Este lunes comenzábamos la semana con el tráiler de la esperada ‘Eternals’, la película en la que la oscarizada Chloé Zhao (‘Nomadland’) aborda una de las partes «menos conocidas» (en el sentido de que no son mainstream) del Universo Marvel: los eternos, la raza terráquea ancestral que protege a la humanidad de los desviantes.

Los detalles de la película siguen siendo escasos en cuanto al argumento, pero he aquí que tenemos cuarenta y cinco años de cómics (se crearon en 1976) para saber exactamente qué son estos nuevos ¿héroes? de Marvel y, sobre todo, cómo salieron de la mente del mismísimo rey de los cómics.

Un artista obsesionado por la mitología

En la década de los sesenta, el prolífico Jack Kirby tenía grandes planes. Lo que no significa que pudiera llevarlos a cabo. Ya hablamos no hace mucho, a tenor de la aparición de Darkseid en ‘La Liga de la Justicia de Zack Snyder‘ sobre cómo la llama de la emoción de la vibrante Marvel de los sesenta fue quemando poco a poco al Rey del cómic.

Ya no solo por temas de contratos y de autorías (el autor aceptaba medianamente el corporativismo) sino también por sentirse algo traicionado y dejado de lado en una editorial que había ayudado a reflotar y crear personajes super estrellas. Y en eso entraba el que no le dejasen hacer lo que él quisiera. Quería su próxima gran serie, sus grandes planes… y la respuesta era siempre «ya veremos».

Kirby era un absoluto obsesionado de la mitología. En cuanto podía colaba algún dios en el creciente lore superheroico de Timely (‘Mercury in the 20th Century’ fue su primer trabajo) y posteriormente en Marvel. Notoriamente, sobre todo, el ‘Journey into Mystery’ con las aventuras de Thor fue su campo favorito.

No solo el autor iba explorando su queridísima mitología y leyendas sino que, además, eran habituales las aventuras espaciales, consolidando una cosmología marvelita impresionante. Y de esos polvos vinieron dos de las mayores creaciones del Kirby de los 70. Una para DC y otra para Marvel.

Ragnarok y aliens

Etermoriginal

Es sabida la historia: Jack Kirby quería hacer un ragnarök, el crepúsculo de los dioses nórdicos, y de ahí comenzar de cero un nuevo capítulo de dioses nórdicos. No pudo ser. El autor cogió sus bártulos de dibujo y apareció en la oficina de DC con sus Nuevos Dioses. Un nuevo panteón de seres cósmicos con una lucha del bien y del mal que tiene en la Tierra un campo de batalla.

Tras ser canceladas sus colecciones en DC, Kirby volvió a Marvel con la promesa de que podía hacer lo que quisiera y editarse a sí mismo —justo en un momento en el que la estructura editorial era más compleja que años atrás— y ahí vino ‘Los Eternos’. Título definitivo que tendría ‘Return of the Gods’, un súmmum de ideas y cuestiones que el autor había ido realizando durante décadas.

Es fácil, quizás demasiado, encontrar a primera vista paralelismos y referencias entre ‘Los Eternos’ y muchas otras creaciones del artista. Sin ir más lejos, que se publicase muy poco tiempo después de lo del Cuarto Mundo logró no pocas comparaciones. Con su amor por la mitología por delante, parecía el resultado de meter en una coctelera a estos nuevos dioses, Inhumanos, historias de Galactus y Thor, y la adaptación que el mismo estaba realizando en ese momento de ‘2001: Una odisea en el espacio’.

2001

La inspiración externa más clara era, desde luego, el trabajo de Erich von Däniken uno de los mayores divulgadores de la idea de que los grandes portentos de la Antigüedad fueron obra alienígena, algo que expuso largo y tendido en ‘Recuerdos del futuro’ (‘Erinnerungen an die Zukunft’), de gran popularidad y boga en los años 70.

Jugando con todas esas ideas, Jack Kirby diseñó un panteón de «dioses» entre lo mesoamericano y lo grecorromano. Unos seres creados por ingeniería en los albores de la humanidad por una raza navegante de las estrellas conocida como los Celestiales.

Tres razas

Partiendo de los simios, el conocido como primer anfitrión creó (o evolucionó) tres especies distintas: la humanidad que todos conocemos; los Desviantes, una remesa fallida de monstruos que han dominado a la humanidad durante siglos; y los Eternos, hijos de los dioses, inmortales, que pronto miraron hacia las estrellas.

Origen Eterno

Aquí Kirby también tiraría de los conceptos judeocristianos del bien y del mal como el gran debate del mundo y, como guiño, procuró explicar el gran diluvio universal como el castigo de los dioses/celestiales hacia los Desviantes, que se habían convertido en unos tiranos déspotas que sometían a la humanidad.

Aun siendo considerados como los defensores de la Tierra y enemigos jurados de los Desviantes, los Eternos han tenido épocas de una clara política de no intervención, estando a lo suyo en su propio «olimpo» sin intervenir en asuntos humanos… hasta que se ven forzados a hacerlo.

En la serie original de ‘Los Eternos’ no solo veíamos los orígenes, sino la llegada en «el presente» del 4º Anfitrión de los Celestiales con una misión de reconocimiento que determinaría el destino de ese laboratorio habitado por miles de millones de personas llamado Tierra.

Aunque el cómic primero no duró demasiado (un par de años), las ideas y personajes de Kirby fueron tan interesantes que se han seguido usando intermitentemente a lo largo de las últimas cinco décadas. Mostrándonos el rico trasfondo de los personajes, su relación con otros panteones de dioses y con otras entidades cósmicas (Thanos, por ejemplo, es hijo de eternos escindidos).

Sabiendo que Kevin Feige ha asegurado que la película abarca siete mil años de historia, va a ser interesante ver cómo plasman algunos de los episodios de la historia de esta raza de «semidioses».