Primero, desactivar la exageración. Nunca está ausente el geek que necesita que todo tenga un parangón, un ecúanime “para que entiendan los que no entienden”. Así, la primera serie de Marvel, Wandavision fue comparada con la obra de David Lynch. No se trata tanto de cejas arqueadas en base a los nombres de culturas bajas o altas revoleados en un Tweet o una crítica con más ganas de generar cliks que una idea sobre un objeto.  El duelo de culturas, como demostró el mundo actual, está tan viejo como fosilizado. Se trata sí, defensores de Marvel o de David Lynch, de entender que lo que Marvel viene haciendo desde que Disney + es una posibilidad para sus personajes, es, precisamente alterar la fórmula del entretenimiento. Convertir el género en un marco de expectativas y algo más. Todo eso, por ejemplo, se ve como nunca antes en Loki, la tercera producción original de Marvel, ya disponible en Disney +. 

La travesura del medio. Desde que Superman levantó un auto, allá por 1938, los superhéroes recorren ciclos: comienzan para niños en 1938, y están desnudos y son azules representando qué pasaría si fueran reales en 1986. No es tanto un salto evolutivo. Hace rato los superhéroes le hablan menos a los niños que a adolescentes y gente que ya no lo es hace rato. Se trata de entender al medio como un cantero, una usina, de posibilidades narrativas que conllevan una forma extremadamente particular. ¿Por qué el superhéroe es distinto a David Lynch? ¿O a Game of Thrones? ¿O a un show de cocina? Por ser tan comercial como capaz de adherirse a la nostalgia y cierta idea romántica de lo humano creado por otros humanos. Y por su historia. Por conjugar cientos de relatos hormigas, que establecen con superfuerza una forma de la exageración, una perfecta y maleable caricatura que a veces habla de lo humano, y otras, simplemente, lo usa como excusa para ser cool .El superhéroe vive en esas tensiones. Desde siempre. Marvel logró lo que nadie había logrado con su veintena de películas: hoy quienes nunca leen un cómics, entienden que puede hacer el medio. 

Loki: la oficina. Marvel ha entrado en ese modo: es hora de explorar, de aprovechar el formato serie para jugar. ¿Lo crucial? Está logrando algunas de las sorpresas más disfrutables en la historia del género en calzas: está mostrando que hay muchas chances que eso de “son una moda” no sea tal cosa, y como sucedió en el papel, los superhéroes vivan, con mayor o menor intensidad, ahora su decimoquinta edad dorada en las posibilidades de lo audiovisual. Ya no como éxito aislado, sino como espacio de testeo de lo ya contado por el género y lo que nunca, por sus limitaciones básicas, las físicas que corresponden a su medio, pudo contar. Serán un parque de diversiones, seguro, pero ya no son tanto el futuro del cine que preocupa a Martin Scorsese: son una mezcla entre un coleccionable y el cine; y hoy, con su frecuencia mensual, son una mezcla más rara entre una cartelera de cine y un estante de revistas de superhéroes nuevas. Loki es un ejemplo enorme: el mayor responbable a la hora del guión del retorno de Tom Hiddleston como el dios de la travesura es Michael Waldron, alguien que ganó un Emmy gracias a un episodio de Rick y Morty, la mega meta serie animada de Justin Roiland y Dan Harmon. Loki se ve distinta a cualquier objeto superheroico generado hasta hoy: hay un diseño casi de sci-fi (ilustrado) de los años 50, pero aplicado a una oficina, precisamente, de los años 50. Ahí se crea un ambiente, un tono, atipico: una comedia de aventuras y de enredos con la burocracia como principal villano. Lo cósmico y la máquina de escribir, la magia y la aduana. Pero si bien una buena idea la tiene cualquiera, Waldron, el guionista, habló de una referencia poco común para alguien que esta escribiendo una serie que cuesta más de 100 millones de dólares y que ha hecho el guión de la próxima película de Doctor Strange, otra apuesta de miles de millones de Marvel. ¿Su referencia? Nora Ephron, como le contó a la revista Vanity Fair. 

Así es, la directora de Sintonía de amor y Cuando Harry conoció a Sally, un nombre reverenciado a la hora de la comedia comercial inteligente y escurridiza en su inteligencia. Ha llegado la hora del superhéroe inteligente y sentido. Bienvenido, Loki.

