«Te sorprendería saber en cuántos libros hay mujeres encadenadas en sótanos –dijo Reese Witherspoon–. Sé que ocurre en el mundo. Pero no quiero leer un libro sobre eso». Tampoco quiere leer un tratado académico o una novela de 700 páginas sobre un árbol.
Sentada en su oficina de Nashville con una caja de nachos, Witherspoon habló de lo que le gusta leer… y de lo que busca al elegir un libro para el Club de Lectura de Reese, al que se refirió en tercera persona.
«Tiene que ser optimista –dijo Witherspoon–. Tiene que poder compartirse. ¿Cerrás este libro y decís: ‘Sé exactamente a quién quiero regalárselo'».
Pero, ante todo, quiere libros escritos por mujeres, con mujeres que se salven a sí mismas en el centro de la acción. «Porque eso es lo que hacen las mujeres», dijo. «Nadie viene a salvarnos».
Witherspoon, de 48 años, lleva ya una década presente en el mundo del libro. Sus producciones de novelas como Big Little Lies, Little Fires Everywhere y The Last Thing He Told Me son la base del canon de las maratones de series. Sus libros permanecen en la lista de los más vendidos durante semanas, meses o, en el caso de Where the Crawdards Sing, años.
En 2023, las ventas de ejemplares impresos de los libros elegidos por el club superaron a las de Oprah’s Book Club y Read With Jenna, según Circana Bookscan, sumando 2,3 millones de ejemplares vendidos.
Una industria quisquillosa
Entonces, ¿cómo es que una actriz que abandonó la universidad (aclaremos que se trata de Stanford) se convirtió en una de las personas más influyentes de una industria conocida por ser inmanejable y un poco quisquillosa?
Todo empezó con la exasperación de Witherspoon por la escasa representación de las mujeres en la pantalla, sobre todo de mujeres curtidas, fuertes, inteligentes, valientes, misteriosas, complicadas y, sí, peligrosas.
«Cuando tenía 34 años, dejé de leer guiones interesantes», explicó.
Witherspoon ya se había hecho un nombre con Elección, Legalmente rubia y Johnny & June: pasión y locura. Pero, en 2010, Hollywood estaba en pleno cambio: los servicios de streaming ganaban terreno. Los DVD seguían a las cintas de VHS a la tierra de la tecnología olvidada.
«Cuando se produce un gran cambio económico en el negocio de los medios de comunicación, no son las películas de superhéroes ni las independientes las que salen perdiendo», dijo Witherspoon. «Son las que están en el medio, donde suelen vivir las mujeres. El drama familiar. La comedia romántica. Así que decidí fundar una empresa para hacer ese tipo de películas».
En 2012, fundó la productora Pacific Standard con Bruna Papandrea. Sus primeros proyectos fueron adaptaciones cinematográficas de libros: Perdida y Wild, que se estrenaron en los cines en 2014.
Carné de biblioteca
Al haber crecido en Nashville, Witherspoon conocía el valor de un carné de biblioteca. El bichito se lo pasó tempranamente su abuela, Dorothea Draper Witherspoon, que daba clases de primer grado y devoraba novelas de Danielle Steel en una «gran reposera acogedora» mientras tomaba té helado de un vaso «envuelto en un pañuelito de papel».
Esa atención al detalle es una especie de señal de humo: Witherspoon es una persona de palabras.
Cuando estaba en el secundario, Witherspoon se quedaba después de hora para acosar a su profesora de inglés –Margaret Renkl, ahora colaboradora de opinión de The New York Times– para que le recomendara libros que no formaban parte del plan de estudios. Cuando Witherspoon se mudó por primera vez a Los Ángeles, los libros la ayudaron a prepararse para el «caos» de hacer cine; The Making of The African Queen, de Katharine Hepburn, era uno de sus favoritos.
Por eso era lógico que, en cuanto Witherspoon se sumara a Instagram, empezara a compartir recomendaciones de libros. Los autores estaban encantados y los lectores compraban en consecuencia. En 2017, Witherspoon lo hizo oficial: Reese’s Book Club pasó a formar parte de su nueva empresa, Hello Sunshine.
