El mundo del cine ha jugueteado varias veces en sus producciones inspirándose en juegos de mesa que han servido como punto de partida para historias que han llegado a la pantalla grande, si bien lo han hecho literalmente como lo fue con ‘Jumanji‘ o llevando las múltiples posibilidades del final de una partida con ‘Clue‘, esta película en Netflix que se convierte en una de las más vistas de la plataforma gracias a la fiel adaptación de un icónico juego de mesa que se ha convertido en una épica historia de aventura y fantasía.
Desde sus raíces como un juego de rol de mesa en la década de los 70, Dungeons & Dragons se ha convertido en un fenómeno cultural. Adaptar la experiencia de este universo a la gran pantalla no es tarea fácil, pero ‘Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones‘ logra hacerlo con una mezcla magistral de humor y acción.
Dirigida por Jonathan Goldstein y John Francis Daley, esta película combina una narrativa accesible con un guiño a los fanáticos del juego original. El resultado es una cinta que no solo honra el espíritu colaborativo y creativo del juego, sino que también ofrece una aventura entretenida para el público general.
La película cuenta con un elenco de lujo liderado por Chris Pine como Edgin, un bardo carismático que lidera a un grupo de inadaptados en una misión aparentemente imposible. Michelle Rodriguez interpreta a Holga, una bárbara feroz con un corazón de oro; Justice Smith da vida a Simon, un hechicero inseguro pero ingenioso; y Sophia Lillis se roba escenas como Doric, una druidesa cambiante. Por otro lado, Hugh Grant brilla como Forge, un villano tan encantador como despreciable.
‘Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones’ podría rozar en la bazofia (al fin y al cabo, ya hay el precedente de la adaptación del juego en el 2000) pero, en su lugar, hace posible lo imposible: la creación de un grupo variopinto en el que nadie falta ni sobra, y en el que todos han sacado el número máximo posible de puntos en carisma. Ya desde la primera (e hilarante) escena en la nieve, en la que repasamos el pasado de Edgin a su manera, la cinta nunca para el ritmo. Es trepidante y nunca, jamás, comete el error de caer en la presunción y creerse más de lo que es.
Una adaptación que honra al juego
La estética visual de ‘Honor entre ladrones’ es un banquete visual: desde las vastas tierras de Faerûn hasta las mazmorras oscuras llenas de trampas, cada escenario está diseñado con un nivel de detalle que refleja el amor por el material fuente. Las criaturas icónicas del juego, como los dragones, los mimetismos y el legendario oso lechuza, hacen apariciones memorables que encantarán a los fanáticos más dedicados.
Obviamente, lo que ayuda a esta película es que detrás de ella haya gente que muestra un cariño innegable hacia el mundo de Dungeons & Dragons, incluyendo más de una referencia aquí y allá que será bastante apreciada por los seguidores del juego original y que en ningún caso supondrá una molestia para el resto.
Y es que ahí está otra de sus claves, en lo bien que desenvuelve para ofrecer un espectáculo de lo más divertido tanto para aquellos muy vinculados a la franquicia como para los espectadores que quizá ni tan siquiera saben que ya hubo una adaptación previa bastante desastrosa.
La trama, aunque sencilla, captura la esencia de una partida del juego: un grupo de aventureros enfrentándose a desafíos inesperados, forjando alianzas y aprendiendo a confiar el uno en el otro con momentos de improvisación que parecen sacados directamente de una tirada de dados, lo que añade autenticidad al enfoque narrativo, y es que, si bien es cierto que tanto fans como novatos están dubitativos ante esta adaptación, no hay nada de lo que preocuparse, ya que es una historia bien llevada a la pantalla en la que todo mundo está invitado a pasarlo bien, tanto los amantes del juego de mesa como para aquellos que no sabían que existían los dados con más de seis caras.
‘Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones’ está disponible en Netflix México
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