Lo que viene

BLACK WIDOW  / ESTRENO: 9 DE JULIO

Sobre Scarlett Johansson. Su película solista, protagonizada por el personaje que murió en Avengers: Endgame, tenía que ser el puntapie inicial de la nueva etapa de Marvel. Entre la espera por un mundo donde se pueda ir a los cines, quedó relegada, y ahora, después de tres series llega a los cines. ¿Cómo funcionará la fórmula Marvel aplicada a una película que debe hacer demasiado y de la cual, hay que ser sinceros, pocos esperan mucho? Marvel sabe sorprender, de eso no hay dudas. Pero en el nuevo esquema, con producciones en formato serie y películas, todos quieren ver que hace Marvel en el medio que la hizo la franquicia más popular de la historia reciente de Hollywood. ¿Será Black Widow la película que haga la diferencia y justifique la vida en el cine de Marvel? ¿O será una nota de color simple, fuera de sincro, que tenía que ser alfombra roja y terminó en medio de una oleada de producciones súper? Es hora de testear que puede hacer Marvel cuando entiende que el cine es un terreno, lo crea o no, a reconquistar: ¿será la película que altere los números a los que la pandemia acostumbró al medio?

SHANG-CHI Y LA LEYENDA DE LOS 10 ANILLOS / 3 DE SEPTIEMBRE)

Otra apuesta enorme, que ahora que hay donde caer (Disney +) suena menos riesgosa. Shang Chi nace de la fiebre torpe por generar personajes similares al fenómeno Bruce Lee. Por suerte, como sucede con los cómics, determinados autores le dan entidad al personaje más allá de su nacimiento mercachifle (piensen que su padre en el cómic original era Fu Manchu). La película de Destin Daniel Cretton tiene a Simu Liu como protagonista, y se cree que será una película como lo fueron ambas Ant-Man, es decir, dos objetos pequeños que buscan una aventura pequeña. No cósmica, sino en sintonía con una forma de cine. En Ant-Man, la aventura de comienzos de los años 90 y fascinada con su juego visual, en Shang-Chi se cree es el juego con las artes marciales en el reino de lo imposible y, claro, la diversidad de su casting. No hay caso: Shang-Chi es una opción extraña, muy radical. Por ende, habría que ver cuál es la fórmula que se aplicará para lograr que el más marcial de los personajes de Marvel logre convertirse en un suceso o sea la primera víctima de la confianza del estudio.

ETERNALS / 5 DE NOVIEMBRE)

Otra apuesta extraña: un supergrupo creado, como casi todo Marvel, por Jack Kirby. Un supergrupo cósmico. No es que Marvel en el cine no se haya paseado por el cosmos antes, pero sí no lo había hecho nunca tan lejos de cualquier expectativa. 

Hasta Guardianes de la Galaxia, una sorpresa en su momento, parecía jugar con el material de base. Aquí un super set de actores, gigantes, que van desde Kit Harington a Angelina Jolie, digiridos por la reciente ganadora del Oscar, Chloé Zao, generan una de las incognitas más grandes. 

De hecho, el reciente trailer deja ver poco y nada de la potencia que puede existir en el relato o no. Y siendos justos, deja ver poco y nada la genialidad visual de Jack Kirby, y su forma de hacer de estos personajes un gran hito en su carrera (que, seamos sinceros, tampoco lo fueron tanto). 

Eternals es otra de la dudas enormes que genera Marvel: sobre todo, porque como en Shang-Chi, aquí sí ya casi no hay personajes anclados al período anterior. ¿Qué pasa si aquí empiezan los fracasos en el cine de Marvel? ¿Qué pasa si la gente no conecta? ¿Cuándo tropieza Marvel? 
 

SPIDER-MAN: NO WAY HOME / 17 DE DICIEMBRE)

La última película de Marvel en el año es la más esperada: el cierre de la nueva trilogía de Spider-Man, en su versión interpretada por Tom Holland. Los superhéroes empiezan a jugar a recorrer su pasado: es decir, las versiones anteriores en el cine empiezan a ser visitadas. Todos los rumores indican que Spider-Man: No Way Home va a expandir al mundo fuera de la animación lo que se había generado en la ganadora del Oscar Spider-Man: Un nuevo universo. Aquel film animado, revolucionario, había contado un nuevo origen, pero jugando con varios Spider-Man, de otras dimensiones, que afectaban al personaje protagonista. Al parecer, este nuevo film de Marvel puede llegar a usar actores de otros films de Spider-Man recientes y producir un evento como nunca antes. Algo similar a lo que viene planeando hace años DC con Flashpoint, la película que esta rodando Andy Muschetti en estos momentos. ¿Quién llega primero y mejor a generar un universo entre película que parecian ignorarse entre sí? Al parecer, Spider-Man, y puede implicar una nueva veta en los superhéroes del cine: un universo común entre diferentes eras del cine.

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