Sobre la necesidad de proteger nuestro cuerpo y nuestra identidad sexual.

Los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos son una serie de derechos que se relacionan con tu sexualidad y tu reproducción y por tanto incluye tu derecho a la privacidad, a la salud, a la libertad de pensamiento y expresión, a que vivas libre de violencia y a que tengas educación e información.

Los derechos sexuales y reproductivos: por qué y para qué

Este conjunto de derechos forman también parte de los Derechos Humanos y están muy relacionados con la salud. Según la OMS, los derechos sexuales y reproductivos implican que toda persona (sin ningún tipo de discriminación) pueda lograr el más alto nivel de salud en relación con la sexualidad.

El ejercer estos derechos te ayuda a responsabilizarte de tu vida y de tus actos, siempre y cuando reconozcas que así como tienes el derecho de vivir tu sexualidad de manera sana y responsable, también tienes deberes y responsabilidades hacia los demás.

¿Qué es la sexualidad?

Cuando hablamos de sexualidad, nos referimos a la capacidad que toda persona posee para sentir placer (tanto con su cuerpo como con su mente) e involucrar el ámbito físico, sentimental y emocional. Esto significa que la sexualidad está estrechamente vinculada con tu personalidad, tu forma de ser, de pensar, de sentir, de comprender la vida, de actuar y de relacionarte con otras personas y contigo mismo(a).

Los derechos sexuales

Estos son algunos de los derechos sexuales:

  • Decidir si ser o no sexualmente activo o activa; decidir cómo, cuándo y con quien tener relaciones afectivas y sexuales en el marco del mutuo respeto y consentimiento.
  • Decidir si tener o no pareja; consentir o no el matrimonio.
  • Poder expresar nuestras emociones y sexualidad.
  • Buscar una vida sexual placentera, segura y satisfactoria.
  • Disfrutar de nuestro cuerpo, recibir respeto por su integridad y a no ser sometidos a ningún tipo de violencia física, psicológica o sexual.
  • Derecho a la privacidad sexual y decidir lo que queremos hacer con nuestro cuerpo, sin hacernos daño ni afectando los derechos sexuales de otras personas.
  • No ser discriminado por nuestro sexo, género, orientación sexual o cualquier otra causa.
  • Poder acceder a servicios de salud de calidad en los que se garantice la privacidad y la confidencialidad. Estos servicios deben incluir asesoramiento en aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la sexualidad.
  • Poder buscar, recibir e impartir información en relación con la sexualidad.
  • Recibir educación sexual.

Los derechos reproductivos

Comprende tu libertad y autonomía de decidir con responsabilidad si quieres tener hijos o no, cuántos, en qué momento y con quién.

Estos son algunos de los derechos reproductivos principales:

  • Decidir si deseamos o no tener hijos e hijas, cuándo, su número y el tiempo transcurrido entre ellos y ellas.
  • No ser discriminada o recibir tratos desiguales por razón de quedar embarazada o ser madre (en la escuela, el trabajo, dentro de la familia, etc.). Las adolescentes embarazadas tienen derecho a seguir asistiendo a la escuela donde estudiaban antes del embarazo.
  • Acceder a servicios de salud y atención médica que garanticen una maternidad segura, libre de riesgo durante la gestión, el parto y la lactancia, y que aseguren el bienestar madre-hijo o hija. Recibir atención oportunidad y de calidad cuando la vida de la mujer está en peligro debido al embarazo.
  • Recibir información y educación para garantizar la autonomía reproductiva y la planificación familiar, garantizando confidencialidad y privacidad, especialmente a las y los adolescentes.
  • Acceder a métodos anticonceptivos seguros, aceptables y eficaces.
  • Disfrutar del nivel más elevado posible de salud reproductiva, libre de enfermedades y discapacidades por causas como: atención deficiente, desnutrición, exposición a elementos químicos o formas de violencia.
  • Acceder a métodos o procedimientos de fertilización en caso de requerir ayuda para lograr el embarazo deseado.
  • Estar protegidas de embarazos forzados, esterilización o aborto por imposición, obligación, presión o coacción; o contra cualquier tratamiento degradante y de violencia en relación con la reproducción.

En conclusión

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son parte de los derechos humanos, esto quiere decir que toda persona, sin importar su edad, su sexo, su origen, su condición social, tiene el derecho a alcanzar un estado de completo bienestar físico, mental y social, y mantenerlo durante toda su vida.

Fuente: www.psicologiaymente.com