La princesa Leonor, heredera al trono español y actual alumna de la Escuela Naval Militar de Marín, se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su formación como futura reina: una travesía de seis meses en alta mar a bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano. Este icónico viaje marcará una etapa crucial en la preparación de Leonor como guardiamarina.
Sin embargo, esta aventura también trae una serie de medidas excepcionales para garantizar su seguridad, como la implementación de sistemas de localización y comunicación que mantendrán a la Casa Real informada en tiempo real sobre cada uno de sus movimientos.
La princesa Leonor, vigilada con alta tecnología
El viaje, que comenzará el próximo 11 de enero, llevará a Leonor a recorrer mares y océanos, con escalas en países como Brasil, Chile, Perú, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos. Aunque esta experiencia es una tradición dentro de la formación militar española, la Casa del Rey quiso ir un paso más allá en materia de control y seguridad.
Según indicó el Diario de Cádiz, el Juan Sebastián de Elcano debió ser equipado con sistemas de localización avanzados y una conexión a internet mejorada para permitir un monitoreo constante de la princesa.
“El rey Felipe VI y la reina Letizia desean conocer al detalle la posición de su hija durante todo el trayecto. Quieren asegurarse de que Leonor esté segura y, al mismo tiempo, tener la posibilidad de comunicarse con ella en cualquier momento”, comentaron fuentes cercanas a Zarzuela. Este nivel de vigilancia no solo responde a las necesidades logísticas de una figura de su rango, sino también a un enfoque emocional: para los reyes, este será el primer gran periodo en el que su hija mayor estará lejos de casa.
Para Leonor, este viaje tendrá también un significado histórico y personal. En el barco encontrará fotografías que muestran a su padre, el rey Felipe VI, junto a su abuelo Juan Carlos I y su bisabuelo don Juan de Borbón, todos vinculados a esta embarcación emblemática. Estos detalles subrayan la tradición familiar que la princesa lleva consigo en esta nueva etapa.
Leonor y una etapa crucial en su formación
La travesía es un paso indispensable en la educación militar de Leonor, diseñada para fortalecer su carácter, liderazgo y preparación para el rol que ocupará en el futuro. Aunque la expedición durará seis meses, la princesa regresará antes de su finalización para reincorporarse a Ferrol y concluir su curso.
Este viaje marca no solo un desafío físico y emocional para Leonor, sino también una muestra de cómo la monarquía española equilibra las tradiciones con las demandas de la modernidad.
VO