Las elevadas temperaturas, la humedad y el agua estancada es un escenario propenso para los mosquitos transmisores con el virus del dengue. En un contexto de mucho calor, en Argentina aumentaron los casos positivos y las autoridades sanitarias buscan que la población refuerce las medidas de prevención para frenar los contagios.
Para empezar, el dengue “es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad” y “el contagio se produce principalmente por la picadura de los mosquitos infectados”, no produciéndose de persona a persona, según refiere argentina.gob.ar.
Con el fin de evitar que el mosquito transmisor Aedes Aegypti se multiplique, el ministerio de Salud de la Nación volvió a recordar cuáles son los síntomas de dengue:
- Fiebre (combinada con uno o más de los otros síntomas).
- Dolor de cabeza, detrás de los ojos, músculos y articulaciones
- Náuseas y vómitos.
- Cansancio fuerte.
- Manchas en la piel o ronchas.
- Picazón, sangrado de nariz y encías.
Es importante ser diagnosticado en un centro de salud, para poder ser monitoreado por las autoridades sanitarias y seguir los consejos médicos.
Cómo se puede prevenir el dengue
Lo fundamental es el descacharrado en espacios que acumulen agua y no tengan drenaje, como estanques, macetas, piletas, neumáticos, baldes, hasta tapitas de botellas, todo objeto que junte agua y quede estancado.
Además, se recomienda siempre usar repelente, ya sea en crema o en aerosol, para evitar ser picado, principalmente cuando se está al aire libre.
Cabe mencionar que la fumigación no elimina por completo al mosquito, por lo que semana tras semana vuelven a nacer, si hay huevos en el ambiente, cuando tengan contacto con agua.
