Con una puesta en escena al estilo medieval, el trapero nacido en Bélgica y radicado en Argentina, Indra Bhalavan, más conocido como Bhavi, volvió este viernes al Estadio Obras Sanitarias y anticipó su próximo álbum «Bhavilonia«. Justamente, la escenografía y coreografía eran en honor al próximo disco, el cual explicó que está creado desde «lo más profundo de mi corazón, mi visión y mi ser».
«El mejor show de mi vida. Lo piden, lo tienen. Siguen las bendiciones y las celebramos en Obras. Los amo, show histórico nunca antes visto», había adelantado el músico a través de sus redes sociales. De esa manera, agotó su primera fecha en menos de 24 horas y debió agregar una segunda para el sábado 28 de septiembre.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Desde temprano, los fanáticos (la mayoría de ellos jóvenes) se presentaron en el estadio porteño, el cual incluso en el exterior mantenía la insignia medieval. En ese sentido, dos estandartes con el escudo del disco, donde se leía «Bhavilonia«, decoraban las paredes del Obras.
Dentro, la puesta en escena era aún más grande: el escenario simulaba un castillo de dos pisos con su propia torre y la música de espera rememoraba a la Edad Media. Sumado a esto, el vestuario de los bailarines también era acorde a la situación: princesas, doncellas, caballeros, guardias, bufones y verdugos fueron algunos de los personajes que aparecieron en la noche. Incluso los camarógrafos estaban disfrazados para mantener la fantasía.
Antes de que el trapero apareciera, en el campo, el otro gran protagonista del show, ya se estaba viviendo una fiesta. Al respecto, los pogos y cánticos típicos de recitales (como «El que no salta es un inglés«) comenzaron en la previa. También hubo una especie de «concurso» entre los fanáticos, siendo que quienes estaban en el campo se jactaban de ser más animados en comparación de los de la platea, a pesar de que estos últimos no dudaron en estar de pie y saltar durante todo el espectáculo. Esa energía incansable se vivió a lo largo de las dos horas de concierto.
El inicio del show entre caballeros, doncellas y un banquete
Pasadas las 21, y luego de las presentaciones de Turro Baby y Swaggerman como teloneros, Bhavi subió al escenario y comenzó la noche con «Piso«, uno de sus mayores hits y la canción que lo disparó dentro de la escena urbana argentina. Los pogos no se hicieron esperar y Obras comenzó a vibrar por el movimiento y gritos de la gente, siendo que en algunos momentos llegaban a superar en volumen al artista.
«Buen día, buenas noches, buenas tardes, como ustedes lo sientan. Muchísimas gracias. Miren dónde llegamos haciendo música desde el corazón. Yo sé que todos ustedes escuchan música no con los oídos, sino con el corazón, y por eso están acá», expresó en medio de la primera tanda, la cual también estuvo compuesta por «22 hs«, «Libre«, «Algo rico» y «Bien«. La última pista de esa sección fue «Puff«, para la cual, fiel a la letra, el trapero hizo «un truco de magia» y desapareció luego del último verso. Entre columnas de humo y lluvia de papeles, cada tema fue recibido por los saltos y ovación del público.
El segundo bloque de la noche, que fue el más largo, simuló un banquete. En los momentos en que Bhavi no estuvo presente, los bailarines se encargaron de preparar la escena. Para eso, instalaron una mesa larga en medio del escenario, la cual tenía encima distintas comidas, un cáliz y velas, acompañada con un trono, en el cual se sentó el cantante cuando reapareció.
«Butaka» fue el tema que dio inicio a esa tanda, que continuó con «Ven a mí«, «Dame más«, «Hola bebé» y «Te necesito«. «¿Cómo la están pasando? ¿Vieron algo así alguna vez? Quiero verlos saltar«, arengó el trapero, invitando a la gente a que se siguiera moviendo entre canción y canción. Mientras tanto, algunos de los bailarines se subían a la mesa para continuar su coreografía.
Los invitados especiales y el simulacro de una ejecución
Casi a la mitad del show, se presentaron los invitados de la noche. El primero fue Khea, con quien entonaron «Qué pasó?» en medio de los gritos de los fanáticos y columnas de humo. Cuando terminó el tema, el trapero y los bailarines simularon dormirse, para despertarse al turno de «Ocaso«, que contó nuevamente con la participación de Khea y se sumaron C.R.O y Neo Pistea.
Le siguió «El don«, donde estuvieron Khea, Lit Killah y Asan. «Aguante la escena argentina, wacho. Aguante la unión. Si hay algo para aprender es que acá hay amor, unión y respeto. ¿Les parece que es poco eso? Eso hace que esta mesa dure para siempre», celebró Bhavi luego de las colaboraciones.
