Hace ya unas semanas compartí con vosotros mi selección de todas las películas españolas de Netflix ordenadas de peor a mejor. Ahora ha llegado el turno de hacer lo mismo con las series de ficción aprovechando el reciente estreno de ‘El tiempo que te doy’ en la plataforma. Tened en cuenta que no deja de ser un listado personal, os animo a compartir vuestras favoritas a través de los comentarios. Sin más que añadir, os dejo con las series:
19) ‘Valeria’
A este salto a la pequeña pantalla de Elísabet Benavent le falta la naturalidad necesaria que el viaje vital de su protagonista realmente llegue a conectar conmigo. ‘Valeria‘ funciona mejor cuando resulta más frívola, porque en líneas generales siempre tiene un nivel de profundidad tan superficial que cuando quiere ponerse seria, hace aguas por todas partes pese a los esfuerzos de Diana Gómez.
18) ‘Alguien tiene que morir’
Ya no conseguí conectar con la mucho más aplaudida ‘La casa de las flores’ y con la miniserie que ahora nos ocupa me empezó a quedar claro que el estilo de Manolo Caro no era para mí. Sobre el papel es un drama turbio que podía dar mucho juego, pero a la hora de la verdad no consigue sacar partido ni a su lujoso reparto ni a los ingredientes dramáticos que utiliza, ya que la mezcla simplemente no funciona.
17) ‘Memorias de Idhún’
Una discreta aventura animada muy lastrada por su doblaje en español. En inglés la cosa algo remonta, pero hace gala de cierto esquematismo a la hora de construir a sus personajes, no consigue que la mitología que plantea realmente te conquiste y visualmente tampoco está especialmente conseguida.
16) ‘Alta Mar’
He de confesar que es la única de la que no había visto nada antes de escribir este artículo por todo lo malo que había oído de ella, y oye, no puedo decir que este misterio criminal a bordo de un barco sea especialmente memorable, pero sí que sabe navegar en la extraña ligereza que plantea para que al menos pueda verse sin que uno sienta que está perdiendo el tiempo.
15) ‘Las chicas del cable’
La primera serie española de Netflix apuesta por una fórmula muy en consonancia con la marca Bambú, es decir, grandes dramas con un cuidado (aunque a la larga algo genérico) acabado técnico que potencian cierto toque de culebrón adulto sin llegar a convertirse en ello. No es un tipo de serie que vaya mucho conmigo y acabe bajándome del barco no mucho después de iniciar el trayecto.
14) ‘White Lines’
Un claro ejemplo de serie que va de más a menos, ya que su inicio arranca con fuerza gracias a su descaro para luego apostar abiertamente por un enfoque más dramático sin terminar de dar nunca con el tono adecuado para que brillen la historia o sus personajes. Lo mejor la interpretación de Nuno Lopes como Boxer, un sicario un tanto particular.
13) ‘Los favoritos de Midas’
Una intrigante miniserie con el suficiente gancho para entretener al espectador pero que a la hora de desarrollar las tramas concretas nunca termina de estar especialmente inspirada. Ahí es el trabajo de sus protagonistas, en especial de Luis Tosar y Guillermo Toledo, lo que evita que la serie naufrague.
12) ‘El inocente’
Un elaborado rompecabezas donde se nota el trabajo para mantener intrigado al espectador, algo que consigue bastante bien en sus primeros episodios. Sin embargo, luego va quedando cada vez más claro que sus personajes no son más que meras herramientas al servicio del giro sorpresivo y todo en ‘El inocente‘ acaba perdiendo fuerza.
11) ‘Jaguar’
No esperaba gran cosa de esta serie con Blanca Suárez dando caza a nazis y quizá por ello me llevé una grata sorpresa con este relato intenso con un convincente acabado técnico y narrativo y una determinación por avanzar siempre en lugar de liarse y detenerse más de la cuenta en nada. A cambio, tampoco es que llegue a brillar en ninguna faceta.
