Uno de los pocos juegos que tuve para mi TurboGrafx-16 fue Alien Crush, toda una rareza dentro de los pinballs al enfrentarnos a diversos alienígenas dentro de la típica mesa de petacos que todos hemos jugado en algún bar o salón arcade.

Hasta su llegada a la Consola Virtual de Wii, casi dos décadas después, fue uno de los exclusivos por excelencia de la consola de NEC y a cargo del estudio Compile, el mismo al que le debemos los Puyo Puyo. Y pese a pertenecer a un género sobreexplotado en el siglo XX, es un juego que se sigue tomando como referencia para los que se desligan un poco de la fórmula clásica y apuestan por la ficción.

Una mesa que era de todo menos amigable…

Alien Crush

Como si estuviésemos dentro de las entrañas de una entidad alienígena, Alien Crush se distanciaba por completo de los pinballs de corte clásico al sustituir los elementos tradicionales, como los bumpers, por larvas o cabezas de monstruos.

Visualmente, era un juego de pesadilla, como si la mítica Alien, el octavo pasajero cobrase vida en forma de mesa, mostrando vísceras y huesos del depredador más letal de la Galaxia por todos los rincones de dicho mueble. Era un pinball que estaba «vivo», con una serie de enemigos de diferentes formas y colores para motivarnos a que afinásemos puntería con los futuristas flippers metálicos.

Su mesa principal no estaba recargada, con dos partes bien diferenciadas: en la superior destacaba un cerebro en su esquina izquierda, con una especie de pulpo a la derecha que agarraba y escupía con fuerza la bola; mientras que en la zona inferior se mostraba al alien maestro en pleno centro, arropado por varias criaturas a ambos lados de la pantalla. Con eso ya daba para picarnos, pero había más.

Bocas de aspecto aterrador, desvíos y diversos secretos que nos daban acceso a otras zonas, a modo de minijuegos para sumar más puntos «disparando» a otros monstruos, completaban a oferta de un juego de pinball con mucha personalidad.

Alien Crush, otro gran clásico del estudio Compile

Alien Crush

La física de la bola no era muy realista ni es algo que pretendiese, pero sí que se echaba en falta mayor control con las palancas (controladas con la cruceta y el botón I, por cierto, quedando el botón II para el tilt), sin la precisión de juegos del género posteriores, como Demon’s Tilt, una maravilla de WIZNWAR que supo replicar su esencia a la perfección y que personalmente considero el mejor.

El tablero biomecánico de Alien Crush, visto en comparación con ese juego de 2019, es de lo más austero, pero Compile supo aprovechar al máximo su espacio. Desde ver cómo los bumpers del final podían «salir» de ahí andando en forma de monstruos hasta mover la posición de los de la parte superior, hasta esas calaveras que se abrían para, en algunos casos, llevarnos hasta otra fase a modo de minijuego, era un juego de pinball directo que funcionaba francamente bien.

Hoy en día se le podrá achacar la simpleza de sus fases secretas, donde no todas brillan por igual, aparte de pecar de repetitivas debido a que el patrón se reiteraba hasta que se nos cayese la pelota. Pero en su día llamó mucho la atención, como por ejemplo ver a una especie de ciempiés al que le podíamos seccionar las distintas partes de su cuerpo. Se echó en falta, eso sí, un jefe de verdad para redondear alguna fase oculta de bonificación, puesto que el alien era de atrezzo.

Aparte de su remake exclusivo de WiiWare en 2008, Alien Crush gozó de varias entregas a mayores: Devil’s Crush para PC Engine y Mega Drive en 1990, y Jaki Crush para Super Famicom en 1992. Aunque no podemos olvidarnos de otro juego que replicó su esencia en 1989 a cargo de HAL Laboratory, el genial Pinball: Revenge of the Gator de la incombustible Game Boy, rescatado en la eShop.

¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?

, por mucho que su fórmula se haya visto ampliamente superada, sobre todo con el reciente Demon’s Tilt. Pero está claro que tuvo algo especial este Alien Crush, de lo contrario no se habría desarrollado su remake dos décadas después con Alien Crush Returns. Un clásico que apetece revisitar para echar partidas rápidas.

Alien Crush

Alien Crush

Plataformas TurboGrafx-16
Multijugador No
Desarrollador Compile
Compañía NEC
Lanzamiento 1988
Precio 5,99 euros (Consola Virtual de Wii y Wii U)

Lo mejor

  • Un tablero alienígena con mucha vida
  • Ir desentrañando todos sus secretos
  • Estética impactante para la época

Lo peor

  • Los minijuegos pecaban de simplones
  • Un único tablero y dos canciones
  • Perder su remake con el cierre de WiiWare