La poeta Tamara Kamenszain (1947) murió este miércoles en Buenos Aires, víctima de un cáncer. Aquí, tres de sus obras.

¿Ya hablé de la muerte?

¿Ya hablé de la muerte?

murió mi hermano

murieron mis padres

murió el padre de mis hijo

s tantos amigos murieron

y dije y digo que no están más.

¿Eso es hablar de la muerte?

Dejé anotado que se fueron

Les dediqué libros los nombré

por sus nombres me anoticié

de que nadie me contestaba.

¿Eso es hablar de la muerte?

Ensayé todo lo que pude

insistí con estribillos ajenos

“debajo estoy yo” “debajo estoy yo”

pero Pizarnik ya había nacido

enterrada Alejandra Alejandra

se hizo llamar desde chica

y eso sí que es hablar de la muerte.

Yo solamente la cito

porque nací en una generación

y eso no es hablar de la muerte

si el cuerpo camina solo

plegarse con otros al paso del tiempo

es un deporte literario:

“La muerte y la vida estaban

En un cuaderno a rayas».

Cuando le cuento un sueño

Cuando le cuento un sueño a la analista de hoy

casi no dice nada una vez más se calla la boca

como si buscara que en el silencio de mi propia novela

hable mi realidad yo sin embargo

persisto no acabo de despertar

parece que necesito encontrarle un sentido freudiano

a lo que no tiene, ya lo dije, no tiene

vuelta atrás.

Eso me obliga a escribir sobre mí

y cada vez que una servilleta blanca se abre de su función

el bar transformala indiferencia de los que me rodean

en una oportunidad voy bien me digo estoy escribiendo algo

después en casa lo paso lo imprimo y un día

si me llego a comprar un cuaderno por cansancio

voy a terminar cayendo en el diario íntimo y la poesía

tendrá que versar sobre otros asuntos

porque hay otra línea, tiene que haber otra.

De El libro de los divanes (2015)

​La palabra femicidio

La palabra femicidio

no la teníamos

la palabra muso

no la teníamos

la palabra vata

no la queremos.

Perola palabra poetisa sí

aunque nos avergonzaba.

Yo no soy poetisa soy poeta

me dije una y mil veces a mí misma

a los 20 años

no soy Tamara soy Kamenszain

me quejë siempre que alguien por escrito

aludía a mi obra llamándome por el nombre.

Cuando las poetisas uruguayas ya eran

puro nombre

cuando en Argentina no había divorcio

cuando en Argentina todavía ni hay aborto legal

Uruguay pequeño paraíso vintage

se sigue adelantando a nosotras

porque las poetisas con nombre son

Jóvenes viejas que si las leemos a nuevo

nos guiñarán el ojo más actual

para que la poesía de amor

renazca como renace

en unos versos de Cecilia Pavón

que dicen: «cuando voy en el colectivo, ex novio,

qué lindo es recordarte».

Alfonsina volvió ex al suyo

en una operación tan coloquial

que anticipo a Pavón mientras escandalizaba

la sobriedad borgiana:

«si él llama nuevamente por teléfono

le dices que no insista, que he salido»

escribió con un pie en el mar

porque parece ser que lo que empieza como poesía

está destinado a terminar como novela.

De Chicas en tiempos suspendidos, 2021

PK