tenía dos posibilidades: uno de humor, que podría ser, no lo descarto para el futuro, o el Bailando. Sentía que América, por la programación en vivo que tiene, podía darnos una retroalimentación grande al Bailando, le podía dar mucha manija durante todo el día, y el Bailando le podía dar material a América, es como que nos podemos potenciar ambos. Espero que sea así.
-¿Cómo quedaste después de 17 años con el 13 y con Adrián en particular?
-Bien. Con Adrián es muy difícil pelearse o quedar mal, porque es buena gente, buen tipo.
-¿Ni un mínimo enojo?
-En su momento, no sé si enojo, pudo haber diferencias en cuanto a lo que yo pretendía o lo que él pretendía de mí… Pero son cosas que pasan, enojo nunca hubo.
De hecho, cuando tengo algún tema lo llamo, él me llama, no hay ningún problema. Yo me fui bien de todos lados. Hoy soplan otros vientos en mi vida y este lugar que tiene Adrián hoy me toca a mí en otro canal y lo acepté con gusto. Casi te diría que estoy más entusiasmado con eso que con ser conductor.
Director de programación
-Ya tenés una victoria con el programa de Mariana Fabbiani, que tiene un rating alto para el canal, el jueves hizo un pico de 4.9 y LAM 6.8. En el caso de DDM ya estaba armada de la tarde de América y vos la abriste.
-América tiene una tarde muy fuerte, pero los paneles eran un poco largos para mí, y yo quería tener una figura como Mariana, como también hubiera gustado tenerla a Mirtha, que está por firmar con canal 13. Me parecía que Mariana era a las dos y media de la tarde y la tenía en mi cabeza siempre. Así que apenas llegué a América la llamé. Y entonces junté buenas figuras, potentes como Karina Mazzocco y Flor de la V, una figura icónica de la farándula, muy bien al frente de Intrusos. ¿Qué me gustaría? Ponerla a Mirtha, pero no se pudo. Igual estamos bien, nos consolidamos en el tercer lugar.
-Desde el lunes Ángel de Brito te cede quince minutos, ¿qué pasa con Noche al Dente?
-Va atrás mío. Nosotros tenemos que salir a competir. Si soy el director de Contenidos, ¿dónde pondría yo a Tinelli? Es raro hablar así de mí, pero yo lo haría enfrentar al programa más fuerte de la competencia, que es Got Talent (Telefe).
-¿No te preocupa el rating?
-Yo sé que arranco en un canal que no tiene el mismo rating que los líderes, no tengo idea de cuánto voy a hacer. No es que no me preocupe, quiero que lo vea mucha gente y cuanta más mejor y sé que este es un canal en crecimiento.
Yo antes venía de programas que me dejaban 12 o 14 puntos, voy a estar detrás de Ángel, que está muy bien, pero estamos dentro de una pantalla que tiene 3.1, 3.2 de promedio, el jueves hicimos 4.1 por todo el tema de Silvina Luna y su muerte. Pero el 13 tiene 5 y pico de promedio, de 12 a 24. Telefe tiene 8 y pico.
-Antes hablabas de la finitud y recién mencionaste a Silvina Luna, ¿cómo te impacto su padecimiento y su muerte?
-Mucho. Más allá de que yo la conocía, la quería, teníamos amigos en común y había trabajado con ella (participó en Bailando por un sueño 2006 y 2017), es muy fuerte que una persona de 43 años se vaya de esa manera. Y, a pesar de que sabía de las complicaciones de su salud, me sorprendió su muerte, pensé que iba a salir adelante. Ojalá que la justicia pueda establecer las causas de la muerte, pero nada alivia el dolor.
El regreso a la pista
-Algunas de las sorpresas ya se conocen, pero recién cortaste con Cristian Castro que ya grabó la canción…
-Ya teníamos la canción compuesta especialmente para el programa y yo quería que la cantara alguien importante y de afuera si podía ser. Y en un momento se me ocurrió Cristian, lo llamé y se volvió loco. Al toque vino a la Argentina y la grabó.
-¿La va a cantar en vivo el lunes?
-Sí, Habrá una apertura con 6 minutos de doblaje de una película importante, y después tenemos 16 minutos de coreografía donde van a estar Pampita, Paula Chávez, Flor Vigna… También habrá un homenaje a los campeones de Qatar… Es que volvemos después de un montón de cosas que pasaron en este país. Luego aparezco con el Twist and Shout de Los Beatles, y cuando diga “Buenas noches, América” entra Cristian, para estrenar el tema en vivo.
Después abre la pista Noelia (Pompa), para mí ella con Piquín (Hernán) fueron de los mejores bailarines que pasaron por el programa, de hecho ganaron dos Bailando. Es una de las 30 participantes. Hay otros campeones además de Noelia, como Flor Vigna, el Bicho Gómez y Anita Martínez.
-Elegiste un trío de imitadores fuerte, ¿van a estar una vez por semana o lo vas a ir viendo?
-No sé todavía. Fátima Florez es Patricia (Bullrich), Freddy Villarreal es Javier Milei y Roberto Peña es Sergio Massa. Fátima, más allá que sea la actual mujer de Milei, hace muy bien a Bullrich.
-En las redes ya empezaron a decir que esta Patricia hecha por Fátima va a ser la nueva De la Rúa o algo así, ¿lo leíste?
-No, no lo leí. Pero Fátima ya hizo a Patricia hace dos años y no la veía una De la Rúa. Aquel era una persona de ciertas características y Freddy las exacerbaba.
