A partir de las 10 de la mañana de este martes, Elián Angel Valenzuela (24), más conocido en el mundo de la música como L-Gante, se sentará en el banquillo de los acusados en la sala de audiencias frente al Tribunal N°3 de Mercedes para enfrentar acusaciones por amenazas, privación ilegal de la libertad, amenazas calificadas y encubrimiento calificado, por tres hechos diferentes.
El juicio tendrá un mínimo de cuatro audiencias y pasarán a dar testimonio 36 testigos, comenzando por la parte acusadora que quedó en manos del fiscal Adrián Landini y los abogados querellantes Leonardo Sigal y Pablo Becerra, quienes representan a dos de las víctimas y adelantaron que pedirán entre 8 y 12 años de pena para el músico.
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Una de las causas por las que se lo acusa es la que «amenazas simples en concurso real con privación de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas», iniciada por una denuncia de Darío Gastón Torres, representado por el letrado Sigal.
Otra acusación, la más grave, la presentó Catalina Passi por «privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples», y la restante por «encubrimiento agravado por el ánimo de lucro» refiere al celular que se secuestró durante los allanamientos en el domicilio y que había sido denunciado por robo.
La investigación de los hechos quedó en manos del fiscal de Moreno Raúl Villalba, quien llevó a juicio al músico y falleció en mayo cuando jugaba un partido de fútbol. L-Gante estuvo detenido del 6 de junio al 8 de septiembre de 2023.
La denuncia por privación ilegítima de la libertad, presentada el 27 de mayo del año pasado por Torres, vecino del cantante en el barrio Bicentenario de General Rodríguez, indica que los hechos ocurrieron a la salida de un boliche, luego de una pelea que involucró a varios amigos del músico e «integrantes de La Mafilia», por lo que terminó demorado en la comisaría.
Torres denunció que cuando se dirigía del boliche a su domicilio comenzó a recibir amenazas de L-Gante y de sus allegados, quienes luego fueron hasta su casa y lo agredieron. E incluso indicó que, una vez presentada la denuncia, pasó un BMW blanco, conducido por Valenzuela, desde el cual lo apuntaron con un arma y lo subieron por la fuerza.
Algunos metros más lejos, Rosa Catalina Passi, otra vecina del cantante, también habría sido interceptada y obligada a subir al mismo vehículo luego de participar del primer cruce con los amigos del músico.
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Según se detalló en la denuncia, en aquellos momentos algunos integrantes de «La Mafilia» estaban demorados por la Policía, por lo que L-Gante se acercó hasta los oficiales, bajó el vidrio y advirtió: «Largame a los pibes o a éste te lo mato».
Hasta el momento, Valenzuela tuvo tres abogados defensores. El primero fue Alejandro Cipolla, luego pasó por Juan Pablo Merlo y, hasta este viernes, fue defendido por Diego Storto, quien alcanzó la excarcelación del cantante pero renunció antes del juicio oral y le dejó su lugar a Luciano Locatelli.
En este contexto, días antes de iniciar el juicio, la Cámara de Casación rechazó un recurso vinculado a la excarcelación del cantante, motivo por el que la querella insistió con un pedido de prisión preventiva, lo que no prosperó por una estrategia de sus abogados. La medida quedó en suspenso hasta que se resuelva el juicio o intervenga la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.
El Tribunal de Casación bonaerense se expidió acerca de la excarcelación del cantante, otorgada por el juez de Garantías Gabriel Castro, la cual fue revocada por la Cámara de Apelaciones de Mercedes. El pasado viernes, Casación declaró la no admisibilidad del recurso, habilitando a que sea detenido nuevamente.
No obstante, la defensa apeló al fallo y la decisión quedó en manos de Casación y de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, lo que suspende la medida y hace que, mientras se desarrolle el juicio, L-Gante continúe en libertad, aunque volvería a estar tras las rejas en caso de ser condenado, incluso sin una condena firme.
AS/LT