Llega octubre y Halloween empieza a conquistar como temática en todos los eventos, y las grandes fiestas en la provincia aprovechan otro año para presentar sus propuestas atractivas a la gente. Claramente, la Creepy Halloween no se iba a quedar fuera y el pasado sábado 19 invitó al público al estadio Kempes a disfrazarse y bailar.

Las puertas se abrieron temprano a las 19 y desde el camino de la boletería sur hasta el escenario se podía escuchar a la gente pedir por La Mona. Si bien el evento era una fiesta de disfraces, muchos eligieron ir con ropa cómoda y algún accesorio que sirva de disfraz, pero no faltaron quienes se esmeraron en armar un buen disfraz que cumpla desde la vestimenta, accesorios, pelo y maquillaje.

Teniendo en cuenta la popularidad del personaje y el reciente estreno de su película, el Guasón se personificó tanto en hombres como mujeres que se pintaron el pelo y se pusieron el traje del villano. Pero la variedad de ideas incluía faraones, piratas, grupos de tripulación de un crucero, presos, y hasta se pudo ver a un Homero Simpson caminando entre la gente.

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A medida que las personas avanzaban hasta el escenario también se atravesaban los distintos puntos de control policial y de seguridad. En estas paradas algunos se detuvieron metros atrás para poder terminar sus bebidas sin apuro, pero más de uno, con una notable cara de resignación, entregó algún elemento o sustancia que no se permitía ingresar.

Luego de que Fer Palacio abriera el espectáculo a las 19:30, se podía escuchar como los chicos de Desakta2 seguían recibiendo a quienes decidieron ir temprano, en lo que era una noche cálida con poco viento, ideal para estar al aire libre.

En un momento, los que prestaban atención a lo que sucedía en el escenario se asombraron al ver que Batman y el Guasón aparecieron. Sin embargo, en lo que parecía que iba a ser un duelo de película, resultaron ser Tobías y Matías de “La T y la M” que tocaron su cumbia y cerraron con una de las canciones que a los argentinos se nos quedó inmortalizada desde aquella final en Qatar 2022, “Pa’ la selección”.

Ya caída la noche, la música pasó de cumbia al cachengue que se escucha en todos los boliches de la provincia, porque Big One hizo sonar sus grandes éxitos. María Becerra, Valentino Merlo, Trueno, La Joaqui, Ulises Bueno y muchos artistas más que participan en los Crossovers del productor aparecieron en las pantallas para calentar la pista de baile. Una presentación que provocó que las filas en las barras de bebidas se aglutinen de gente que buscaba un trago para entonarse con la música.

Escenario

No pasó mucho tiempo desde que Big One se retiró que Emanero ya se estaba presentando, con un traje del fantasma de la ópera. Mientras que sus colaboraciones se escuchaban, ni el traje ni su desplazamiento por el escenario permitieron esconder la poca coordinación entre sus labios y el sonido que salía por los parlantes. El cantante aprovechó sus canciones con las bandas de cuarteto de Q’ Lokura y La Konga para conectar con el público cordobés, ya que el no se define como un “cuartetero”, pero debía estar “a la altura del público”.

En lo que fue una noche donde lo que más se notaba era la presencia de familias y grupos de amigos, el predio no estaba a su máxima capacidad, lo que permitió que las personas puedan tener su propio espacio para más comodidad. En los círculos que cada grupo formaba se dejaban en el piso las pertenencias como abrigos, mochilas y bebidas, cada uno cuidando que nadie que pase entre la gente se lleve algo o, lo que para muchos era lo más importante, que no se derrame nada.

A pocos momentos del show más esperado, antes era el turno de El Polaco para salir a cantar su cumbia. Una presentación en la que, además de cantar, entabló mucho, incluso demasiado, diálogo con el público. Mientras que leía los carteles que la gente alzaba con los nombres de sus localidades o gente a la que pedían que se salude, el cumbiero invitaba repetidamente a levantar las manos con las típicas frases como “el que no levanta las manos es un ortiva”.

El Polaco

Luego de que El Polaco se retirara, las ansias estaban en su punto máximo, la gente pedía, o gritaba, por La Mona. Pero el rey del cuarteto se hizo esperar. Antes de que saliera al escenario, hubo un acto del Circo del Ánima con bailares, cantantes y zanqueros, todos disfrazados en lo que fue una puesta en escena de la canción “Thriller” de Michael Jackson. Una presentación que tuvo como espectador a su productor, Flavio Mendoza, quien alborotó a los que se ubicaban cerca del Espacio Adrenalina por una foto con él.

A diferencia de las rápidas transiciones entre artistas, y aún con la intervención del circo, La Mona se tomó su tiempo para salir, pero tiempo que valió la pena cuando el rey salió en su traje de pirata. Una vez arriba del escenario la euforia era de la magnitud que uno esperaría al tratarse de un artista de esa talla.

La Mona

Con saludos y muchos agradecimientos, La Mona Jiménez se dirigió al público que lo acompaña hace 57 años, haciendo énfasis en cómo su trayectoria ya es transgeneracional, al haber hecho bailar a padres, hijos y nietos en todos estos años. Un espectáculo digno para cerrar lo que fue la última presentación del año en Córdoba del hombre que despierta tantas emociones desde La Docta para todo el país.