Cada nueva presentación de arteba parece un viaje a otro planeta, donde no hay crisis, ni exabruptos, ni déficit fiscal ni negociaciones con el FMI. Todo fluye. Claro que para ello, esta vez, se incrementó el número de voluntades (socios, mecenas, colaboradores) que se sumaron al financiamiento de una Feria ya instalada en el calendario del arte a nivel local e internacional, pero que tuvo una previa caliente por la negativa de varias galerías a ser parte por la presencia de una casa de subastas que finalmente estará presente.

La previa de esta edición no fue fácil. Hubo discusiones intensas, debates entre galeristas, cálculos y recálculos con relación a los espacios en la Feria, cuyos costos son elevados. Algunos se achicaron en metros ocupados, otros desistieron de participar esta vez.

En la presentación del jueves, Arthaus abrió la casa para recibir a los integrantes de la Fundación arteba. En diálogo con Clarín, su director general, Andrés Buhar, dijo que piensa comprar entre una y dos obras en la Feria. Ante nuestra insistencia sonriendo dijo: “Será una sorpresa. Pero no voy a adelantar nada”. Sí anticipó que espera que este puente tendido entre arteba y Arthaus prospere, sobre todo en lo vinculado al programa educativo de arteba y el de música de Arthaus.

Seis galerías ausentes

Al margen del entusiasmo de Larisa Andreani, presidenta de la Fundación; de su directora ejecutiva, Lucrecia Palacios, y de los integrantes de los distintos comités de la entidad, sabemos que este año, por lo menos media docena de galerías reconocidas no estarán en arteba. Entre otras, Cosmocosa, Isla Flotante, Gachi Prieto, Sasha Dávila y Sendrós estarán entre los ausentes.

¿Cuánto cuesta un espacio en arteba con dimensiones suficientes para que la obra se exhiba de forma atractiva? “Con montaje incluido, un stand de 60 metros está por encima de los 40 mil dólares”, nos dicen dos galeristas comparando precios. Ambas galerías se achicaron este año un 40% respecto de la edición anterior. Y entre las obras que llevan a la Feria pusieron toda la carne en el asador. Lo mejor de lo mejor de sus artistas.

Este año, además de los premios que arteba entrega en cada edición (Santander, main sponsor, Pinamar y otros) Marion Eppinger recibirá una distinción especial. La noche del jueves, en Arthaus, fue mimada por todo el mundo. Y habrá, por cierto, festejos para celebrar los 60 años de la Galería Benzacar, los 50 de Palatina y los 40 de Sur.

Arthaus abrió la casa para recibir a los integrantes de la Fundación arteba. Foto: redes sociales.Arthaus abrió la casa para recibir a los integrantes de la Fundación arteba. Foto: redes sociales.

La presentación fue discreta y el catering, muy austero. Para empezar –y para terminar– una mesa de quesos y panes de colores, con merengues frutados, y solo vino malbec o cabernet sauvignon. Más que una presentación de la Feria, fue un encuentro de agradecimiento a todos los sponsors que este año encienden el motor de la edición de arteba en un contexto económico y financiero raro.

Entre los presentes –galeristas, curadores, artistas, coleccionistas, sobre todo– la conversación giró en torno a los costos de los stands, pero también sobre la atmósfera que rodea no solo a esta edición, sino a las diversas ferias, festivales, activaciones artísticas, museos, que se mueven a pulmón y corazón. Plata hay, pero ante la falta de confianza que genera el gobierno nacional, nadie quiere “ponerla”.

El Secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, hizo una entrada y salida rauda de la terraza de Arthaus. Quisimos frenarlo para hablar, pero se escabulló veloz. La ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes, saludó, se sacó fotos y poco después dio el presente en la magnífica gala de los 100 años del Ballet del Teatro Colón.

Tarde llegó Ama Amoedo, con una falda de cuero blanco con tachas y tajos y un abrigo animal print. Espléndida mientras la temperatura marcaba los 6 grados, algunos menos de sensación térmica. No le fue en zaga el outfit de Larisa Andreani, cuya chaqueta era increíble.

