El séptimo arte ha sido una ventana de exposición para muchas historias, la mayoría de ellas aquellas que retratan la realidad que vivimos y que quedan como registro de la biografía de momentos que han cambiado la historia, por ello, como una forma de expresión, su represión o censura siempre es una violación al derecho de expresarse, tal como lo afirma una gran comunidad de personajes involucrados en el mundo del cine en Argentina, después de enterarse que, por orden del mandatario Javier Milei, se dejaría de destinar presupuesto para festivales de cine.
A través de un escueto comunicado de prensa publicado en las redes sociales del gobierno federal de Argentina, se dio a conocer ‘que se reducirán drásticamente los gastos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales’, lo que implica el recorte por completo del presupuesto destinado a la financiación del conocido Festival de Cine del Mar de Plata.
En dicha publicación, se lee que ‘se detectó un déficit de 4 millones de dólares, una parte financiados por el Tesoro Nacional y la otra pospuesta y a pagar por la actual administración’. Asimismo, declaró que es falso que el INCAA sea un organismo autofinanciado, por lo que el gobierno de Milei decidió recortar varios apoyos para el instituto que representa a la industria del cine en Argentina.
Entre las actividades y apoyos que se han visto suspendidas por esta decisión, están las transferencias a las provincias y viajes al exterior para la promoción y difusión de estrenos, así como la financiación de festivales de cine, entre ellos, uno de los más importantes de América Latina.
«No se financiarán festivales de cine con el hambre de miles de chicos»
Con el argumento de la finalización de un contrato que comprende una cantidad de 8 millones de dólares, el gobierno de Javier Milei dejará de apoyar económicamente a uno de los festivales de cine más importantes de América, el único en todo el continente con la Categoría «A» otorgada por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF), que lo coloca al mismo nivel que festivales como Cannes, Berlín y Venecia.
Como un espacio vital para el desarrollo de la industria cinematográfica, El Festival de Cine del Mar de Plata representa también oportunidades para que los cineastas puedan establecer contactos con profesionales de la industria, aprender sobre nuevas tendencias y tecnologías, y encontrar financiamiento para sus proyectos, vínculos que serán mermados al aplicarse el recorte de presupuesto.
La comunidad de creadores y de aquellos relacionados con la industria no se han cruzado de brazos, hoy jueves 14 de marzo tendrá lugar una protesta masiva con miembros de la comunidad cinematográfica argentina que han formado la coalición Cine Argentino Unido, cuya portavoz, Celina Murga, ha emitido su propia refutación a las acciones del mandatario, declarando:
“El recién designado presidente del INCAA, Carlos Pirovano, impone medidas restrictivas y regresivas en todos los aspectos sin proporcionar información sobre un plan estratégico y artístico a largo plazo para la organización y la industria audiovisual”.
Acerca de la última frase del comunicado en la que el gobierno asegura que los festivales de cine están financiados con el hambre de los chicos, el colectivo de cineastas se pregunta ‘cómo el aumento del desempleo resuelve la pobreza y el hambre en Argentina. Exigimos a las nuevas autoridades del INCAA trabajar en conjunto con la comunidad cinematográfica para encontrar soluciones que protejan y fortalezcan una industria generadora de empleo’, y es que, como asegura la misma Celina, 600.000 familias dependen de la industria del cine en Argentina.
Foto de Aneta Pawlik en Unsplash
