‘Las fuerzas del cielo’: un libro que abre el debate sobre Milei y el judaísmo en la Argentina

“Queremos agradecer a la apasionante realidad argentina, que nunca nos priva de material para seguir pensando”, dicen los coordinadores del libro Las fuerzas del cielo. Argentina, Milei y los judíos (Milena Caserola, 2024), en el último de los agradecimientos. Son Raanan Rein, historiador, titular de la cátedra Elías Sourasky de Historia Española y Latinoamericana en la Universidad de Tel Aviv, y Pablo Méndez Shiff, periodista y estudiante doctoral de Historia en esa Universidad.

Los argentinos-judíos: un mosaico de identidades; Entre las fuerzas del cielo y las fuerzas del suelo. Religión judía, pueblo judío y la figura de Moisés y Argentina, Israel y los judíos después del 7 de octubre son los subtítulos de las tres partes en las que se divide el libro.

Entre ellas se despliegan los 24 ensayos breves y un cuento compilados por Rein y Méndez Shiff, su estudiante doctoral, escritos por autores como Susana Brauner, Alejandro Soifer, Miriam Lewin, Judith y Leo Naidorf, Uriel Romano, Diana Sperling, Alexandra Kohan, Claudio Zeiger, Emmanuel Taub, Ana Wortman, Rosalie Sitman, Fabián Bosoer y Jordana Timerman, entre otros.

“En Argentina, donde reside la mayor comunidad judía de América Latina, el ataque del 7 de octubre se dio en medio de la campaña electoral que terminó consagrando a Javier Milei como presidente”, dice la introducción del libro.

Y continúa: “Este año se conmemoraron 30 años del atentado a la sede de la AMIA en el que murieron 85 personas. Sin embargo, a pesar de que hubo un aumento del antisemitismo como en otros países, no ha sido tan marcado como en Europa y Estados Unidos”.

Y sigue: “Una noche, en el crudo invierno porteño de 2024, un grupo de judíos de Villa Crespo charlaba animadamente en una cena de shabat. Entre varénikes y kippes, un tema fue llevando a otro hasta que se preguntaron por esta excepcionalidad argentina: ¿por qué el aumento del antisemitismo fue menos feroz que en México, que en España, que en Nueva York?”. Esta pregunta, y otras como: ¿De dónde viene el coqueteo de Milei con una rama ortodoxa de la religión judía?; ¿De qué habla Milei cuando dice que después de ser presidente se dedicará a estudiar Torá? y ¿Cuáles son las fuentes en que se basa para justificar sus lecturas de los textos sagrados y qué implicancias tienen para la realidad argentina del siglo XXI? se intentan responder a lo largo del libro, mientras se plantean otras nuevas.

“El actual presidente argentino ha adoptado posiciones inéditas con respecto al judaísmo y el Estado de Israel”, dice Rein a Clarín.

“Hay otros políticos de derecha en distintos países que han usado conceptos y arquetipos bíblicos, hay otros políticos de derecha en distintos países que han reformulado la política exterior nacional, poniendo énfasis en una alianza estratégica con Israel a la par que con los EE.UU. Sin embargo, en sus discursos y sus actos Milei va más allá de eso. Se identifica con una corriente específica y minoritaria del judaísmo, envía citas bíblicas en hebreo a sus seguidores, se refiere a si mismo y a su hermana como los nuevos Moisés y Aarón, pretende interpretar la Torá y dice que está considerando la conversión al judaísmo. Nos parece que estos mensajes y actos del presidente merecen una reflexión acerca del triángulo de relaciones Argentina, Israel y los judíos, el lugar de los judíos en la sociedad argentina, la brecha entre la dirigencia judía y numerosos argentinos de origen judíos, entre otros temas”.

“Es efectivamente una situación inédita”, agrega Méndez Shiff. “Porque desde el siglo XX hubo en la Argentina políticos argentinos de origen judío-diputados, diputadas, gobernadores–y en ninguno de estos casos hicieron un uso tan recurrente de la simbología de la religión judía en actos públicos. Milei, que nació católico y dice que está pensando en hacer la conversión -guiur en hebreo–usaba al shofar, el instrumento de viento litúrgico, en sus actos de campaña, se muestra con banderas de Israel, habla de Moisés como Moshé, que es su nombre hebreo, etcétera. Esto genera una situación muy peculiar, en la que el universo de lo judío pasa al centro de la escena pública argentina con una centralidad que no conocimos antes. Y eso genera perplejidad, sorpresa, incomodidad, en muchos sectores, judíos y no judíos, que votaron y no votaron a Milei, y que se preguntan qué es lo que está haciendo. En el libro, buscamos dar algunas respuestas y ofrecer más preguntas, lo que nos parece una forma muy judía de intervención. En mi texto, por ejemplo, trato de explicar qué es el judaísmo: ¿es una religión? ¿es un pueblo? ¿es una cultura? ¿Cuántas corrientes hay? ¿Cómo es el camino de la conversión religiosa? Es un tema que me toca de cerca porque yo mismo la hice en la corriente reformista”.