Argentina for export

Dos fuentes que llamaremos VIP tuvieron opiniones contrapuestas. La coleccionista nos dijo que “la Feria será exitosa porque el dólar está barato”. Es cierto, pero para gastarlo afuera del país. Argentina, como dijo Gabriela Ricardes en entrevista exclusiva con Clarín, “está cara”. Para nosotros que la habitamos y para el turista que viene a gastar.

La Chola Poblete visitó arteba. Foto: Clarín.La Chola Poblete visitó arteba. Foto: Clarín.

La otra fuente consultada, otro coleccionista, nos dijo: “La gente que hoy puede comprar obras de arte está de mal humor para gastar dólares. Hay poca demanda, poco consumo, la mayoría de las empresas estás limitadas, pagando poco al personal, se han caído los márgenes de ganancias y algunos están en el límite. Es difícil animar a la gente de mal humor a que invierta en obras de arte”.

Seguimos recabando opiniones aquí y allá, entre triangulitos de queso y limonada. El propio Andrés Buhar nos dijo: “Posiblemente trabajaremos con arteba en generar coleccionismo, porque hay muy poco en el país. La cuestión de crear comunidad es fundamental. La gente tiene que animarse, compartir, es muy importante”.

Lo que señala Buhar es, para algunos artistas y galeristas, una asignatura pendiente. Formar nuevas generaciones de coleccionistas es esencial para la continuidad de un mercado en fuerte retracción –las cosas como son– en un mundo cuyo mercado de arte también lo está. Son muchos los países patas arriba en los que la política parece un territorio desquiciado cuyas sociedades ven disminuir su calidad de vida democrática. Estos son los tiempos interesantes que se le atribuyen a un proverbio chino para indicar épocas convulsas.

Clarín pudo saber que este año participarán 70 galerías, de las cuales 15 son internacionales. La Feria abrirá en Costa Salguero el 29 al 31 de agosto y el pre–opening (invitados especiales, prensa especializada, etc.) será el 27 y el 28 de agosto. El horario será de 12 a 20.

Una coyuntura difícil

Hablamos con dos integrantes del comité de selección de la Sección Principal de la Feria, que integran Florencia Malbrán, Lara Marmor, Inés Huergo, María Casado y Pablo de Sousa, sobre cómo se inscribe esta edición de arteba en el contexto del país: “La coyuntura general es difícil, tanto en la Argentina como en el exterior, en cuanto a la retracción fuerte del mercado del arte. A pesar de eso, procuramos seleccionar obras de arte apetecibles para los grandes museos, que además están redescubriendo ciertos períodos de grandes maestros o de artistas que no están tan reconocidos. Por supuesto que no apuntamos tanto obras de un millón de dólares”, nos dijeron las fuentes.

En esa selección del comité se hizo foco en artistas de mediana carrera que tienen todo para proyectarse y tiene obra de precios a los que las personas pueden acceder. “Son obras de gran calado. El año pasado en el mundo, un 40% de los coleccionistas de arte compró una obra por primera vez. Hay toda una nueva generación de coleccionistas que son más jóvenes y buscan artistas de la propia generación”, nos dicen las fuentes.

“Siempre pensamos en tener una Feria variada, vibrante y cuya misión es dinamizar la escena del arte”, nos comentan.

Es cierto que algunos coleccionistas prefieren comprar en el exterior obras de artistas que bien podrían comprar en Argentina. Por eso las fuentes destacan el esfuerzo de las galerías para sostener sus proyectos y para sostener una escena que bien representa arteba”.

Más de 40.000 personas pasaron en el año 2024 por artebaMás de 40.000 personas pasaron en el año 2024 por arteba

El discurso de Larisa Andreani podría resumirse en que haber llegado hasta aquí es un éxito a la luz del campo minado que rodea a las instituciones culturales. En lugar de dejar los agradecimientos para el final, decidió comenzar con ellos: “Quiero agradecer a nuestros patrocinantes por ayudarnos a construir esta edición de arteba, que es la feria de la consolidación del arte argentino”. Aplausos y a esperar los resultados de esta edición a finales de agosto.