Hace unos días se publicó un vídeo en el que se atacaba a los defensores de los audios de Telegram o WhatsApp. Pantomima Full compartió una broma sobre los audios que, inmediatamente, incendió las redes. Empezaron a salir críticos y defensores no ya del humor de la pareja cómica, sino del uso de las aplicaciones de chat.
A los amantes de los audios en WhatsApp nos dio igual, ya que llevamos años recibiendo ataques injustificados por respetar tanto nuestro tiempo como el de los demás, pero en la redacción de Xataka Android se inició un debate sobre cómo usamos las aplicaciones de chat y, sobre todo, si somos más de audios o de escribir. Fue un debate intenso, la verdad, y a continuación te vamos a contar por qué defendemos, u odiamos, los audios por encima de una llamada telefónica o un simple mensaje.
Team audios
Como por algún punto hay que empezar -que no se me enfaden los del bando contrario-, voy a comenzar plasmando el punto de vista de los que preferimos los audios de WhatsApp o Telegram a una llamada. Ya habrás pillado que me incluyo en este grupo, pero dejaré que sean mis compañeros de redacción los que hablen antes que yo.
Ricardo Aguilar – Editor Senior de Xataka
«Team audios, 100%. En mi orden de prioridades en esta vida está la salud y, justo después, el tiempo. Una llamada me obliga a, sin que yo lo haya pedido, dedicarle la exclusividad de mi tiempo a quien me llama. Tengo que parar lo que estoy haciendo, tengo que destinar todos mis recursos a atender la llamada. Quizás soy incluso algo radical, pero veo en las llamadas una buena parte de acto egoísta (siempre que no sean de alta prioridad). Lo mismo sucede en el caso contrario.
Hilando con la misma filosofía y, en términos puramente objetivos, en 30 segundos de audio puedo contar mucho más que en 30 segundos escribiendo. Si además el mensaje que quiero dar es relativamente extenso, ni quiero perder el tiempo escribiéndolo ni que la otra persona tenga que leerse un tocho. Cuando quiera, pueda y elija, puede reproducir el audio. Por suerte, en mi círculo todos pensamos así».
Álvaro García M. – Editor en Xataka Android
«Me declaro indiscutiblemente en el barco de los que apoyan los audios de WhatsApp, Telegram y toda app de mensajería que admita esta función de poder dar la brasa a viva voz sin una llamada mediante. Más allá de la comodidad, es una buena forma de darle sentimiento a la conversación saliéndonos del frío, y fácilmente malinterpretable, texto.
Y estoy en ese equipo tanto para enviar audios como recibirlos, pero siempre en un contexto. Jamás abusaría de este formato en situaciones en las que no sea oportuno, por ejemplo con personas que no sean de confianza y con temas muy banales. Si la importancia del asunto lo requiere, una llamada es siempre mejor. De igual modo, trato de ser flexible con amigos cuando sé que no les gustan los audios y/o en ese momento no me van a poder escuchar».
Alex Alcolea – Editor Senior en Xataka Android
«Algo que tengo claro es que respeto mucho mi tiempo. Al final, los días son muy cortos, hay muchísimas cosas que hacer y siempre puedo expresar mejor lo que quiero decir (con cierto tono y matices) en un audio. Eso es imposible hacerlo por escrito. Si sé que la otra persona también es del ‘team audios’ o no le importa escuchar podcast, hablamos por este tipo de vía siempre que se pueda. Y si son largos, pues hago una pausa y me empiezo a preparar un café mientras escucho su mensaje y voy preparando mi respuesta. Además, creo que es una mejor manera de estar «cerca» de los que tenemos lejos.
Eso en cuanto a audios vs. chat, porque si metemos las llamadas en la ecuación, en pleno 2023 me parece hasta una falta de respeto llamar sin avisar. Si llamas, que sea porque pasa algo importante (de hecho, si un amigo o familiar me llama, me asusto de primeras). Si necesitas llamar, manda un WhatsApp primero avisando porque puede que quien recibe la llamada no esté en el momento oportuno o, simplemente, no le apetezca. Y, por supuesto, yo tampoco te voy a llamar. Realmente, si no eres de confianza, tampoco te mandaré un audio».
