Cosquilleo, emoción y mucha alegría son algunas de las emociones que atraviesa un adulto cuando toma la mano pequeña de un niño, saca las entradas del bolsillo y entran juntos en ese mundo mágico que es una sala llena de butacas y un escenario al frente. Eso mismo es lo que palpitamos nosotros como artistas mientras preparamos nuestra próxima función en el CCK. Luego de 2 años de pandemia Al Tun Tun le da la bienvenida al maravilloso ritual de reencontrarnos músicos y público.
Y por eso queremos contarles que este reencuentro es especial para nosotros porque se enmarca dentro de los conciertos MICA “Música argentina para el mundo”, programa para el que fuimos seleccionados en el sector Infancias. Luego de más de 20 años compartidos podemos decir sin temor a equivocarnos que los escenarios fueron un montón, chiquitos, grandes; cada uno fue importante, dejó su huella, y estamos felices de que la sala La ballena azul sea nuestra próxima cita con ustedes.
Con cierto al tun tun. ¿Y cómo se prepara un concierto altuntuno? Aquí les proponemos entrar a la cocina, pero eso sí, para descubrir el ingrediente secreto de esta receta van a tener que venir a escucharnos. Decir que el primer ingrediente son las canciones sería muy obvio, pero en nuestro caso es importante porque hacemos música de autor y componerlas es el primer paso. Nos encanta que haya ritmos y climas muy variados, es que a veces uno se levanta con ánimos de bailar rock, como les pasa a las ovejas “Fulana y Mengana”; y otras querés quedarte escuchando una canción puramente instrumental que te invite a soñar. ¿Y qué me dicen de jugar a construir casas imaginarias, ser parte de un coro que le canta a mi abuelo, o dejar que alguien te cuente una historia cantada? A mí me encanta que me cuenten historias.
Lo segundo que tienen que saber es que a un show de Al Tun Tun llevamos muchos instrumentos, y no puede faltar ninguno. Algunos son más conocidos como guitarra, batería, teclados, flauta traversa, pero también suenan cajitas africanas, vibraslap, bongó, caja chayera, pandeiro, etc.
Otro detalle muy importante, y sobre todo cuando salimos de gira es chequear que suban al auto el sapito verde, el tero, y el resto de los títeres y objetos que ya son de la familia (no sería la primera vez que tenemos que volver a buscar a alguno que se quedó colgado mirando un paisaje o no llegó a hacer el cambio de avión a tiempo).
Entonces resumiendo, un recital altuntuno necesita de cuatro músicos (Débora Azar, Fernanda Massa, Cristina Coccoli y Esteban Samela), un montón de instrumentos que hay que afinar, nuestras voces, las de ustedes (no se olviden de vocalizar antes de venir), unos cuantos amigos coloridos que saltan, vuelan o caminan por ahí, y lo más importante muchas ganas de jugar.
Y al terminar la función… queremos que cada uno se lleve un momento de esta experiencia, que se apropie de ese instante que lo sorprendió, se vaya coreando un estribillo o con ganas de seguir moviendo los pies. A nosotros cada encuentro nos provoca, nos enciende nos divierte, por eso invitamos a los niños y no tan niños a dejarse llevar y sumergirse en el universo que cada canción nos propone, entrelazando música poesía y puesta en escena.
Es nuestro deseo que la mística de volver a los escenarios siga intacta para todos y que sea una verdadera FIESTA.
¡Gracias por tantos años vibrando juntos!
*Musicoterapeuta, cantante, compositora co-creadora de Grupo Al tun tun
**Profesora nacional de música. co-creadora de Grupo Al tun tun
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