El momento elegido fue fortuito, según Pamela Dorman, vicepresidenta sénior y editora de Pamela Dorman Books/Viking, que editó el primer libro elegido por el club, Eleanor Oliphant está perfectamente. «El mundo del libro necesitaba algo que ayudara a impulsar las ventas de una forma nueva», explicó.
El Club de Lectura de Reese fue ese algo: Eleanor Oliphant permaneció 85 semanas en la lista de los libros más vendidos. La segunda obra elegida por el club, La red de Alice, permaneció casi cuatro meses en las listas semanales de libros más vendidos y dos meses en la lista de audiolibros. El tercero, Juego de mentiras, permaneció 18 semanas en las listas semanales.
«No hay nada mejor que recibir esa llamada telefónica», agregó Dorman, que ya ha editado otros dos libros seleccionados por el Club de Lectura de Reese.
Confío en Reese
La primera novela de Kiley Reid, Los mejores años, fue seleccionada en enero de 2020. La autora dijo: «Cuando estaba de gira, muchas mujeres me decían: “No he leído un libro en cuatro años, pero confío en Reese”». Cuatro años después, en la gira promocional de su segunda novela, Come and Get It, Reid conoció a mujeres que leían cien libros por año.
Witherspoon encontró un lugar propicio entre la ficción literaria y la comercial, con algunas colecciones de ensayos y memorias. Resultó ser el equivalente literario de una modelo de prueba de prendas, un indicador confiable para los lectores que buscaban material inteligente y digno de debate, pero no Marcel Proust. Ella quería ayudar a reducir las opciones de los lectores ocupados, dijo, «sacar al club de lectura del living de la casa de la abuela y ponerlo online».
Y añadió: «Lo inesperado de todo esto fue el impacto económico en la vida de los autores».
Una escritora se convirtió en la primera persona de su familia en ser dueña de una vivienda. «Me envió una foto de la llave por mensaje de texto», dijo Witherspoon. «Se me saltaron las lágrimas».
Witherspoon analiza un puñado de libros por mes. Las propuestas de las editoriales son analizadas por un pequeño grupo, formado por Sarah Harden, directora ejecutiva de Hello Sunshine; Gretchen Schreiber, directora de libros (su título original era «ratón de biblioteca»), y Jon Baker, cuyo equipo de Baker Literary Scouting busca en el mercado manuscritos prometedores.
Witherspoon no sólo se centra en historias escritas por mujeres –»el test de Bechdel a lo grande», dice Baker–, sino que además «nada la hace más feliz que sacar al mundo algo que de otro modo no se vería».
Cuando los derechos de los transexuales ocuparon los titulares en 2018, el club eligió This Is How It Always Is, la novela de Laurie Frankel sobre una familia que lidia con cuestiones relacionadas en el tubo de ensayo de su propia casa. «Hacemos un seguimiento de la larga cola de libros elegidos para el club de lectura, y éste indefectiblemente sigue vendiéndose», dijo Baker.
Equilibrio de voces, orígenes y experiencias
Los primeros lectores de Witherspoon buscan un equilibrio de voces, orígenes y experiencias. También prestan atención al calendario. «Todo el mundo sabe que diciembre y mayo son los meses más ajetreados para las mujeres», dijo Harden, refiriéndose a la loca carrera de las vacaciones y el final del año escolar. «Entonces no tenés ganas de leer un libraco pesado. ¿Qué querés leer en las vacaciones de verano? ¿Qué querés leer en enero?».
De vez en cuando, el grupo elige un libro que no es nuevo, como el que el club escogió en abril, The Most Fun We Ever Had, de 2019. Cuando Claire Lombardo se enteró de que su novela de hacía casi cinco años había sido ungida, pensó que había habido un error; después de todo, su nuevo libro, Same As It Ever Was, sale el mes que viene. «Es una locura», dice Lombardo. «No es algo que esperara».
Las ventas de The Most Fun We Ever Had aumentaron un 10.000% tras el anuncio, según Doubleday. En las dos primeras semanas se vendieron 27.000 ejemplares. El libro ha sido adquirido por Hello Sunshine.