Team ni fu ni fa (pero tirando a ‘lover’)
¿Cómo, que hay una escala de grises? Pues sí, y antes de pasar a los que odian los audios, vamos con la opinión de mi compañera Eva. Hace unos meses ya escribió un artículo en el que contaba su experiencia con los audios. «Por qué odio los audios de WhatsApp, pero sigo haciéndolos», un texto que te recomiendo, pero aquí va su opinión resumida sobre la renovada polémica:
Eva Rodríguez – Editora en Xataka Android
«Mi relación con los audios de WhatsApp es curiosa y, probablemente, contradictoria: me encanta hacerlos, pero me da pereza escucharlos. No obstante, los sigo prefiriendo un millón de veces por encima de llamar. Tienes las ventajas de los matices y las expresiones de la voz, pero no el compromiso de dejarlo todo por atender una llamada.
Para urgencias, siempre llamadas. Pero para todo lo demás, reconozco que me estoy acostumbrando a auténticos podcasts bidireccionales que me ayudan a estar más cerca de los míos. Y sí, reconozco que soy como los de Pantomima: me encanta dar rodeos y empezarlo sin tener muy claro qué voy a decir. La vida».
Team no audios
Pienso que la opinión del ‘team audios’ está más que clara, pero como hay que dejar que todo el mundo se exprese, también está bien conocer la opinión de los que odian este tipo de comunicación. No ha sido a propósito, pero en la redacción había paridad entre los que defendemos los audios y los que no, y aquí van sus motivos.
Pepu Ricca – Editor en Xataka Android
«Realmente, detesto los audios de WhatsApp, o más bien los audios largos. Mientras que un texto lo leo en cuestión de segundos y de manera privada, un audio puede mantenerme ocupado durante los dos minutos (o más dependiendo de algunas personas) que dura. Además, para mí requiere una mayor atención, más aún si me llega en la calle o en otro lugar público, porque estaría pendiente de que no se incluya información privada. También me parece que implican más instantaneidad, de manera que debo responderlo antes que un simple mensaje de texto.
Por aportar algo más, diría que un audio no se puede escuchar desde la pantalla de bloqueo del móvil, por lo que estaría obligado a entrar en WhatsApp desvelando así que lo he escuchado, mientras que para leer un mensaje no es necesario acceder a la app (con la ventaja de que si no es algo de crucial importancia, puede ser respondido horas después)».
Laura Sacristán – Editora Senior en Xataka Android
«España se divide en dos: las personas que se aburren y te cuentan su vida en un audio con el móvil pegado a la boca, y las personas que sufrimos esos audios. Yo estoy en el segundo grupo: si es algo urgente, me llamas, y si no lo es, me lo cuentas en un mensaje. Así puedo ver en la notificación de qué se trata y leerlo de forma discreta, sin tener que ponerme el móvil en la oreja o arriesgarme a que suene en alto.
Eso por no hablar de la gente que directamente te manda un audio de más de 5 minutos que parece un podcast… o de los que envían audios mientras conducen o va andando por la calle, con una calidad de sonido pésima. Deberían prohibirlos, es la peor función de WhatsApp con diferencia. Si quieres conversar a base de audios, cómprate un walkie-talkie, pero no uses una app de mensajería».
Iván Linares – Editor Senior en Xataka Android
«Yo no es que odie los audios de WhatsApp, reconozco que hay veces que son de utilidad cuando tienes que explicar muchas cosas de manera rápida. Lo que sí que no me gusta es que alguien los use por sistema: tanto para explicarte su día a día como para desearte las buenas noches.
Y los que se empeñan en mandarte audios cuando yo estoy replicando con texto… No puedo con ello. Concibo las herramientas como un conjunto de posibilidades que se adaptan a cada situación. Y escuchar un audio de alguien divagando sobre qué series le gusta ver antes de dormir para intentar convencerme de que yo también las vea… Pues mira, mejor me lo escribes. Y si me mandas un enlace para verlo directamente en la app, pues mejor: el texto suele mostrarse mucho más útil y ágil que el audio. Para mi gusto, obviamente».
Iván Ramírez – Editor Senior en Xataka Android
«La última vez que envié un clip de audio las pirámides de Egipto estaban todavía en construcción, pero por desgracia no tengo control sobre que me lleguen de otras personas en WhatsApp o Telegram. No, no me gustan los clips de audio.
No me gusta escucharlos, tengo el móvil casi siempre en silencio y no puedo mirar por encima lo que se ha dicho como en un texto, sino que estás obligado a escucharlo de principio a fin aunque sean 20 minutos. Hacen imposible llevar la cuenta de qué se ha dicho y cuándo al volver atrás en la conversación salvo si volvemos a escucharlos y además ocupan más espacio en el móvil. Camarero, para mí póngame un chat en mi aplicación de chat y quien quiera hablar con un walkie-talkie, que lo haga, pero lejos».
