La noticia nos pilló por sorpresa: Konami cambia el nombre de Pro Evolution Soccer por eFootball de cara a la nueva temporada de fútbol. Y no solamente eso, sino cambiando radicalmente su política al ofrecerlo como juego free-to-play.
Si bien no es la primera vez que el gigante nipón ofrece una versión gratis de su archiconocida franquicia del balompié, sí choca respecto a lo que ofrecerá frente a su rival, al quedarse mucho más cojo de entrada respecto a FIFA 22 y depender de los DLC posteriores (Liga Máster, por ejemplo, o partidos offline, ¡que es peor!) para que el duelo sea justo. Pero el panorama pinta mal. Ya suena a derrota.
EA y Konami necesitan un revulsivo como rival
Lo peor de no contar con competencia es que te acabas relajando sin aportar ideas frescas. Y esto para un juego de fútbol es terrible, porque año tras año las novedades suelen ser paupérrimas o con movimientos que parecen ir a la desesperada, como los Héroes de FUT del título de EA Sports. Sí, con Morientes como «superhéroe», entre otras figuras como Mario Gómez o Diego Milito.
En mi caso nunca he ocultado la desidia que llevan produciéndome PES y FIFA a lo largo de la última década, sin la chispa de antaño. Cada año pasa lo mismo: pruebo ambas propuestas y siguen sin conquistarme. Y mucho menos si entro a valorar el negocio de las cartas en FIFA, compartiendo la opinión de mi compañero Javier Lacort en su artículo para Xataka. Prefiero los cromos de toda la vida…
Pero volviendo al eterno duelo entre FIFA y Pro Evolution Soccer, es muy triste pensar que llevan cerca de dos décadas disputando ese partido en exclusiva, sin ningún rival más. Como la Superliga del tolili Florentino Pérez, en definitiva. Y esto es terrible para un deporte que se presupone «rey». Aunque tampoco es que sea una dinámica ajena al fútbol, porque con el baloncesto 2K Sports lleva reinando en solitario con su NBA 2K mientras que en otros deportes el panorama es más desolador si cabe. ¿O ya nadie se acuerda de que llevamos desde 2011 sin un nuevo Virtua Tennis en sistemas de sobremesa? Cuánto ha cambiado el tema…
Los años noventa fueron la época de gloria para el fútbol, tanto por suponer el nacimiento de FIFA International Soccer en Mega Drive en el año 1993 y Winning Eleven (International Superstar Soccer Pro en occidente) tres años más tarde, como por las innumerables propuestas que surgieron entre las que optaron por un toque más arcade a las que flirtearon con la parte más realista del juego, sin olvidar todos esos mánagers como PC Fútbol, por supuesto. Pero eran otra liga.
Dejando de lado títulos actuales como Football Manager o los que salen de vez en cuando con un espíritu arcade en la línea del mítico Sensible Soccer, no hay nada ni remotamente parecido a FIFA o PES en la actualidad en cuanto a posibilidades.
Porque los indies apuestan sólo por lo arcade…
Los únicos «rivales» que van saliendo son de naturaleza mucho más modesta, sin complicaciones. Con lo mínimo posible para no tardar en jugar y que los partidos sean rápidos, siendo bastante fácil encontrarles las costuras con goles que nunca fallan. Con Super Soccer Blast, que me parecía atractivo de entrada, fue bastante sangrante, porque encontré un truco para marcar siempre… ¡de saque directo!
Incluso compañías tan grandes como SEGA o Nintendo tampoco se resisten a ese espíritu más desenfadado cuando tienen la mínima ocasión, desde la época de Mario Strikers. De hecho, las últimas representaciones del balompié han tenido lugar exclusivamente dentro de olimpiadas, como Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 (Nintendo) y el más reciente Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 – El Videojuego oficial (SEGA), llevándome un chasco en este último al esperar algo mínimamente parecido al clásico Virtua Strikers adaptado a los tiempos que corren, sin que tuviese que renegar de su etapa en recreativas.
No parece que SEGA esté por la labor de entrar en la disputa contra PES y FIFA, pese a contar con dignos representantes entre Saturn y Dreamcast mediante SEGA Worldwide Soccer. Al fin y al cabo a la compañía del erizo le va muy bien con los Football Manager en la actualidad y es un valor seguro. Y si tuviésemos que pensar en otra compañía de peso para entrar en liza sería 2K Games, la más demandada por los usuarios. Sin embargo nunca se metió en ese berenjenal.
Ubisoft salió escaldada con Pure Football en 2010, por ejemplo. Da igual que se utilice a un deportista de élite como reclamo, como sucedió con Steven Gerrard para la compañía francesa, que si el juego no cumple con los estándares acaba quedando relegado al olvido. ¿Cuántos recuerdan que hubo un David Beckham Soccer hace 20 años para la primera PlayStation? Hasta Victoria se olvidó.
Echando la vista al pasado tan solo hubo una saga a la que no le fue nada mal como réplica a FIFA y Pro Evolution Soccer dentro de su mismo terreno: aquel This is Football del estudio Team Soho, a la postre el mismo de The Getaway en PS2. Por desgracia parece improbable que vuelva a suceder algo así, pese a que recientemente, en otro terreno, a SEGA le haya salido otro competidor de su mánager con el peculiar nombre de We Are Football a cargo de THQ Nordic.