Obras mutantes que emocionan, en el Festival Artground 2023

Como un subgénero en auge, las artes inmersivas encuentran cada vez más espacios de expresión. Nuevos centros culturales que transitan en paralelo a los circuitos tradicionales programan piezas audiovisuales que buscan inmiscuir al espectador la obra, incluso invitarlo a interactuar, en un formatos híbridos que se alimentan de la performance, la música electrónica y la inteligencia artificial, entre otros lenguajes. “Shareables” dijo con precisión el referente de Chandon, la firma organizadora de la cuarta edición del Festival Artground.

Este año, el evento que se extiende del jueves 30 de noviembre al sábado 2 de diciembre, reúne a los artistas emergentes de esta escena, vital y audaz, de la mano del curador Gonzalo Solimano, DJ de origen, hoy productor cultural en su espacio Artlab. “Para mí es un desafío generar el encuentro entre la audiencia y las obras que son diferentes a las de espacios tradicionales, por eso la propuesta es otra mirada y otra forma, como una manera de generar nuevos públicos: el enfoque es sumar”, definió Solimano a la prensa.

La innovación se plantea desde la locación elegida. Artground inaugura un nuevo reducto en la Costanera porteña, Espacio 6, que en la planta baja ocuparán las expresiones artísticas mientras en la planta superior la experiencia de gastronomía a cargo de un grupo con varios restaurantes de perfil creativo, incluido Invernadero, que está ubicado en el mismo predio de la Biblioteca Nacional.

La impronta del festival está en la selección de artistas. El arte digital llega de la mano de Dano Marello y su obra VTV.xyz, una instalación que propone un recorrido por un laberinto de luz, espejos y pantallas. La artista y bailarina de danza contemporánea Melisa Zulberti presentará Sobre sí mismo, una pieza performática compuesta por música en vivo y tres placas giratorias que responden al movimiento de las bailarinas sobre ellas.

Con Decí lo que nunca dijiste, el artista Teodófilo invita a los asistentes a tomar los tubos enroscados suspendidos en el techo para comunicarse con otra persona en el extremo. Mientras que Diego Martinez, dibujante conocido como Ojos con Patas, presentará una instalación colgante inmersiva con luz y proyección, dónde los visitantes podrán sumergirse en un espacio único y contemplativo.

El diseñador gráfico Laureano Solis presentará Ecos, una obra interactiva que invita a los usuarios a conectarse con una versión digital de sí mismos. Mientras que el Doodle art estará presente en esta edición de la mano de Pablo Harymbat, alias Gualicho, con una obra colaborativa para generar un gran mural.

La prehistoria del festival se remonta a la Bienal Chandon de 1997 y desde 2001 en arteba, donde apoyó a artistas como Pablo Reynoso, Leo Battistelli y Eduardo Basualdo, además del recorrido del Barrio Joven. Desde 2018, ya con formato de festival de experiencias interactivas, tuvo una primera edición con curaduría a cargo de Martín Huberman, en la post pandemia en 2021 la dupla de Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez, más inclinados a las artes performáticas y el teatro, le pusieron su sello; mientras que en 2022 el arquitecto cordobés Julio Oropel transformó el ex Tiro Federal en un espacio para instalaciones artísticas.

Gonzalo Solimano habla de la experiencia virtual que se impone como expresión de la época. “Estas son obras mutantes que movilizan, emocionan, conectan, sacuden y electrizan. Estos creadores, a contrapelo de cualquier relato distópico, podrían ser los guardianes de una nueva sensibilidad, la que incluye una ilusión de futuro”, concluye.