10) ‘Días de Navidad’
Una miniserie de tres episodios que sabe reponerse a un discreto arranque para ir dando el fondo emocional que necesita la historia para conseguir lo que buscan sus responsables. Eso sí, lo que más destaca es su estupendo reparto de actrices.
9) ‘Sky Rojo’
Una muy interesante apuesta por episodios mucho más breves que brilla con luz propia cuando se centra en le frenesí, convirtiendo el derroche de adrenalina en su gran baza. Por desgracia, su primera temporada va de más a menos y acaba resultando una propuesta disfrutable pero un tanto irregular.
8) ‘Hache’
Su primera temporada tuvo un bache tras unos primeros minutos prometedores pero luego fue creciendo, incluso en su segunda tanda de episodios, para acabar siendo un drama criminal muy estimable bien liderado por una inspirada Adriana Ugarte.
7) ‘El vecino’
Una muy simpática comedia de superhéroes con toques costumbristas y cierto aire de ‘El gran héroe americano’ a la española. Sus grandes virtudes son dar con un tono ligero ideal para el relato, haber elegido a un grupo de actores que encajan muy bien en sus personajes y no estirar de más la duración de sus episodios.
6) ‘El desorden que dejas’
Un adictivo thriller con sabor gallego que va desvelando de forma bastante efectivas todas las sorpresas que nos tiene reservadas esta miniserie basada en la novela de Carlos Montero, el cocreador de ‘Élite’ que se encargó de adaptar su propia obra original con bastante acierto, aunque he de confesar que lo que más me gusta de ella es su precioso opening.
5) ‘Criminal: España’
Una gran olvidada tanto por el poco impacto que tuvo como por ser cancelada por la puerta de atrás, ya que solamente hubo segunda temporada de la versión británica. Son apenas tres episodios con un componente más procedimental y apoyado en el trabajo de su reparto, sobre todo los actores invitados -Carmen Machi, Eduard Fernández e Inma Cuesta- de cada episodio. Un notable thriller de interrogatorios que probablemente hubiese funcionado mejor una década antes de su lanzamiento.
4) ‘Paquita Salas’
Es habitual encontrarla encabezando listas de las mejores series españolas de Netflix y tampoco cuesta entender motivos para defenderlo. Es una serie con un humor único en el panorama español, aunque tenga también una clara tendencia a lo emocional. Esto ha dado muchas alegrías, pero también causado ciertos desequilibrios, sobre todo a medida que avanzaba la serie y era más evidente que tendía a apoyarse siempre en soluciones similares.
3) ‘La casa de papel’
Si las dos primeras temporadas fuesen de Netflix y no de Atresmedia, habría encabezado sin duda esta lista. No es querer quitar méritos a lo que vino después, pero sí que su tendencia a ir más allá de lo inverosímil la ha traicionado en más de una ocasión. Sigo disfrutando mucho con ‘La casa de papel‘, pero hay que saber reconocer errores.
2) ‘Élite’
A priori, ‘Élite‘ no era una serie que debiera interesarme demasiado, ya que el elemento de misterio no deja de ser un eje sobre el que construir una historia en la que priman más los excesos adolescentes. Sin embargo, Carlos Montero y Darío Madrona consiguieron una joya del disfrute adictivo, una serie que requiere aceptarla por lo que quiere ser y las reglas que marca. A partir de ahí no faltarán las sorpresas y los giros locos, pero hasta ahora siempre respetando un estilo hasta las últimas consecuencias.
1) ‘El tiempo que te doy’
En apenas diez episodios de once minutos de duración cada se explora de forma más que notable el duelo por el que pasa la protagonista para superar una ruptura sentimental. Haciendo gala de un inteligente uso de los saltos temporales y con una sencillez y naturalidad que desarman, ‘El tiempo que te doy’ encuentra la guinda del pastel en el gran trabajo de sus dos protagonistas, en especial de una Nadia de Santiago que también es creadora de la serie.