Como ves, estamos defensores y detractores a partes iguales, pero aunque parezca que nos estamos lanzando dardos envenenados, en realidad nos llevamos bastante bien en la redacción (aunque cierto sector esté equivocado, claro). Nos gustaría que en los comentarios escribas si eres más de audios, de chat o, directamente, de una llamada, pero queremos terminar con algo… gracioso.
¿Qué opina la inteligencia artificial sobre los audios de WhatsApp o Telegram?
Y es que, aparte del debate sobre los audios, esta semana estuvimos comentando internamente las bondades de Bard y ChatGPT. Mi compañero Iván Linares lleva unos días probando los dos modelos y cuenta sus conclusiones en este artículo, pero por hacer la gracia (y para que veáis el sesgo de las inteligencias artificiales en función de cómo preguntes), queremos mostraros cómo, en función de nuestra indicación, la IA puede dar una respuesta u otra.
Hemos usado GPT 4 para la prueba y aquí va el «por qué odias los audios de WhatsApp (porque los odias) al estilo Chiquito de la calzada»:
«¡Ay, fistro pecador! ¡No me hables de los audios de WhatsApp, por la gloria de mi madre!
Te voy a explicar por qué los odio, jarl, pero no me lo tomes a mal, que a lo mejor tú eres de los que los mandas, ¡condenao!
- ¡Qué largos, diodenal! Algunos audios de WhatsApp parecen el discurso del Rey, no veas tú qué nivel, que no terminan nunca. ¡Que no tengo tiempo para escucharlos, pringao!
- ¡No hay escapatoria, cobra! Si te mandan un audio, tienes que escucharlo sí o sí, porque no sabes qué te están diciendo. ¡Y no siempre tengo ganas de escuchar, por la
- gloria de mi madre!
- ¡Fistro del volumen! A veces, abres un audio y, de repente, suena a todo trapo, que te deja sordo, ¡jarl! Y otras veces, no se oye nada, ¡diodenal! ¡Qué descontrol!
- ¡Apiticán! No puedes buscar en los audios, condenao. Si te dijeron algo importante y quieres recordarlo, te toca escuchar el audio entero otra vez, ¡torpedo!
- ¡Incomodidad en el bus, diodenal! Imagínate que estás en el bus y te mandan un audio chiquitista, ¡por la gloria de mi madre! No puedes escucharlo sin que te miren raro los demás pasajeros, ¡fistro pecador!
Así que, no veas tú, esos audios de WhatsApp me sacan de quicio, jarl. Pero eso sí, si me mandan un audio con un chiste chiquitista, ¡entonces me río hasta quedarme sin aire, dionedal!»
Y, ahora, lo mismo, pero con la indicación de que adora los audios de WhatsApp y me lo tiene que contar como si fuera el maestro Yoda:
«Amar los audios de WhatsApp, yo sí. Grandes razones, tengo.
Primero, la voz humana escuchar. Emociones y tonos capturar, los audios de WhatsApp pueden. Expresar sentimientos, palabras no siempre suficientes son. Pero en audios, risas, lágrimas y risueños «hmm» puedo oír.
Segundo, conveniencia tienen. Palabras escribir, a veces cansado estoy. Pero con audios de WhatsApp, con facilidad hablar puedo. Apretar un botón, y mensaje enviado está. Rápido y sencillo, como a Yoda le gusta.
Tercero, detalles revelar pueden. En la voz de uno, mucho se puede saber. La sinceridad, la alegría, la tristeza, escuchar puedo. Oscuros secretos, o pensamientos profundos, en los audios de WhatsApp se pueden esconder.
Cuarto, creatividad mostrar. Grabaciones personalizar puedo. Con voces graciosas, imitaciones, o efectos de sonido, diversión añadir puedo. Creatividad fluir, mientras hablo, como un maestro Jedi yo me siento.
Quinto, conexión profunda crear. La distancia no importa, con audios de WhatsApp hablar puedo. Amigos lejanos, familia querida, cerca sentirlos puedo. El corazón se llena, de amor y cercanía, como Yoda lo comprendo.
En resumen, los audios de WhatsApp adorar yo, por su voz, conveniencia, detalles, creatividad y conexión profunda. En mi corazón, un lugar especial tienen. ¡Hmm! Escucharlos, me encanta.»
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