No cabe duda de que uno de los mayores reclamos de la descomunal ‘Top Gun: Maverick’ son sus escenas de combate aéreo. Ver el largometraje de Joseph Kosinski en la gran pantalla es una experiencia inolvidable que se queda grabada en las retinas gracias al trabajo de planificación, a la espectacular dirección de fotografía de Claudio Miranda y a unos stunts dignos del mejor actioner que podamos imaginar. Si lo tienes bien montado en casa, puedes disfrutar también de la secuela con Tom Cruise en el catálogo de Netflix.
No diga acción, diga ‘Top Gun’
No obstante, a su máximo responsable no le hace demasiada gracia que se etiquete al largometraje como una «película de acción«. Durante una entrevista con Vulture, Kosinski dejó claro que jamás pensó en ‘Top Gun: Maverick’ en esos términos, y defiende que el componente dramático siempre estuvo por encima del resto.
«Aún defiendo que la intención original de la película era contar una historia emocional y cercana sobre un hombre que atraviesa un rito de iniciación en un momento tardío de su vida. Siempre he dicho que la primera película era un drama envuelto en una película de acción. Y es por eso que, cuando escuché que habíamos ganado mejor película de acción y mejores stunts pensé, ‘¿Llegaré a describirla de esa manera?, ¿Llegué a pensar en ella como una película de acción cuando la estaba haciendo?’. No lo hice. El drama siempre estuvo por delante. La ejecución de las escenas de vuelo lo apoyaban».
Además, el cineasta subrayó que las locuras de Tom Cruise, las explosiones y los chutes de adrenalina de altos vuelos del filme son sólo añadidos para reforzar su núcleo narrativo; algo que, por otro lado, debería aplicarse a cualquier largometraje que se precie.
«En cada secuencia de acción siempre contamos una historia, haciendo evolucionar la narrativa, aprendiendo algo sobre el estado mental del personaje. Intentamos hacerlo no sólo en cada escena, sino en cada plano de cada escena. Así que, sí, la acción es lo que hizo que la gente la viese por primera vez, pero fue la emoción lo que les hizo volver para verla dos, tres o cuatro veces. ¡Un tío se me acercó la otra noche y dijo que la ha visto 32 veces! Es la emoción lo que hace que la gente vuelva. Y creo que es la clave para los grandes éxitos».
Para terminar, Joseph Kosinski no dudó en ilustrar su razonamiento utilizando un ejemplo como ‘Avatar: El sentido del agua’, la gran competidora de ‘Top Gun: Maverick’ en la taquilla de 2022.
«Con ‘Avatar 2’ sentí que el espectáculo sólo era una parte de ella, había una línea emocional que me enganchó. Así que la emoción es clave, pero necesitas hacer algo que el público sepa que tiene que ver en la gran pantalla para obtener la experiencia completa».
En lo que a mí respecta, no puedo hacer menos que dar la razón al señor Kosinski. Sin un personaje principal con un conflicto fuerte y con el que te puedas identificar, cualquier pirueta audiovisual pierde no sólo su razón de ser, sino buena parte de su capacidad de impacto sobre el espectador. Ojalá todos los directores fuesen conscientes de ello.
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