Los coordinadores intentaron incluir la mayor variedad posible de perspectivas y miradas, incluyendo a intelectuales jóvenes y académicos más establecidos, argentinos-judíos, así como estudiosos de la Argentina que viven fuera del país.

“A raíz de la polarización política de la sociedad argentina, más de uno rechazó la invitación de contribuir a este libro colectivo por no querer compartir el mismo espacio intelectual con gente que pertenecía o supuestamente pertenecía al otro bando político”, sostiene Rein.

“Nos importaba tratar de establecer un diálogo intergeneracional, con equilibrio de género -en la mayoría de estos libros colectivos, suelen escribir 90 por ciento hombres y nos parecía importante revertir esa tendencia–y con miradas frescas y novedosas”, dice Méndez Shiff, y agrega que “el libro trae voces progresistas, humanistas, que tal vez se escuchan menos en la esfera pública y tienen mucho que decir y pensar sobre este fenómeno en curso”.

Cada artículo parte de una pregunta distinta y todos de alguna manera dialogan entre sí, aunque los autores no se hayan leído unos a otros durante el proceso de gestación del libro.

“Fueron muchos meses de trabajo en los que editamos con Raanan cada texto, atentos a que hubiera la menor cantidad posible de redundancias, y que cada uno fuese la mejor versión posible de sí mismo”, dice Méndez Shiff.

Y se muestra esperanzado con que, ahora que el libro inicia su recorrido, genere más debates y preguntas sobre el tema que aborda.

“Hace unos días lo presentamos en la Universidad Torcuato Di Tella –cuenta–con una diputada nacional, Sabrina Ajmechet, que tiene una posición distinta a la nuestra, más cercana al gobierno de Milei, y nos parece importante sostener y expandir el diálogo entre personas que pensamos diferente. En la comunidad judía argentina, como en todos los grupos sociales, hay diferentes miradas sobre todos los temas, y nos parece que la versión de la derecha judía es la que más se escucha, y la que muchas veces se quiere erigir como la que habla en nombre de toda la colectividad”. A su vez destaca que, al final de los 24 ensayos que contiene el libro, incluye también “un cuento escrito por una escritora joven que va a ganar muchos premios y va a tener una carrera maravillosa: Julia Kornberg”.

–¿Qué opinión les merece que el libro haya salido en la misma semana en la que Gerardo Werthein asumió como canciller argentino?

Rein: –La ceremonia de jura del nuevo canciller, y el hecho de que el Presidente Milei aprovechó la misma para referirse a la parashá semanal de la Biblia (cada una de las partes en las que se divide la Torá) pone en el tapete precisamente las temáticas que intentamos debatir. Por lo tanto, les agradecemos a Werthein y Milei el excelente trabajo de relaciones públicas que hacen para nuestro libro.

–¿Qué repercusión está teniendo el libro y qué lugar creen que ocupará a futuro?

Rein: –El libro ya está suscitando reacciones y comentarios de todo tipo. Nos da mucha satisfacción que los comentarios nos lleguen de gente opositora al actual gobierno, así como de gente que apoya a Milei. Y es gracioso ver el número de políticos, periodistas e intelectuales que se quejan o se muestren ofendidos al no estar invitados a contribuir a este libro colectivo. Hasta algunos que se negaron a mandarnos un texto, se arrepienten ahora.

Méndez Shiff: –Cuando pasa eso, intentamos explicar que hay 25 textos y el libro no se propone ser una enciclopedia de todos los intelectuales que pueden decir algo sobre Milei y el judaísmo. Es un primer recorte, un collage curado por nosotros, que puede dar pie a nuevas discusiones y, por qué no, a nuevos libros.

Las fuerzas del cielo. Argentina, Milei y los judíos, de Raanan Rein y Pablo Méndez Shiff (Milena Caserola).