Witherspoon prefirió no entrar en detalles sobre algunos temas: la competencia con otros clubes de lectura de primera línea («Tratamos de no elegir los mismos libros»); la única autora que no quiso formar parte del suyo («Respeto mucho su claridad»); y el libro 2025 que ya ha cantado que es suyo («No van a poder creer que no lo escribieran Edith Wharton o Graham Greene»).
Pero quiso dejar las cosas claras en dos frentes. Su equipo no tiene los derechos de todos los libros –»Así es como viene la mano», dijo– y el Club de Lectura de Reese no gana dinero con la venta de los libros elegidos. Los ingresos provienen de colaboraciones con marcas e ingresos de asociados.
Apoyo a los autores
Lo mismo ocurre con todos los clubes de lectura de famosos. El apoyo de uno de ellos es una inyección gratuita de publicidad, pero se podría argumentar que el Club de Lectura de Reese hace un poco más por sus libros y autores que la mayoría. No sólo promociona cada libro, desde los de tapa dura hasta los de tapa blanda, sino que también apoya a los autores en las etapas posteriores de su carrera.
Es el caso de Reid. Más de tres años después de que el Club de Lectura de Reese eligiera su primera novela, organizó la presentación de la portada de Come and Get It, que salió a la venta en enero. No es lo mismo que un sello dorado en la portada, pero sigue siendo un foco de atención con el potencial de ser visto por los 2,9 millones de seguidores del club en Instagram.
«Decididamente sentí que me unía a una comunidad muy grande», dijo Reid.
Los escritores que en algún momento fueron elegidos suelen estar en contacto entre sí a través de las redes sociales, intercambiando consejos y opiniones. También se los invita a participar en los actos de Hello Sunshine y en Lit Up, un programa de tutoría para escritores subrrepresentados. Los participantes reciben ayuda y asesoramiento de los autores del Club de Lectura de Reese, además de un compromiso de marketing por parte del club cuando sus manuscritos se envían a agentes y editores.
«Describo la publicación de libros y nuestra situación como si estuviéramos en un río», dice Schreiber. «Estamos río abajo; miramos lo que se elige. Lit Up nos dio la posibilidad de mirar río arriba y decir: ‘Nos gustaría hacer un cambio aquí'».
La primera novela incubada por Lit Up, Time and Time Again, de Chatham Greenfield, saldrá a la venta en julio en Bloomsbury YA. Otros cinco miembros han anunciado la venta de sus libros.
Conforme el Club de Lectura de Reese se acerca a un hito – el libro número 100, que se anunciará en septiembre -, sigue adaptándose a los cambios del mercado. Las ventas de libros impresos seleccionados por el club alcanzaron un máximo de 5 millones en 2020 y se han reducido levemente desde entonces, según Circana Bookscan. En 2021, Candle Media, una empresa de medios respaldada por Blackstone, compró Hello Sunshine por 900 millones de dólares. Witherspoon es miembro del directorio de Candle Media. Actualmente está coproduciendo una serie precuela de Legalmente rubia para Amazon Prime Video.
Lecturas en voz alta
Este mes, el Club del Lectura de Reese presentará una sociedad exclusiva de audio con Apple, que permitirá a los lectores encontrar todos los libros seleccionados en un solo lugar en la aplicación Apple Books. «Quiero que la gente deje de decir: “En realidad no lo he leído, sólo lo he escuchado”», dijo Witherspoon. «Basta ya. Si lo escuchaste, lo leíste. No hay una forma correcta de asimilar un libro».
La actriz cree que Hollywood ha cambiado con los años: «Los consumidores son más exigentes en cuanto a querer escuchar historias generadas por una mujer».
Incluso cuando mira hacia delante, Witherspoon recuerda a su abuela, la que la puso en este camino.
«El otro día se me acercó alguien en el gimnasio y me dijo» – aquí usa un suave acento sureño – “Voy a contarte algo que seguro no has oído hoy”. Y me dijo: “Tu abuela me enseñó a leer”».
Otra señal de humo, y un recordatorio de lo que perdura.
© The New York Times / Traducción: Elisa Carnelli