En los tiempos que corren, es perfectamente comprensible que los grandes estudios apuesten por sacar la tijera y podar sus producciones de ficción para recortar contenidos que podrían considerarse “sensibles”, y así abarcar a un mayor espectro de público ajustando la calificación por edades. Lo que es mucho menos coherente es que esta estrategia se intente aplicar a productos de no ficción.

Este ha sido el caso de ‘The Beatles: Get Back’; el documental de Peter Jackson sobre la legendaria banda británica estrenado el pasado 25 de noviembre en Disney+ y cuyas tres partes llegan precedidas de un aviso en el que se advierte de la presencia de temáticas adultas, personas fumando y lenguaje malsonante. Pero la cosa podría no haberse limitado a una simple advertencia.

Ni trampa ni cartón

Según han contado el propio Jackson en una entrevista con NME, la gente de Disney tuvo intención de eliminar cualquier atisbo de lenguaje “inapropiado” de la producción; algo a lo que su máximo responsable se negó en rotundo, apoyado a su vez por los protagonistas de la función.

”Paul [McCartney] lo describe como muy crudo. Me dijo: ‘Es una representación muy acertada de cómo éramos entonces’. Ringo [Starr] dijo: ‘Es veraz’. La veracidad es algo importante para ellos. No quieren un blanqueamiento. No quieren que se esterilice. Disney quería eliminar todo el lenguaje malsonante y Ringo, Paul y Olivia [Harrison] dijeron: ‘Así es como hablábamos. Así es como nos expresábamos. Así es como queremos que nos vea el mundo’”.

Cuando Jackson mostró por primera vez el documental a Starr y McCartney, se encontró con un feedback tremendamente positivo y que, contra todo pronóstico, no incluía ninguna anotación ni petición de modificación.

“Cuando pudieron verlo terminado, estaba esperando algunas notas. Hubiese sido normal alguna que pusiera ‘Oh, ese trozo en el que digo eso… ¿podrías cortarlo?’, o ‘¿Podrías acortar esa conversación?’. Pero no recibí ni una sola nota. Ni una petición para hacer nada. Uno de ellos dijo que verlo había sido una de las experiencias más estresantes de toda su vida. ‘Pero no voy hacer ninguna anotación‘“.

Parece que, después de todo, las decisiones de Peter Jackson han sido las adecuadas; incluyendo las referentes al contenido, a la integridad, y a una abultada duración de 468 minutos que convierte a ‘Get Back’ en un sueño para beetlemaníacos completistas.