La huelga de actores ha pasado de los cien días, y tanto los estudios como el sindicato han aprovechado esta bonita efeméride, que marca el parón más largo de la historia de Hollywood, para volver a negociar, creyendo que, con suerte, pueden llegar a un acuerdo antes de Halloween. ¿Y por qué esta fecha específica? Primero, por tratar de salvar el año y quizá conseguir hacer media temporada de las series de las cadenas tradicionales. Y segundo, por solucionar una polémica absolutamente demencial.
Esto (no) es Halloween
En un memorándum interno, los directores de SAG-AFTRA, el sindicato de actores, comunicaron que se prohibían los disfraces basados en películas y series para los miembros del sindicato. «Usemos nuestro poder colectivo para mandar un mensaje alto y claro a nuestros empleados en huelga: no promocionaremos su contenido sin un contrato justo«, comentaban. Y este es uno de esos casos en los que en su cabeza sonaba espectacular. Probablemente solo ahí.
En diferentes publicaciones, se instaba a los actores a utilizar disfraces genéricos (zombies, fantasmas, arañas, etcétera) o de personajes no afectados por la huelga, como los de series y películas de animación. Ryan Reynolds fue el primero en abrir fuego en Twitter diciendo «Tengo ganas de gritar ‘esquirol’ a mi hija de ocho años toda la noche. No está en el sindicato pero tiene que aprender».
Por su parte, la antigua directora de SAG-AFTRA, Melissa Gilbert, que en 2005 dejó el puesto, ha cargado duramente hacia sus antiguos compañeros en Instagram: «¿ESTO es lo que se os ha ocurrido? Literalmente a nadie le importa lo que nadie lleve por Halloween. ¿De verdad creéis que este tipo de cosas infantiles van a acabar la huelga? Parecemos un chiste. Por favor, decidme que vais a hacer que esta norma se vaya… ¡e iros a negociar!».
Por el amor de dios, la gente está sufriendo enormemente y esto es lo que tenéis que decir… venga, tíos. Este es el tipo de chorrada de mierda que nos mantiene en huelga. «Hagamos una norma que nos hace parecer quisquillosos e incompetentes al mismo tiempo».
Si la huelga no termina después de estas negociaciones, que alguien llame a Gilbert, porque a mala leche no gana nadie en todo Hollywood. De momento solo queda resignarse y esperar a que la AMPTP y el SAG-AFTRA se pongan de acuerdo… y, francamente, puede que la huelga se coma los polvorones a este ritmo.
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