Por fin ha ido llegando a los cines occidentales ‘Belle‘ (‘Ryū to sobakasu no hime’), la película de anime más reciente de Mamoru Hosoda, y la espera ha sido larga desde su estreno en Japón en julio de 2021. Después de varios cambios de fecha, finalmente ‘Belle’ se estrena en España este 25 de marzo y lo hace siendo una de las propuestas más potentes del director.
Partiendo de un clásico universal
‘Belle’ se ha promocionado en gran medida como un nuevo giro de tuerca al cuento clásico de ‘La bella y bestia’, planteando una historia que ya conocemos en cierta medida, pero consiguiendo darle su propio sabor y señas de identidad.
La película de Hosoda nos introduce a U, un mundo virtual en el que prácticamente todo el planeta participa y tiene su propio alter ego digital para poder ser quien realmente deseen. Aquí es donde entra Suzu Naito, una chica muy introvertida que desde la muerte de su madre ha ido distanciándose de todo el mundo a su alrededor. Sin embargo, cuando entra en U y se convierte en Belle, descubre que es capaz de cantar de nuevo al poder ocultarse detrás de este avatar y se convierte en una de las estrellas de la plataforma virtual.
Mientras la popularidad de Belle sigue aumentando, uno de sus conciertos es interrumpido por un avatar monstruoso conocido como «la Bestia«. Cuando un grupo de vigilantes autoproclamados intentan desenmascararle, Suzu y su amiga Hiroka intentan averiguar quién se oculta detrás de este avatar digital mientras Suzu debe lidiar con sus propios problemas en el mundo real.
Sí, de entrada esta es una historia que ya conocemos, con todos los «retellings» y giros de tuerca al cuento francés que ya hemos visto muchas veces. Sí, ‘Belle’ toma muchos apuntes de ‘La bella y la Bestia‘ de Disney en más de una secuencia, desde el diseño de su protagonista hasta algunos de los escenarios más bonitos de la película, pero aún así consigue darle su propio tono y ritmo a la historia.
Sin haceros spoilers, las cosas no van por donde podemos esperar e un principio, con Hosoda consiguiendo colarnos un giro casi inesperado sobre los protagonistas y una reflexión todavía más relevante sobre el uso de los avatares digitales y la importancia de ser valientes cuando otros no pueden.
Y es que más allá de las bases de las que partimos, es una historia sobre la importancia de la empatía y el saber abrazar lo que nos hace más vulnerables. ‘Belle’ es un auténtico torbellino de emociones, con algunas escenas que te pueden carcajadas y otras que te hacen tener el corazón en un puño. Y aunque podemos echarle en cara un ritmo muy pausado y un último acto que decae un poco, sigue siendo una auténtica maravilla.
Una combinación sin esfuerzo de lenguajes y técnicas
Una de las cosas más curiosas de Belle es que casi parecen dos películas en una. Por un lado tenemos el mundo digital, con propia trama y la misión de Belle con un estilo de animación CGI muy estilizado, y por otro tenemos el mundo real con el solitario día a día de Suzu en el estilo anime habitual del director.
Aunque los dos medios son muy diferentes, Studio Chizu hace un trabajo impresionante en ambos, con uno de los mejores acabados en anime CGI que he visto, desde los entornos hasta la expresividad y movimientos de los personajes. Y aún así,** el mundo exterior no se queda tampoco atrás**, con unos escenarios pintados que son una auténtica preciosidad y la vida de Suzu y sus compañeros manteniéndote enganchado (y también dándonos la escena más divertida de la película, las cosas como son).
Y a pesar de estas diferencias, ambos medios e historias se entretejen de una manera muy natural y sin esfuerzo, con la trama fluyendo a donde tiene que ir. Ya os avisamos que en algunos momentos hay que aceptar las cosas como son y tirar para adelante, porque si nos ponemos a darle vueltas a que «las cosas no son así en la vida real», te llevas un dolor de cabeza que te amarga la película.
Pero si aceptas desde el principio todo lo que te quiere contar Hosoda, ‘Belle’ es una de las películas más bonitas del año y una maravilla visual que merece la pena ver en pantalla grande.