La autopsia de Matthew Perry, que murió el pasado 28 de octubre, revelaron que el reconocido actor de Friends falleció como consecuencia de los «efectos agudos de la ketamina», fármaco utilizado para tratar la depresión y la ansiedad, y «un posterior ahogamiento«. Los resultados, publicados por la Oficina del médico forense de Los Ángeles, establecieron