Ver el vaso medio lleno en lugar de medio vacío está en tus manos. Pensar en positivo te ayuda a ser más feliz e incluso a vivir más y con mejor salud. ¡Te mostramos cómo!

Depende de ti

Tú decides cómo quieres ver la vida: de forma positiva o de forma negativa. Según los expertos, un gran porcentaje de nuestro carácter solo depende de nosotros, de nuestra actitud ante lo que nos sucede. Aquí tienes todas las claves para sacarle el mejor partido de la forma más positiva posible. 

Cuanto más contenta, más sana

¡Comprobado! Los estudios demuestran que ser positiva no solo contribuye a reducir el estrés y la ansiedad, sino que también fortalece tu salud.

Cambiar tus pensamientos es posible

Sí, como lo lees. Se puede aprender a tener pensamientos positivos y encarar la vida de forma optimista. Y aquí tienes alguna tácticas.

Busca el blanco en el negro

En todo lo que nos sucede, hay aspectos positivos y negativos. El truco consiste en buscar el lado positivo hasta de lo negativo. Incluso de la peor de las críticas se puede sacar algo constructivo.

Concéntrate en la solución

No te comas el coco dándole vueltas y más vueltas a los problemas, concéntrate en buscar la solución y planificar los pasos que te llevan a ella. Te ayudará a alejarte del pensamiento negativo y te empujará a actuar, en lugar de mantenerte enrocada en la queja.

Presta atención a los matices

Evita el extremismo, o lo que es lo mismo, el todo o nada. Las cosas no son solo de un color; entre ambos extremos hay muchos matices. Piensa en todos los resultados posibles que pueden darse entre lo mejor y lo peor que puede pasar, y verás que no es tan dramático como crees

No te culpes

Uno de los errores más comunes es caer en la tentación de sentirte responsable de todos los males. Si alguien no te saluda, por ejemplo, no significa que esté en contra tuyo. A lo mejor solo está distraído o tiene un mal día.

Huye de la queja

La queja constante fortalece el pensamiento negativo y te empuja al lado oscuro. La clave es cambiar los pensamientos negativos por otros positivos incluso al hablar. Todo puede ser formulado de forma positiva; cuanto más practiques más fácil te será hacerlo.

Visualiza los futuros logros

Algo tan simple como imaginarte consiguiendo tus objetivos te hará sentirte mejor para afrontar el esfuerzo que requieren. Y de rebote te hará sentir mucho más segura de ti misma.

Aliméntate de emociones positivas

Si te mantienes alegre y animada, te será mucho más fácil pensar de forma positiva. Para conseguirlo, haz las cosas que te gustan y que te hacen disfrutar de la vida. Y por la noche, rememóralas con todo lujo de detalle para recordar que la vida está llena de cosas buenas. 

¡Y rodéate de gente positiva!

El optimismo y el pesimismo es tan contagioso como la risa o los bostezos. Intenta rodearte de personas positivas. Huye, en la medida de lo posible, de las negativas. Y cuando no lo puedas evitar, obsérvalas con distancia y buen humor para que no te tiñan con su negatividad. 

Tú decides cómo quieres ver la vida: de forma positiva o de forma negativa. Según psiquiatras y psicólogos, un 50% de nuestro carácter está determinado por factores genéticos; y un 10%, por nuestro entorno, pero hay un 40% que solo depende de nosotros, de nuestra actitud ante lo que nos sucede. Es este 40% el que debemos trabajar para ver el mundo en positivo y que eso nos ayude a ser más felices e, incluso, a vivir más años con mejor salud.

Vía: clara.es