San Telmo es uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires, que cuenra con una larga historia de mística y fantasmas. En pleno corazón del casco histórico se encuentra Casa Bolívar, que desde 1886 se mantiene en pie y que en el año 2010 fue adaptada y restaurada con el fin de recuperar su identidad, preservar los materiales originales y legado.
Es así como renació como un espacio único que hoy alberga Mixxturar, una muestra que une a Berlín con Buenos Aires y que presenta obras de seis artistas de allá y de acá; Ines Doleschal, Rachel Kohn, Verena Kyselka, María Causa, Marina De Caro y Alicia Esquivel bajo la curaduría de Julie August.
Frente a la pregunta, ¿Por qué y para qué organizarse colectivamente? nos invitan a participar, marcar una diferencia y entender que el activismo colectivo es fundamental para la supervivencia y a través de la cual se pueden modificar problemáticas estructurales a nivel político, social y estatal.
Destacan también que este es un camino largo y que son muchas las que lo cimentaron. «Ellas han conseguido cambiar las cosas: al menos en las colecciones públicas y en las instituciones financiadas por el Estado, los comisarios están ahora obligados a garantizar una participación equilibrada entre hombres y mujeres y a incluir a artistas femeninas en las exposiciones».
Las artistas aquí presentes develan la necesidad de unirnos o como explica Julie August, «en un mundo cada vez más individualista y competitivo es también una postura trabajar desde la empatía y la diversidad».
Mejorar la visibilidad de otras
Cada una de ellas no sólo cuenta con una larga trayectoria sino que dedican parte de su tiempo y esfuerzo a mejorar la visibilidad de otras colegas artistas, además de involucrarse en tareas de cuidado. La “mixxtura” de las facetas cotidianas se refleja a través de un formato inspirado en la casa.
Es por eso que la exposición se piensa en un espacio ligado a lo privado, que no busca ser ignorado (habitemos la casa) y donde se potencia que en cada rincón suceda algo. En relación a esto, dentro de un patio interno se despliega de manera contundente un cartel que simula la ropa que cuelga después de ser lavada, una de las tantas tareas hogareñas invisibilizadas, sobra la cual se lee «Reparto justo artistas mujeres» y que nos recuerda que a pesar de la extensa labor realizadas por parte de agrupaciones como Nosotras proponemos en Argentina, aún falta mucho para regularizar los valores de mercado y la equidad salarial.
El resto de las obras se descubren a medida que navegamos por los cuartos, donde se destacan las pequeñas piezas en cerámica de Rachel Kohn, que nos recuerdan a los trapos usados para limpiar y que día a día se van deteriorando. Objetos obsoletos que tendemos a ignorar pero que evidencian las labores que parecen no tener fin y que representan la acción del cuidado hacia el otro. «Necesito todo tengo nada» , denuncia Rachel sobre una de las paredes.
También sorprenden las pinturas de Inés Doleschal, a través de las cuales les rinde homenaje a Gertrud Arndt, fotógrafa pionera del autorretrato y artista textil, que entre otras cosas estudió en la legendaria escuela Bauhaus en su primera sede en la ciudad de Weimar, donde se ganó su lugar a pesar de las dificultades del momento (léase, la Bauhaus no era tan abierta y progresista con sus alumnas como pregonaba).
Por último, los dibujos de Marina De Caro en relación al anhelo por un mundo más justo. Una artista absolutamente multifacética que asombra por su capacidad de abarcar lo monumental y los formatos chicos con la misma versatilidad, mientras explora el universo de la escultura, la instalación, el video y la performance, logrando abordar un hacer con plena libertad y manifestando su deseo de transformación social desde la intersección entre el arte y la educación o los tótems de María Causa, creados a partir de materiales encontrados como tapas de cacerolas, una referencia directa a la protesta social, en especial para nuestra historia reciente.
Mixxturar, puede verse en Casa Bolívar (Bolivar 663) hasta el 6 de diciembre.