Hace once años del estreno de ‘Masterchef’ en La 1, allá por 2013, y no ha cambiado gran cosa desde entonces aparte de la fama de su jurado (el perenne trío de Samantha Vallejo-Nájera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz) y que a estas alturas, después de 27 temporadas -sumando las ‘Celebrity’ y las ‘Junior’-, los jueces han entendido perfectamente lo que es el show y el reality. De hecho, después de sufrir los envites de las redes sociales el año pasado, que pidieron su cabeza, parece que sus valoraciones se han suavizado ligeramente. Ya era hora.
Not an idiot sandwich
Y como muestra de este endulzamiento tenemos a Jordi Cruz (apodado «el malo» por las redes sociales, dándole justamente el apodo de «el bueno» al ex-presentador de ‘Art Attack’), que en el último episodio de ‘Masterchef Celebrity 9’ se vio obligado a pedir perdón a los concursantes por creer que lo iban a hacer fatal. La prueba en cuestión consistía en recrear dos platos hiperrealistas con la receta delante, y se esperaba una catástrofe que no llegó.
Primero, disculpas, porque os he infravalorado. Pensaba que, en lugar de cocina de hiperrealismo, veríamos un hipercastañazo. Y, aun no siendo los platos iguales, hemos visto, más o menos, dos o tres elaboraciones que no son iguales, pero tienen cosas que le daban valor a vuestros platos.
Raras y contadas son las veces que el chef del ABaC se disculpa en el programa, y mucho menos porque los concursantes le hayan sorprendido con lo que finalmente le han servido en bandeja (nunca mejor dicho). Por si tenéis curiosidad, por cierto, en la prueba acabó ganando el equipo liderado por Cristina Cifuentes, y entiendo que si llevar un tiempo sin ver el reality ahora mismo hayas tenido que releer la última frase con absoluta estupefacción. Es lo que hay.
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