Protagonizada por el mexicano Diego Luna, la serie derivada de “Rogue One” estrenó tres episodios por Disney+.
El universo de Star Wars sigue expandiéndose en streaming, y mientras esperamos que Taika Waititi, el director de la últimas de Thor y de Jojo Rabbit, realice la nueva película de la saga, que no tendrá personajes conocidos -a olvidarse de los Skywalkers-, Andor echa mano a uno conocido, pero que no estuvo en ninguno de los nueve Episodios fílmicos, pero sí en Rogue One.
Aquel primer spin-off de Star Wars tenía a Cassian Andor como uno de sus protagonistas.
Y si se decidió tomarlo como figura central de otro spin-off, no queda otra que hacer una precuela, porque una secuela sería imposible. No me hagan recordar cómo terminaba Rogue One, estrenada en cines en 2016.
Hay algo de Blade Runner en el primer capítulo, en los exteriores, con esa lluvia incesante, los tonos azulados y la opresión, el toque de queda para los visitantes ilegales de Morlana. Cassian Andor es uno de ellos.
Va a un tugurio a buscar información sobre “una chica de Kenari” -un planeta que fue devastado por el Imperio-. Asegura que es su hermana. Le dicen que una mujer que correspondería a esa descripción “desapareció”, antes de que sea tratado de “gusano” por un par de centinelas, no policías, que ya veremos que no son lo mismo.
Hay un altercado en la calle -mojada-, y a partir de allí Cassian va a tener que huir. No le queda otra.
Al que le quedaría otra opción es al espectador, porque Andor tarda y tarda en arrancar. Paciencia.
Ya están disponibles los tres primeros episodios de la serie, que se sabe tendrá dos temporadas, ambas de 12 capítulos cada una.
Con menos acción, peleas y láseres
Bueno, Andor, la serie que estrenó esta semana en Disney+, en relación con todo lo visto de Star Wars es más urbana, tiene menos acción, peleas y láseres. Y justo, pero justo cuando nos empezábamos a preguntar ¿Andor es una de Star Wars?, aparece el tercer episodio y sí, ahí si comienza a arrancar la serie.
Porque hay una batalla, una muerte sorpresiva, una traición y más que nada porque aparece Luthen Rael (Stellan Skarsgård), un enigmático personaje al que Cassian quiere venderle por 40.000 créditos cierto aparatejo, y con el que, seguro, empezará a vivir, a desandar las -esperemos- nuevas aventuras y peligros.
Andor es más una de espías y agentes secretos que de héroes. Al menos por ahora.
Toby Haynes (Brexit: The Uncivil War) dirigió los tres primeros, y es evidente que entre él y el showrunner, Tony Gilroy (Michael Clayton, libretista de Bourne: El ultimátum), el creador de la serie -y ojo, coguionista de Rogue One– decidieron diferenciarse de las series hasta ahora estrenadas en Disney+ del universo de Star Wars.
Que, dicho sea de paso, a excepción de The Mandalorian, no han hecho hasta ahora mucho por levantar el ánimo al fan de la saga original creada por George Lucas hace 46 años.
Entre los riesgos que asumieron Gilroy y Haynes cuenta el relato en paralelo del background de Cassian, cuando es niño en Kenari. Hablan en un dialecto que no se subtitula, por lo que hay que estar atentos a lo que se ve y no lo que se escucha. Esa apuesta, al menos, les salió bien.
Con un Diego Luna con barba, siempre huyendo que no derrocha lo que se dice carisma -Cassian no es demasiado comunicativo-, el resto de los personajes no sabemos si tendrán mucho desarrollo más allá del de Alex Ferns, el sargento Kostekel perseguidor de Cassian. Fiona Shaw, como la madre adoptiva del protagonista, y Adri Arjona, amiga y seguramente algo más de Cassian, están más como soporte que con roles protagónicos hasta el tercer capítulo.
Ah, claro, hay un droide, un robotito algo gastado, maltrecho y rojo que acompaña. Seguro que sigue hasta el final.
“Andor”
Buena
Acción/Aventura. EE.UU./2022. SAM 13. Creador: Tony Gilroy. Dirección: Toby Haynes (los primeros 3 episodios). Con: Diego Luna, Stellan Skarsgård, Alex Ferns, Adria Arjona, Fiona Shaw. Disponible en: Disney+.