Disney se autohomenajeó con Wish: El poder de los deseos, al cumplir la compañía sus primeros 100 años. Y lo hizo con un filme musical, apegado a muchos de los tips, clisés o como quieran decirles que suelen poblar este tipo de películas, destinadas claramente a los más pequeños.
Más que nada, respondiendo a esta pregunta: ¿qué puede pasar si se le pide un deseo a una estrella, y la estrella responde?
Veamos. Tenemos a una joven, simpática, arriesgada, animales que hablan, habitantes de un pueblo que se la pasan cantando, y un hechicero que es el Rey Magnífico en Ciudad de Rosas, un lugar que parece encantador, pero… Los malos son hombres, y las buenas son las mujeres.
Todos viven en armonía, sabiendo que el Rey guarda sus deseos, y, cada tanto, después de que uno llegue a la mayoría de edad, los concede, aunque no todos. Es que el tipo se apropia de muchos de ellos, y aquellos que le parecen irrealizables, que van en contra de su pensamiento o, en el mejor de los casos, que no le sirvan a la isla de Rosas, directamente los deja «guardados».
Asha, la joven del comienzo, se acercará al rey, porque espera conseguir un trabajo como aprendiz del rey, y con el paso del tiempo descubrirá la magia oculta del soberano, que les miente a sus súbditos. Y al ver que hay deseos que nunca se van a cumplir, quiere robarle los deseos y entregarlos a sus verdaderos dueños.
Un dato importante es que los niños al darle sus deseos a Magnífico (voz de Chris Pine), los olvidan. Hecha la ley… Los deseos, representados aquí como bolas burbujeantes, azules, flotantes y brillantes, no pertenecen a Magnifico, pero a él le encanta creer que está a cargo de ellos, cuando debería ser al revés.
Cuando se le pide un deseo a una estrella…
Asha (voz de Ariana DeBose en el original) vive con su abuelo. Su padre, filósofo que miraba a las estrellas, murió cuando ella tenía 12 años. Y ella va ahí, a un árbol que le recuerda a su padre, pide un deseo y una estrellita baja y la acompaña.
El cabrito Valentino (que podrá hablar, gracias a la estrella) y la misma estrella a la que Asha le pide el deseo son los coprotagonsitas de esta, como dijimos, comedia musical, con lindas canciones, pero sin ningún hit que uno salga tarareando a la salida del cine, tipo Coco, Frozen o La Bella y la Bestia.
Codirigida por el veterano Chris Buck (Frozen) y la debutante Fawn Veerasunthorn (trabajó en Moana y Raya y el último dragón), Wish presenta algunos cambios. Por lo pronto, la protagoniza una chica de 17 años que no tiene un interés amoroso a la vista. Si hay algo que le interesa a Asha es su familia y su círculo grande de amigos.
Así como descubrirán una nueva presentación de Disney, no se muevan de sus butacas durante los créditos finales: encontrarán a muchos, si no a todos, los personajes más entrañables de la compañía.
Si encuentran alguna copia subtitulada, además de los nombrados podrán escuchar a Victor Garber, que era Thomas Andrews en Titanic, y a Evan Peters, de la miniserie Dahmer.
«Wish: El poder de los deseos»
Comedia animada. Estados Unidos, 2023. Título original: «Wish». ATP, 95′. De: Chris Buck. Con las voces originales de: Ariana DeBose, Chris Pine, Alan Tudyk, Victor Garber, Evan Peters. Salas: Hoyts Abasto y Quilmes, Cinemark Avellaneda, Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano.