En 2006, Allen Lau e Ivan Yuen crearon Wattpad, una aplicación de libros online realmente visionaria. Tanto es así, que para muchos llegó antes de lo aconsejable. Por entonces, todavía no habían sido lanzados al mercado dispositivos como el iPhone y el Kindle —que verían la luz en 2007— o el iPad, que tardaría aún tres años más en llegar. Por si esto no fuera suficiente, el catálogo de libros que podían ofrecer era realmente limitado. A pesar de su decisión de incorporar más de quince mil títulos de dominio público, su propuesta seguía resultando poco atractiva para los usuarios que, en lugar de utilizar Wattpad para leer los libros de otros, comenzaron a escribir sus propios títulos.

A partir de ese momento, usuarios al margen del sector editorial y de los círculos literarios empezaron desarrollar y compartir historias serializadas sobre romances, aventuras, terror o ídolos adolescentes que, por decisión de sus fans más creativos, se convertían en protagonistas de relatos en los que, a veces, coincidían todos esos otros géneros: aventuras, terror, romance y, por qué no, un poco de erotismo para jovenzuelos.

Si bien el fenómeno de las fanfictions —esas historias continuadas por los fans al margen de los propietarios de los derechos de títulos como Star Wars, Harry Potter, Crepúsculo, Naruto o Star Trek— no era nuevo, Wattpad añadía un elemento propio de la internet 2.0: la interacción entre los usuarios. Por primera vez, los autores de esas historias podían saber qué capítulos habían gustado más, qué personajes eran más queridos o qué tramas más interesantes, información que les permitía ir dando forma a la historia con la seguridad de que iba a ser bien recibida por los lectores.

Casi dos décadas después y tras una serie de inyecciones de capital nada desdeñables, Wattpad se ha convertido en un peculiar actor en el sector editorial por el que, cada mes, pasan noventa millones de usuarios, los cuales mantienen una sesión media de sesenta minutos y cuyo perfil responde, en el 92% de los casos, a millennials o miembros de la Generación Z. Esos que, se supone, han perdido el interés por la lectura.

La escritora de After, Anna Todd, durante una visita a Buenos Aires en 2015. Foto Maxi Failla. La escritora de After, Anna Todd, durante una visita a Buenos Aires en 2015. Foto Maxi Failla.

Siempre alerta

Una de las estrellas surgidas de Wattpad es Anna Todd. Nacida en Dayton, Ohio, en 1989, esta estadounidense es la autora de After, una fanfiction inspirada en Harry Styles, personaje que, poco a poco, se fue desdibujando y perdiendo esa referencia directa al líder de la boyband One Direction, posiblemente para evitar problemas legales cuando el éxito de esta saga para adolescentes hizo que las editoriales convencionales se fijaran en ella. Sea como fuere, diez años después de su lanzamiento, After consta de cinco volúmenes traducidos a más de 30 idiomas y adaptados al cine en una saga de otras tantas películas.

«En principio, parte de nuestro trabajo como editores es estar pendientes de lo que sucede a nuestro alrededor, sea en el entorno que sea, para estudiar su posible adaptación a libro de ficción. Parte de ello son estas nuevas, o ya no tan nuevas en el caso de Wattpad, plataformas de creación de las que, ahora mismo, incluso forman parte todas aquellas redes sociales en las que hay ‘conversaciones’, gente creando textos, experimentando, etcétera», explica Lola Gulias, editora ejecutiva del área de ficción de Planeta, el grupo que ha editado en España la saga After y los libros de Inma Rubiales, escritora española que también comenzó publicando en Wattpad.

«Leímos los capítulos que publicaba cada semana, estudiamos el engagement que tenía con sus lectores y valoramos que, dada su calidad literaria, el interés y la actualidad de sus tramas, valía la pena contactar con ella y ficharla para Planeta. Sus tres primeras novelas con nosotros las hemos publicado una vez que ya había publicado en Wattpad, por lo que los lectores ya conocían la historia. Sin embargo, eso no fue un problema. Muchos de esos lectores querían el libro en formato papel y, además, quedaba por explotar todo el mercado de lectores que no consumen Wattpad y, por tanto, no la conocían», recuerda Gulias.

Planeta no es la única editorial que está atenta a lo que sucede en Wattpad y otras redes sociales. Penguin Random House, cuya sucursal británica mantiene una colaboración directa con la plataforma, también ha encontrado en Wattpad algunos de sus últimos éxitos. Por ejemplo, la trilogía de Mercedes Ron Culpa mía, Culpa tuya y Culpa vuestra publicada por Montena, que, hace algo más de un año, saltó al mercado estadounidense de la mano de Sourcebooks con el título de My Fault, Your Fault y Our Fault.

«El departamento editorial es el que se encarga principalmente de detectar estos fenómenos y ver si son trasladables a libro. Para hacerlo, contamos también con el apoyo del departamento de consumer inshigts, que nos avisa de algunas tendencias. Se detectan sobre todo escuchando al fandom y a las lectoras, tanto en redes sociales como en firmas o eventos públicos. De hecho, no hace falta tener muestras muy grandes. Algunas veces, tirar de un hilo de una conversación aleatoria en un evento puede llevarte a encontrar nuevas plataformas o grupos de interés«, explica Gemma Vilagines, directora literaria de Montena & Random Cómics que, si bien destaca la utilidad de plataformas como Wattpad para dimensionar el interés por una historia, también reconoce que «no hay ninguna certeza» sobre el posible éxito de estos títulos.

La opinión que es compartida por su colega de Planeta: «Todos los que estamos en el sector editorial hemos tenido entre las manos la novela que tu olfato te dice que puede ser el próximo fenómeno editorial y que luego no pase nada. Otras veces, sin embargo, tiene éxito lo que menos te esperas. Por eso, que algo funcione en Wattpad no tiene por qué ser garantía de nada. El éxito es esquivo y tiene muchos factores azarosos», reflexiona Lola Gulias.

Espontaneidad y cercanía

A pesar de que las historias surgidas de Wattpad son fruto de la colaboración de escritores y lectores, no hay conflictos de autoría. Desde Planeta y Penguin confirman que nunca se han encontrado con un problema de ese tipo que, de darse, se resolvería repartiendo los porcentajes correspondientes según las diferentes aportaciones. Del mismo modo, tampoco afectan a la autoría las posibles modificaciones que el texto pueda sufrir en el proceso editorial porque, como es comprensible, los textos publicados originalmente en Wattpad difieren de los que acaban siendo comercializados posteriormente.

«Casi nunca releo el capítulo antes de publicar porque pienso demasiado las cosas y siento que editar demasiado o intentar usar demasiadas palabras puede arruinar la historia», recordaba en una entrevista Anna Todd, que aconsejaba a los posibles autores que se limitasen a escribir «lo que se les ocurriera». De hecho, uno de los aciertos de la plataforma ha sido esa espontaneidad y cercanía con los usuarios, hasta el punto de que algunas historias se han resentido cuando sus creadores han dejado de prestar atención a las sugerencias de la comunidad de seguidores.

Hasta los propios responsables de Wattpad recomiendan a los anunciantes que respeten la esencia de la plataforma y creen anuncios entretenidos, sinceros y que muestren alguna de sus debilidades e imperfecciones para transmitir confianza. Incluso sugieren que, como hacen los propios autores, recurran a la cocreación para diseñar sus campañas: «¿Por qué no permitirles participar en la creación de tu campaña mediante la colaboración colectiva? —preguntaba Candice Faktor, antigua directora comercial de Wattpad, en una guía para posibles anunciantes publicada en la plataforma—. Eso hará que tus cocreadores se conviertan en defensores, que sientan que está en sintonía con tus necesidades. Las conexiones significativas de marca se crean a través de la cooperación y la colaboración».

Y por si hubiera alguna duda sobre lo fundamentado de su mensaje, concluía: «En Wattpad dedicamos mucho tiempo a pensar en cómo trabajar con las marcas y de qué manera hacerlo para que no resulte extraño para nuestra comunidad. Hasta ahora parece que está funcionando». No cabe duda de que es así.