Al empezar ‘Loki‘, la nueva serie de Marvel Studios para Disney+, hay una cuestión que sorprende bastante gratamente. Alejada del lore superheroico, de los delirios asgardianos y todo el mythos marvelita, el primer episodio nos indica de que nos vamos a encontrar con algo bastante distinto. Que esto no es, afortunadamente, la genérica ‘Falcon y el Soldado de invierno‘; tampoco es la sensacional ‘Bruja Escarlata y Visión‘.
Esto, que no es de por sí bueno ni malo, es bastante agradecido. Pero también, y si juzgásemos tan solo el primer episodio, nos puede dar la pista de que, la serie protagonizada por el dios del engaño, Loki, es bastante más pequeña en su ambición.
Y, a partir de aquí, spoilers de ‘Glorioso propósito’, el primer episodio de ‘Loki’.
El silencio de los Lokis
Pero vayamos al inicio, que para algo nos vamos a dedicar a desgranar este primer episodio. Como dice Kevin Feige en la presentación de la serie, ‘Loki’ es trabajar con un cabo suelto: ¿qué pasó con la versión de Loki que se hizo con el teseracto? La respuesta nos lo dan justo después del cold opening y la intro: es detenido por la Agencia de Variación Temporal por cometer un delito contra la sagrada línea temporal.
Este delito no es más que el causar una variante al escapar de su destino. Así, Loki acaba arrestado y en los pasillos de la AVT (TVA en inglés). A partir de aquí la cosa se vuelve un tanto ardua narrativamente, puesto que el guion de Michael Waldron se enfrasca en la tediosa labor de construir el mundo en el que transcurre la serie.
En lo que un Loki que es atónito testigo de cómo unos donnadies de ciencia ficción reptiliana le están ganando el pulso e intenta discernir cómo escapar de ahí, viajamos a la Francia medieval en la que vemos por primera vez a Mobius. Se ha cometido un asesinato por parte de un criminal que no es de ese tiempo. La bombilla del personaje interpretado por Owen Wilson se enciende cuando ve que Loki está bajo su custodia.
La razón de «para cazar a un asesino hace falta otro» se convierte en algo más tras cuando tras largas inquisiciones y toma y daca entre Mobius y Loki se desvela que «la variante que buscamos eres tú». Con esa frase se cierra este episodio inaugural prometiendo algo fantástico.
Un inesperado thriller
‘Un glorioso propósito’ es, por lo general, una acertada mezcla entre el humor que ha caracterizado al Universo Marvel en general y a Loki en particular y un inesperado thriller. Un noir de la vieja escuela que nos mueve entre lo deprimente y una intriga que se antoja muy interesante.
Sin embargo, juega en contra el forzoso resumen de la vida de Loki. Esa visión del futuro (nuestro pasado), si bien tiene cierta justificación, resulta demasiado áspero y sobreexpositivo en un episodio que, de por sí lo es. La línea entre la introducción/presentación de la AVT y la exposición continuada es rebasada en varias ocasiones a lo largo de estos cincuenta episodios inaugurales, provocando más de una sensación encontrada al respecto.
Este tropezado guion empaña un comienzo que, por otro lado, muestra unas cartas prometedoras para una partida que se antoja bastante apasionante. Una buena presentación con un cuarteto protagonista llamativo. Tanto Gugu Mbatha-Raw y Wunmi Mosaku son grandes incorporaciones al Universo Marvel.
Restando cinco episodios hay todavía muchas preguntas que resolver (qué planes tiene el otro Loki, qué pasa con los guardianes del Tiempo, etcétera). Está claro que el dios del engaño no se va a conformar con seguir órdenes e intentará todo lo posible por tomar ventaja, de nuevo, de la situación para sus propios planes. Y, la verdad, ojalá lo aprovechen tan bien como parece.