La comisaria de Investigación afirma que, “si Europa tiene la voluntad de ser un continente justo e inclusivo, es importante cerrar la brecha de género”
Mariya Gabriel, nacida en Gotse Delchev (Bulgaria) hace 42 años, afronta, como comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, el desafío de convertir la ciencia en una herramienta fundamental de la UE. En los próximos seis años, el programa Horizonte Europa contará con 100.000 millones de euros. En una entrevista a Horizon, la revista de investigación e innovación de la Unión Europea, analiza los planes futuros. Este es un extracto de la conversación.
Pregunta. ¿Cómo llegan los descubrimientos a tener una aplicación en la vida?
Respuesta. El tiempo que habitualmente pasa desde que un avance o descubrimiento científico llega al mercado, sin duda, es demasiado, incluso más en Europa que en otras regiones, tal y como demuestra el último cuadro europeo de indicadores de la innovación. Por ello, para abordar esta compleja cuestión y, en general, para elaborar una nueva política sobre innovación que permita crear más empresas unicornio en Europa, he decidido establecer alianzas con personas del mundo de la innovación. Europa es una potencia mundial en el ámbito científico: representa aproximadamente el 18% de I+D, el 20% de las publicaciones científicas y las solicitudes de patentes, y alrededor del 19% de la comunidad investigadora a escala global, teniendo menos del 7% de la población mundial. No obstante, los resultados europeos no son tan positivos en cuanto a innovación y empresas emergentes o startups, por lo que son necesarias medidas estructurales adicionales para mejorar la actuación de la UE.
P. ¿Cómo va a lograr el objetivo de colaboración de los países miembros en el escenario europeo de investigación?
R. Con Horizonte Europa, hemos conseguido aumentar notablemente el presupuesto para actividades de ampliación de la participación, el cual supera ahora los 3.000 millones de euros y representa el 3,3% del presupuesto total de Horizonte Europa, frente al 1% de Horizonte 2020. Este aumento del presupuesto no solo permitirá continuar y perfeccionar acciones ya puestas en marcha con Horizonte 2020, sino apoyar otras medidas. Es necesario que la cooperación a escala europea, regional y nacional se fortalezca para establecer un ecosistema de innovación que pueda servir a todas las regiones, atraer talento y reforzar el vínculo entre educación, ciencia y empresa.Es necesario que la cooperación a escala europea, regional y nacional se fortalezca
P. ¿Cómo contribuye el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) a apoyar la innovación tanto en su vertiente educativa como mercantil?
R. El EIT se creó para fomentar la innovación en Europa mediante el apoyo a entornos y ecosistemas de innovación donde empresas, instituciones educativas y de investigación aunaran fuerzas para encontrar soluciones a retos específicos, desde la crisis climática y las energías renovables, a los alimentos y los estilos de vida saludables. El Instituto está propiciando un cambio de mentalidad en Europa, haciéndola más innovadora y emprendedora, mediante el apoyo a proyectos e iniciativas desde el laboratorio al mercado, es decir, convirtiendo ideas en productos y servicios, y ayudando a estudiantes y a la comunidad investigadora a emprender. Un sistema financiero integrado, fuerte y competitivo es la columna vertebral de todo ecosistema de innovación vibrante y robusto. No solo contribuye a la recaudación de capital para las empresas europeas ya consolidadas, sino que nutre de forma indispensable a las empresas del mañana: las empresas unicornio y emergentes de la UE, activas en áreas de interés estratégico para la UE. En los últimos años, el tamaño de los fondos de capital de riesgo europeos ha aumentado notablemente, aunque sigue siendo inferior al nuestros competidores estadounidenses y asiáticos. Horizonte Europa ha conseguido nuevos avances en este ámbito gracias al programa del Consejo Europeo de Innovación y, en particular, a las convocatorias del Acelerador del Consejo Europeo de Innovación.
P. ¿Qué medidas está tomando la UE para mejorar la representación de las mujeres en las áreas CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)?