-Algunos te atribuyen cierta intencionalidad política en eso.
-Yo no tengo intencionalidad política en nada. Ni con Menem que ganó cuando vino al programa, ni hice perder a Cristina y a Néstor porque yo “hice ganar” a De Narváez (Francisco) con el “Alica, alicate”… Yo no tengo ni preferencias por ninguno ni voy en contra de ninguno, es humor. A mí me imitaba Guinzburg hace muchos años, me hacía gritón, al principio me enojé, pero entendí que era desde el humor que Jorge lo decía. Y terminamos a los abrazos…
-Y, un poco gritón sos…
-Sí, lo soy al aire. Pero en la imitación a veces sacan características que pueden ser las que menos te gusten que muestren. Qué sé yo, Macri por ahí más cheto, Cristina más autoritaria, Milei parece como más loco por momentos. Massa, como que la tiene reclara, el canchero. Son características de cada persona.
-Vos no especulás con eso.
-En lo personal prefiero no meterme en el terreno político, sí te puedo decir que evidentemente la gente no la está pasando bien, todos lo sabemos, cuestiones de inseguridad como al ingeniero que acaban de matar a tres cuadras de casa, en Lafinur y Libertador, así que para encontrar inseguridad no tengo que irme al conurbano bonaerense. Esto no pasa por una jurisdicción, pasa en la Argentina de hoy, con la inflación y un montón de cosas. Pero de todos modos sigo apostando por el país.
Tengo confianza de que en algún momento se va a revertir. Tengo amigos en el extranjero que me dicen: “Pero qué crédulo sos”. Hasta mis hijos muchas veces me lo dicen, soy más crédulo yo que mis hijos.
De hecho, mis hijas están viviendo en el exterior. Juanita está en París y trabaja como modelo. Mica, después de un tiempo en México, ahora se va a vivir con su pareja (el futbolista Lisandro López) que firmó con un equipo de Arabia Saudita. Y Cande sigue en España con Coti (Sorokin).
Fran está de muy de novio, en casa me ha abandonado un poco, o sea ya me quedo solamente con el Tirri para hablar en casa. Fran estudia cine y es DJ. Y Lolo, que ya tiene 9, juega fútbol y hace taekwondo. Creo que soy el papá más grande de toda la clase en el cole, de alto y de edad, jajá.
El amor después del amor
-Desde que te separaste de Guillermina se te adjudicaron muchas relaciones, ¿cuántas novias reales tuviste en este último año?
-Ninguna. Salí con chicas, pero no tuve ninguna relación formal.
-¿Tenés ganas?
-Es una buena pregunta para una respuesta medio ambigua. No estoy esperando algo, porque me siento completo al cien por ciento. Ahora, por eso te digo va a ser es ambigua porque te estoy diciendo me siento bien solo, pero por otro lado te digo amo la vida en pareja. Tengo tres exmujeres que fueron muy importantes en mi vida. Pero hoy no estoy buscando, no estoy: Che, preséntame a alguien que quiero salir para estar en pareja. Y, antes de que me preguntes, no tengo aplicaciones de citas (risas).
-Te llevás muy bien con tus tres ex, pero cuando aparecés en una foto con Paula (Robles) generan fantasías…
-Sí, me lo dicen: “Volvé con Paula”. Es que tenemos tan lindo vínculo. No voy a decir que es mi mejor amiga dentro de mis ex mujeres, pero es la más cercana. Es una mina que me llama y me dice: “Marce, ¿vamos a correr?” Y por ahí salimos a correr los dos a las 6 de la mañana y después vamos a desayunar en Tabac…
Hoy no están dadas las condiciones, porque me parece que el amor trasciende el amor como de pareja, es difícil de explicar, y además hay hijos de por medio, entonces para una vuelta tenemos que estar muy seguros de ambos lados de lo que estamos haciendo.
-Habrá que ver que les depara la vida entonces.
-No sé. Yo vivo mucho el hoy. Y gracias a Dios con mis tres exmujeres tengo muy buena relación.
-¿El pelo blanco implica algún cambio emocional en tu vida?
-¡No! Derivó de la promesa que hicimos con Lorenzo, mi hijo menor, en el Mundial que si ganaba Argentina nos poníamos en la cabeza los colores de la bandera como el Dibu. Pero al tiempo viajé a Uruguay y dije: No voy con la bandera argentina. Con la decoloración en el mar me quedó amarillo y después me gustó el pelo blanco, no gris, no soy muy canoso, todavía tengo mucho pelo negro y por ahora me gusta así. Y fuera de eso, me tatué el pecho.
-Te criticaron por eso, decían que parecía un corpiño.
-¡Ah mirá qué bueno! Pero viste que los gustos de cada uno, qué sé yo. Yo voy a hacer lo que quiera siempre, por supuesto. Yo quería cerrar el pecho con un tatuaje y elegí la flor que me gustaba, una peonia japonesa, significa el amor, la felicidad, un momento de paz. Primero me quería tatuar a Messi, Maradona, la bandera argentina y la Copa, pero después mis hijos me dijeron que no. Así que cuando vino la tatuadora elegí esa flor y estoy feliz, ¡Me encanta el corpiño que tengo! (risas)
-¿Y cuál es tu deseo a partir del lunes?
-Vivir en paz, estar tranquilo, tener sueños siempre, salud para las personas que amo, tener una relación como la que tengo con mis hijos, y amor, amor para mí y para los que me rodean.
(Agradecimiento Palacio Duhau-Park Hyatt Buenos Aires)