No esperaba encontrar a estas alturas entre el montón de diskettes para Amiga 500 que aún conservo una demo muy especial que salió en exclusiva para la revista Amiga Format bajo un llamativo color verde. ¿El motivo? Un crossover de lo más atípico entre los Cannon Fodder y Sensible Soccer de Sensible Software.

Por mucho que haya partidos de fútbol que parezcan una batalla campal, como el vergonzoso Portugal-Holanda del mundial de Alemania 2006, bautizado de hecho como la batalla de Núremberg por sus 16 tarjetas amarillas y cuatro rojas, nunca serán tan duros como vivir una guerra. Sin embargo, nada nos prohíbe disfrutar de una parodia, como hizo el «sensato» estudio inglés en la Navidad del año 1994.

Cannon Soccer, el festivo regalo de Amiga Format

Cannon Soccer

Había transcurrido un año desde el lanzamiento del original Cannon Fodder a finales de 1993, suponiendo una visión desenfadada de los juegos de guerra. Y es que su lema ya daba buena cuenta de ello en forma de canción pegadiza: War has never been so much fun. Vamos, que «la guerra nunca había sido tan divertida».

Era época navideña en 1994 y a Sensible Software, que había pegado un salto de gigante precisamente en la década de los noventa con el antes citado Sensible Soccer de 1992 y este juego de guerra justo al año siguiente, le pareció buena idea mezclar ambos universos como regalo típico de Navidad. Al fin y al cabo compartían motor gráfico y también podía ser una buena forma de promocionar sus productos al incluir diskettes con demos las revistas de aquella época.

La diferencia, claro está, es que Cannon Soccer, que así se llamó el experimento, no era una demo, sino un juego «completo» con dos mapas exclusivos creados para la ocasión. ¿Limitado? Sí, por supuesto. Pero era un detalle simpático.

Técnicamente hasta se podría considerar un crossover a tres bandas, al aparecer las casas del anterior Mega-Lo-Mania de 1991, también del mismo estudio inglés. No hay que olvidar que fue uno de los pioneros dentro de los juegos de estrategia y también de cara a experimentar con el control de un mando de consola, al salir en Mega Drive y Super Nintendo. Cannon Fodder, sin ir más lejos, con esa otra visión de la estrategia, no faltó a su cita en las consolas de SEGA y Nintendo, pese a ofrecer un manejo más duro que con el ratón (tónica constante desde entonces).

En cualquier caso, Cannon Soccer fue exclusivo de sistemas Amiga. Y vino de regalo, como dijimos, en la revista Amiga Format. Para un servidor siempre fue la menos atractiva de todas (Amiga Action, Amiga Power, etc), salvo por ese día. Su portada del número 54, que se puede consultar con todo lujo de detalles desde Amiga Magazine Rack, no destacó precisamente por esos motivos navideños recargados con varios juegos del momento, como Wonder Dog, sino por regalar dos diskettes. Uno rojo con varias demos y este verde con la obra de Sensible.

Otro detalle de interés fue que era compatible con cualquier versión de Amiga, algo de lo que ya se informaba desde la propia carátula del diskette, donde salía una pequeña instantánea de la primera fase (a todas luces, la más llamativa).

Futbolistas argentinos contra soldados de guerra

Cannon Soccer

Ya metidos de lleno en el juego, sorprendía ver cómo los futbolistas contra los que nos enfrentábamos parecían sacados de la selección argentina. Tampoco era de extrañar, al ser de las mejores de la historia y con un 1994 que supuso el último mundial de Diego Armando Maradona, una de las mayores leyendas del balompié.

La primera fase nos metía de lleno precisamente dentro de un campo de fútbol, aunque lo primero que veíamos (o escuchábamos) era un helicóptero de combate sobrevolando la zona soltando misiles a destajo. Sí, era un crossover altamente exigente de entrada, donde nos sorprendían después los futbolistas sobre el terreno de juego disparando (sin armas de fuego) como si fuesen balones…

Era inevitable mantener las distancias para no salir escaldados con tanto enemigo de golpe y en campo tan abierto, nunca mejor dicho. Por desgracia esta primera misión duraba un suspiro y la segunda reaprovechaba uno de los mapas del Cannon Fodder original, aunque bajo una estampa navideña y con esos futbolistas volviendo al terreno (de juego). Y para colmo, con más helicópteros y torretas.

La grata sorpresa inicial perdía fuelle, por lo tanto, al difuminarse la sensación de estar realmente dentro de un Sensible Soccer por mucho que los futbolistas al morir hiciesen a veces la clásica animación de lesionar su rodilla… con sangre.

Tampoco se podía exigir demasiado para un regalo de una revista y lo cierto es que me ha encantado volver a toparme con este diskette que guardaba como oro en paño después de tantísimos años. La pena es que en su día me faltó por probar el llamado Sensible Soccer Meets Bulldog Blighty, una demo donde se cambió un balón de fútbol por una granada. Sí recuerdo haber probado un Sensible Soccer con frutas, pero jamás volví a ver ese diskette que regaló Amiga Action en 1993.