La realidad virtual ha encontrado por fin su camino. Los dispositivos sin necesidad de conectarse a un PC o consola se llevará el 87% de las ventas de VR en 2021 según SuperData, y no parecen números descabellados viendo cómo han cerrado 2020 las gafas de Oculus Quest 2.
Más de un millón de unidades vendidas durante el último cuarto que probablemente habrían sido bastantes más de no haberse generado una notable escasez de unidades a causa de la pandemia. En el mismo tramo otras opciones como PlayStation VR, Valve Index o los Oculus Rift y Rift S, apenas han superado las 100.000 unidades.
La reducción de precio respecto a otras opciones, sumando ahí no necesitar invertir en un dispositivo adicional como PC o consola, se ha unido a la tormenta perfecta de 2020 para impulsar las ventas de las gafas de Facebook.
Una gran plataforma con un futuro por mejorar
Ni siquiera la polémica sobre la obligatoriedad de las cuentas de la red social parece haber hecho mella en la buena salud del dispositivo, pero no todo son buenas noticias o aplausos para el dispositivo de realidad virtual.
Si bien su catálogo de novedades va creciendo poco a poco, el número de títulos realmente destacables disponibles está un punto por debajo del resto de plataformas y, aunque sus exclusivos van aterrizando por sorpresa, Facebook está perdiendo la oportunidad de promocionarlos como es debido más allá del círculo de poseedores de Oculus.
No estaría mal que, viendo su potencial y todo lo demostrado hasta ahora, la división de juegos de Facebook empiece a echar más leña al fuego con el anuncio de nuevos proyectos y un generoso vistazo a los planes que tiene para el futuro del dispositivo. Cruzaremos los dedos.
