La periodista y escritora Leila Guerriero, referente literaria en Latinoamérica, compartió su preocupación acerca de si «en dos años» la Argentina en la que creció «seguirá ahí», al criticar al Gobierno del presidente Javier Milei, en una charla sobre periodismo, actualidad política y feminismo con motivo de su participación en el Hay Festival de Querétaro, donde presentó su último libro, La Llamada.
La publicación de la obra, que trata la vivencia en prisión de una mujer argentina perteneciente a un grupo de izquierdas que es represaliada por una dictadura que la somete a torturas y violaciones, coincide con el ascenso al poder de Javier Milei, presidente argentino desde 2023 y cuyo Gobierno pone en duda los atropellos cometidos por los militares, a la vez que trata de legitimar esa etapa oscura retratada por Guerriero.
«Yo me pregunto si en dos años el país en el que muchos crecimos seguirá ahí o será un país completamente desconocido. En el que todos estos consensos estén definitivamente derrumbándose, eso me preocupa muchísimo», señaló Guerriero ante el cuestionamiento de conceptos que parecían tan claros como que los militares argentinos cometieron delitos de lesa humanidad entre 1976 y 1983.
La periodista ve signos preocupantes en el proceder de un gobierno que, «bajo el radar», está dando pasos como la desfinanciación de grupos que investigaban material desclasificado de las fuerzas armadas, el cierre de la CoNaDi (comisión encargada de la investigación de niños desparecidos durante la dictadura), o la visita de miembros del gobernante partido La Libertad Avanza a represores presos con la intención, se sospecha, de negociar un indulto.
«Hay una reivindicación de la actuación de los militares durante la dictadura, se quiere poner otra vez en igualdad de posiciones a lo que fueron las guerrillas y la acción del terrorismo de Estado», afirmó la escritora, de 57 años, en la ciudad mexicana de Querétaro.
Avances y retrocesos
Ante el auge en todo el mundo de ideologías que se contraponen a los avances que el feminismo promueve en cuestiones de igualdad de género, la argentina no se muestra alarmista y lo considera un paso más en la historia de un movimiento que siempre encontró respuestas contrarias en la sociedad.
La historia del feminismo es una historia de avances y retrocesos, cuando se avanzan diez pasos se retroceden dos.
Leila Guerriero
«La historia del feminismo es una historia de avances y retrocesos, cuando se avanzan diez pasos se retroceden dos, me preocupa, como me preocupó toda la vida, la violencia de género», sostuvo Guerriero.
La argentina trata de no caer en el pesimismo y encuadra estos movimientos en la evolución histórica que ha vivido el movimiento feminista desde sus comienzos.
«Es una utopía pensar que por el avance de ciertos reclamos feministas algunas cuestiones patriarcales y machistas se van a terminar por completo en el mundo, eso no va a pasar de un día para otro y quizás no pase nunca», resumió con realismo.
Pese a la desconfianza, para algunos generalizada, en la sociedad respecto a los medios convencionales de comunicación y al auge de las noticias falsas, Guerriero no es alarmista respecto a la situación de la profesión.
«Soy optimista porque veo un montón de colegas que lo hacen muy bien. Si miras las postulaciones a premios de periodismo, los trabajos son excelentes», aseguró la escritora, quien a pesar de ello reconoce las dificultades económicas y de precariedad que abundan en la comunicación.
Para Guerriero es complicado combatir discursos muy establecidos como que el periodismo es el enemigo, que los periodistas son todos unos corruptos y otras creencias muy extendidas en la sociedad.
«A eso se le puede responder con periodismo bien hecho, lo que pasa es que a veces los mismos medios, sobre todo los más hegemónicos, conspiran contra ese periodismo bien hecho», sentenció.
Con información de EFE.