De vuelta solo en escena, las pistas que continuaron fueron «Cinema«, «Charts N Harts«, «Piel de gallina«, «Hijo único«, «La mirada» y «Lado a lado«, este último destacado por el músico como un tema que «me encanta». Acto seguido, se reprodujeron en los parlantes algunas de las canciones que formarán parte de su próximo álbum y que hasta el momento no había compartido: «Hasta la luna» y «Loco x vos«. También interpretó «Sunday«, su último estreno.
«¿Vieron lo que les hace sentir esos temas? Este es el pie a Bhavilonia. Bhavilonia está hecho desde lo más profundo de mi corazón, de mi visión y de mi ser. De a poquito vamos a llegar ahí. A mí me emociona mucho porque sé que les estoy dando lo correcto. Cero chucu (N. de R.: jerga similar a chamuyo), sé que lo hago de corazón. Bienvenidos a Bhavilonia, mis amores», manifestó emocionado sobre el disco que lanzará este año.
Luego de notar la buena recepción por parte del público, agregó: «Con esto me doy cuenta de que Bhavilonia viene por el buen camino. Con el amor, con la honestidad, con la pasión de ustedes. Pasa un show tras otro y veo que ustedes aman estas canciones. Me di cuenta de que puedo ser yo mismo y darles lo más puro que tengo, que es Bhavilonia».
De esa manera, dio el pie a «la coronación de Bhavilonia», lo que definió como «el momento que empieza a nacer» el disco. Para ello, simuló una coronación en el escenario y se arrodilló frente a uno de los bailarines, quien realizó un espaldarazo. Tras el rito con la espada, otro de los bailarines le acercó un collar con el escudo del disco, el cual estaba sobre un almohadón, reemplazando a una corona. «Es el mejor disco que hice hasta ahora. Estoy muy feliz, gracias», afirmó, antes de interpretar «Fresko«.
«Van a querer prender las cámaras para lo que está por pasar», adelantó el trapero, dando pie a la aparición de YSY A, que fue recibido por la ovación del público. Juntos y envueltos en columnas de humo, cantaron «Flechazo en el centro«, «Tuuuyo«, «Mi ciudad» (en la cual también se sumó Tiago PZK) y «Mueren x matarme«. Después de esa última pista, los bailarines agarraron al trapero y simularon una ejecución en la horca, mientras que el invitado exigía que lo suelten.
Colgado de la soga, el show continuó con «Teca«, que contó con la participación de YSY A, Asan, Rei y Midel. Cuando terminó el tema, los bailarines bajaron al cantante y lo colocaron en un ataúd, cubriéndolo con una manta y aparentando un funeral, acompañado de fondo con un instrumental dramático. «Acabamos de presenciar los últimos minutos de Bhavi. Al menos se fue haciendo lo que más le gustaba», afirmaron los artistas invitados antes de abandonar la escena.
Sin embargo, unos momentos después, el trapero reapareció vestido como un ángel e interpretó «Edén«. Las pantallas simulaban un cielo y los bailarines seguían llorando frente al féretro, mientras el músico tiraba flores al público. Cuando terminó la canción, lo taparon con la manta y se puso de vuelta la vestimenta que traía antes. «Reviví, ¿qué onda con ustedes? La verdad a veces asusta, pero bueno. El que muere y revive, vuelve mejor«, bromeó al terminar esa parte del show.
La despedida de la noche: el paseo entre el público y «el pogo más grande»
La última tanda de la noche siguió con «Aeróbico«, la cual fue recibida por los gritos de la gente. Sumando a la emoción de los fanáticos, Lit Killah volvió al escenario, avivando aún más la ovación de los presentes. Tras ese tema, el trapero bajó del escenario y se subió a una torre móvil, con la cual atravesó el campo mientras cantaba «Zigzag» y «Mojaa«. «Yo sé que les gusta el pogo, pero también sé que les gusta el amor. Aguante el arte, aguante el trap«, expresó.
Después de esa interpretación, regresó al escenario y le habló al público: «¿Vamos con un himno?». Ese fue el pie para «Bésame«, el último tema de la noche. En medio del tema, se sumaron nuevamente Tiago PZK y Seven Kayne. La pista estuvo acompañada por haces de luces multicolor, máquinas de burbujas, columnas de humo y fuego, a la par que en la pantalla el castillo se destruía.
Al final del espectáculo, Bhavi subió al segundo piso de la fortaleza y decidió «darles el gustito» a los fanáticos, para lo cual cantó «Piso» nuevamente. No obstante, les pidió que a cambio «armen el pogo más grande que puedan hacer». De esa manera, se formó un círculo enorme en el campo, que rápidamente se transformó en un pogo cuando el tema llegó a su beat. «Muy bien, se re organizaron, quedó muy lindo. Los amo, son unos capos», agradeció el cantante.
Después de ese último intercambio con los seguidores, bajó al escenario principal y le dedicó unas palabras a la gente. «Gracias por cumplirle un sueño a un artista sensible y honesto. No me lo olvido nunca más. Por muchos más», expresó al final de la noche, desapareciendo de la escena en medio de música medieval y los aplausos de los fanáticos.