El cordobés de 22 años logró conmover a todos, con su voz y su talento, desde que se paró por primera vez en el escenario del certamen. Luego lo hizo al compartir su historia de vida y superación, ya que padece tartamudez desde los 6 años, condición que no se le nota al cantar: los especialistas nos explican cómo es posible.
Francisco Benítez se consagró anoche como ganador de La Voz Argentina. Desde su primera participación en el certamen (en las audiciones a ciegas) el cordobés de 22 años demostró un gran talento no sólo con su voz, sino con su manera de interpretar, con la que logró conmover a todos los artistas que integraban el jurado.
El joven, que en estos días se convertirá por primera vez en padre, contó que cantar le salvó la vida, ya que desde muy chico padece tartamudez, una condición que le impide hablar con fluidez que lo hacía blanco de burlas y cargadas.
En cada una de sus presentaciones emocionó a Lali, a Ricardo Montaner, a Mau y Ricky y a La Sole, su coach. Y, dados los dos millones de votos que cosechó anoche, también al público, que lo consagró ganador del certamen. Para Francisco esta victoria había llegado mucho antes: según sus palabras, con haber logrado pasar la primera audición, él ya se consideraba ganador. En diálogo con La Nación había dicho en su momento: «No me imagino ganar, yo ya gané el primer día, cuando pasé la audición a ciegas. Si llega a pasar ese acontecimiento sería muy grande por lo mucho que me gusta cantar y por lo que luché para poder estar bien yo y ser feliz. Ahora con esto de La Voz ya puedo decir «Soy feliz».
Volviendo a su condición, hasta Lali se sorprendió cuando lo tenía de pie en el escenario, tras su primer tema: “Es muy impresionante que cuando canta… nada. Es muy fuerte eso. ¿Cuál es la explicación?”, manifestó la cantante.
En primer lugar, el doctor Alejandro Andersson, (Médico Neurólogo Director del Instituto de Neurología Buenos Aires) aclara que esta condición es mucho más común de lo que se cree: «Hay una cifra, estamos 5 % de los niños y 1% de los adultos que padecen este cuadro», explica, que tiene como características «sintonizar para comenzar y para sincronizar el habla que lleva a tener esas pausas, esas repeticiones, dificultades para comenzar una frase, se repiten las palabras, se producen silencios» a lo que se suman otros elementos «se tensionan y tienen mucha ansiedad que los termina perjudicando». Pero la base de este problema, indica, «no es psicológica sino bioneurológica, ya que tiene que ver con cómo están funcionando las neuronas que controlan el habla» que manifiestan un inconveniente «en la emisión» de lo que piensan, ya que no tienen inconvenientes de comprensión.
Para quienes padecen esta condición, que tiene un alto componente hereditario, la parte social es muy determinante, ya que «contribuye a que sean ridiculizados, discriminados» aunque muchas personas, aclara, logran el éxito absoluto: «Muchos han tenido éxito en sus carreras, incluso que dependen mucho de su lenguaje en ellas, como actores, actrices. El actual presidente de los EEUU -John Biden- tengo entendido que era tartamudo» por ello, aclara el especialista «No necesariamente tiene que ser una traba definitiva en el desarrollo de las actividades que hagas en tu vida».
El doctor Andersson aclara además, que para tratar esta condición no existe aún medicación específica, que hay fármacos en vías de investigación, pero que son otros los métodos más apropiados para abordarla. «Los tratamientos son la terapia del habla, que te entrena para reducir un poco la velocidad con la que hablás para detectar el momento en el que tartamudeás, instando a hablar de manera más lenta y controlada. Con el tiempo los pacientes van aprendiendo un patrón del habla más fluido y natural», explica.
En cuanto a cómo se da que Francisco logre cantar con fluidez y que su condición no se perciba en absoluto en ese momento, indica la especialista en Fonoaudiología Débora Soustiel, del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Italiano: «Lo más importante tiene que ver con la especialización de los hemisferios cerebrales: cada uno tiene una función. Lo que está complicado en las personas que se traban, donde está la dificultad, es en hemisferio izquierdo, que es donde está la función del habla. No así el hemisferio derecho que interfiere con las funciones del hemisferio izquierdo. En el hemisferio derecho está todo lo que tiene que ver con el arte, la música, la melodía, el canto. Por eso, las personas que se traban al hablar, no lo hacen cuando cantan», aclara.
Finalmente, el doctor Andersson explica que «existen muchos niños que tienen esto y que hasta forma parte del proceso de adquisición del lenguaje. ¿Cuándo hay que consultar? Cuando vemos que se va haciendo crónico, que dura más de 6 meses, que va acompañado por otras dificultades para hablar, más frecuente a medida que el niño crece, se acompaña de mucha tensión muscular, que le comprometa la capacidad de comunicarse, que le provoque problemas emocionales, todos esos son causas de hacer una consulta».
Asimismo, la licenciada Soustiel remarca la importancia del diagnóstico temprano: «La consulta es ni bien aparece algún síntoma-ya que- cuanto más cerca de la aparición del síntoma es mejor el pronóstico».
Fuente: https://www.parati.com.ar/