En mayo del pasado 2021, los cimientos de la industria cinematográfica y televisiva que conocíamos volvieron a tambalearse después de que trascendiese la noticia de que Amazon había comprado el legendario estudio MGM en una operación que rondaría los 8.450 millones de dólares. Pues bien, hoy, casi un año después, la adquisición se ha cerrado de forma oficial.

Cien años de cine a golpe de click

La multimillonaria maniobra ha completado su ejecución dos días después de que el organismo regulador antimonopolio de la Unión Europea diese el visto bueno. Finalmente, el importe total de la compra ha sido de 8.500 millones de dólares, gracias a los cuales la compañía de Jeff Bezos ha pasado a poseer un catálogo de más de 4.000 películas y 17.000 series de televisión, que incluyen licencias como James Bond, La pantera Rosa o Rocky.

Mike Hopkins, vicepresidente senior de Prime Video y Amazon Studios, ha celebrado así la operación.

«MGM tiene un legado de casi un siglo en el que ha producido entretenimiento excepcional, y compartimos su compromiso de ofrecer una amplia gama de películas originales y series de televisión al público de todo el mundo. Damos la bienvenida a Prime Video y Amazon Studios a los creadores, empleados y talentos de MGM, y esperamos trabajar juntos para crear aún más oportunidades de ofrecer historias de calidad a nuestros clientes».

Por su parte, Chris Breaton, director de operaciones de MGM ha añadido lo siguiente:

«Estamos emocionados de que MGM y sus muchas licencias, películas y series de televisión icónicas, y nuestro increíble equipo y socios creativos, se unan a la familia Prime Video. MGM ha sido responsable de la creación de algunas de las películas y series más conocidas y aclamadas por la crítica del siglo pasado. Esperamos continuar esa tradición mientras nos aventuramos en este nuevo capítulo, uniéndonos con el gran equipo de Prime Video y Amazon Studios para entregar al público lo mejor del entretenimiento en los próximos años».

A partir de este momento sólo queda esperar pacientemente y comprobar cómo la gente de Amazon nutre su catálogo aprovechando la nueva y jugosa ristra de licencias que tiene en sus manos; que podría suponer una gallina de los huevos de oro en esta época de nostalgia, reinicios y miradas al pasado.