R. La infrarrepresentación de las mujeres en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas no es algo nuevo. No obstante, hay un progreso claro y conocemos a científicas remarcables. La vacuna de la covid-19 ha sido posible gracias a numerosos descubrimientos, uno de los cuales fue desarrollado por la húngara Katalin Karikó. Su idea de que el ARNm podía ser útil contra las enfermedades se consideraba demasiado radical y arriesgada en términos financieros como para merecer financiación. Durante su vida solicitó distintas becas y, una detrás de otra, todas le fueron denegadas. No obstante, Katalin no dejó de perseverar y, finalmente, junto con un antiguo compañero, desarrolló un método para utilizar ARNm sintético contra las enfermedades. Ese descubrimiento es hoy la base de la vacuna contra la covid-19. ¿Qué conclusión podemos extraer de esto? Que el apoyo institucional es fundamental. Cito brevemente algunas estadísticas. El documento SHE Figures 2021 que acaba de publicarse, y que recoge indicadores y estadísticas sobre la igualdad de género en la investigación y el desarrollo, muestra que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en las carreras CTIM. Las mujeres representan solo el 29% del total de estudiantes de ingeniería, fabricación y construcción en el conjunto de la UE. Suponen solo el 25% del total de profesionales independientes en profesiones técnicas como la ciencia, la ingeniería o las tecnologías de la información y la comunicación, y su participación en la invención es sensiblemente inferior a la de los hombres, con solo un 10% de solicitudes de patentes presentadas por mujeres. El foco de nuestra atención debe ser el conjunto de la cadena de valor, desde la educación temprana y la superior hasta la investigación y la innovación.El Consejo Europeo de Innovación va a asegurarse de que al menos el 40% de las empresas emergentes que se financien estén dirigidas por mujeres
P. ¿Qué iniciativas está tomando usted para aumentar la representación de las mujeres en estos campos?
R. Voy a citar tres ejemplos: En primer lugar, en el marco del Consejo Europeo de Innovación, este año he lanzado la convocatoria Women Tech EU, que dará apoyo a 50 empresas emergentes de tecnología dirigidas por mujeres y que cuenta con un presupuesto de 3,8 millones de euros. La convocatoria acaba de cerrarse con 391 ofertas recibidas de 37 países distintos.
En la próxima convocatoria, el presupuesto se aumentará hasta los 10 millones de euros. Y eso no es todo: dicho Consejo va a asegurarse de que al menos el 40% de las startups que se financien estén dirigidas por mujeres. Desde 2020, el porcentaje de empresas dirigidas por mujeres que han recibido financiación del Consejo Europeo de Innovación ha aumentado de un 8% a un 29%. Así pues, no me cabe duda de que podremos llegar al 40%. No es una cuestión de falta de talento.
En segundo lugar, hemos introducido un nuevo criterio de selección que exige a las organizaciones de investigación que soliciten financiación tener en marcha un plan viable en materia de igualdad de género. Asimismo, nos hemos marcado como objetivo que en todos los órganos de toma decisiones y los evaluadores de Horizonte Europa exista una representación del 50% de las mujeres. Un ejemplo reciente es el del órgano de gobierno del Consejo Europeo de Innovación, donde se ha logrado la paridad de género y una mejor representación de los Estados miembros.
En tercer lugar, el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) y yo estamos centrando nuestros esfuerzos en la etapa de la educación temprana. En este ámbito, a través de la iniciativa del EIT Girls Go Circular, desde el año pasado se ha formado a 2 300 niñas en 329 colegios y 8 países distintos. Si Europa tiene la voluntad de ser un continente justo e inclusivo, es importante cerrar la brecha de género. Nuestra meta es crear un ecosistema paneuropeo que ofrezca a todo el mundo, mujeres y hombres, así como a las distintas regiones, el entorno más adecuado a sus necesidades para desarrollar su ventaja competitiva en la investigación y la innovación.
Fuente: www.elpais.com