¿esta-es-la-cola-para-ver-la-pelicula-de-strassera?-“no,-para-la-de-darin”

Una pulseada entre prestigio y popularidad. Pero en este caso no el afectado versus del mundillo entre Ricardo Darín Julio Chávez, sino que hablamos de Darín y de un símbolo de prestigio y de autoridad que merece convertirse en ícono: hay remeras del Che, ¿por qué no una con la cara del fiscal Julio Strassera?

Tarde de viernes en la puerta de un cine donde dan Argentina,1985.

-¿Esta cola es para ver la película de Strassera?

-Mmm –la chica mira a su compañero- no, es para la película de Darín.




Largas filas para ver la película “Argentina 1985”, en el cine. Foto: Federico Imas.

Cómo competir con un ícono

“​Para la de Darín”. Difícil competir con su querida presencia. Incluso complicado para cualquier título que lo tenga por figura. Siempre será: La de Darín, un fenómeno que viene repitiéndose desde Nueve Reinas (2000) en adelante. Será por eso que a esta película apenas le hayan puesto uno de los nombres menos ingeniosos que jamás hayamos leído: Argentina,1985.

En ese lugar extraño llamado “fuero interno”, Darín debe pensar que debido a su nueva interpretación, habrá un montón de grandes y chicos que se enterarán quién fue ese hombre al que, curiosamente, la Historia no le hizo justicia: Strassera, un prócer cabizbajo que tal vez ahora obtenga el bronce que se merece gracias a él (a Darín).

Nos encontramos enfocados en un trabajo de campo que lleva al cronista a la puerta de uno de los cines donde se da Argentina 1985. Hipótesis de conflicto: ¿la película sobre el Juicio a las Juntas o simplemente la última de Darín?

Salimos a la calle arengados por el coguionista del filme-estrella, Mariano Llinás, terrorista cinematográfico y estupendo realizador de proyectos de largo aliento como La Flor o Historias extraordinarias.

Llinás dice que antes de sentarse a escribir la película dirigida por Santiago Mitre observó que mucha gente no tenía demasiada idea del asunto. Una vaga impresión que hacía posible que más de uno pudiera confundir la CONADEP con la Conmebol.

La cara de Strassera no es ni fue popularmente conocida. Siguiendo la línea de razonamiento de Llinás, punto a favor. En otras palabras, que Darín hiciera del señor fiscal –se pareciera o no- resultaba más importante que cualquier característica física del personaje a homenajear.

En una época le tocó a Federico Luppi. Después apareció Rodolfo Ranni. Pero cuando llegó Darín, se acabó la disputa y Darín es Darín, un apellido transformado en sinónimo de cine argentino de calidad.

El ex galancito triunfador en las grandes ligas. El inequívoco denominador común a las películas locales que últimamente compiten por el Oscar.




El verdadero Julio Strassera, el fiscal que falleció a los 81 años y fue emblema del juicio a las Juntas.

Jugamos a imaginar al severo tribunal de Hollywood. Pobres, deben pensar que en la Argentina hay un solo actor: “¡¿Otra vez una con ese tipo de los ojos claros?!”

A propósito de esto, días atrás circuló un tuit que decía: “La cara de la gente del Oscar cuando les llega otra película sobre la Dictadura…”. Un posteo en clara alusión a La Historia Oficial.​

Está bueno ser Darín​

​Darín va puliendo un mito fundacional que puede haber empezado por actuar para salvarse, pasando por el famoso golpe de suerte seguido de otro y otro golpe de suerte. Encima hablás con él y es un hombre reflexivo, simpático y entrador que te hace sentir extremadamente cómodo. Volvés a tu casa y resulta imposible no comentarlo en la sobremesa: “¡Re macanudo Darín!”.

Un día, hace varios años en Mar del Plata, Darín y el cronista iban caminando por la calle y las mujeres no paraban de mirarlo. Todas: jóvenes, veteranas, nietas, abuelas, todas, y el avanzando con una gracia nunca exenta de agradecimiento.

Se lo dijimos: “Está bueno ser Darín”. Justo por ahí andaba Carmen Barbieri: “Darín es divino porque creció en un estudio. Vive así desde siempre”. Percibir el rebote de las miradas era un favor que no se aprendía así nomás. Darín, “hola”. Vos, “hola”. Qué ridículo.

Todo lo que hace el actor es como una religión. Puede ser interesante verlo presumir de eso a la hora de firmar un contrato. Alguna vez Campanella pateó de puntín al medio con El secreto de sus ojos. Darín y Francella. La taquilla hubiera reventado igual, aunque la peli fuera espantosa.

Entre paréntesis, quien se anime a discutir tamaña conjetura, que primero se remita al éxito (inaudito) de Granizo, en Netflix.

Por el otro lado, Julio Strassera, el fiscal que juzgó por primera vez a los máximos responsables de la última dictadura militar, es el verdadero protagonista del éxito cinematográfico de este año. Con Argentina 1985 se ha vuelto -como con las figuritas del Mundial- a parámetros propios de lo “antiguo”: record de entradas vendidas en plena era del streaming y un seguimiento performático en los medios tradicionales, digno de cualquier minuto a minuto.

El filme retrata una época donde la Justicia era buena y mandaba presos a los malos. Después de eso, todos quisieron dedicarse al Derecho. Anterior a cualquier vaticinio de lawfare y justicias legítimas. Cero cuestionamiento a los fiscales de la Patria, don Julio Strassera y Luis Moreno Ocampo.

Estamos haciendo preguntas en la fila de la famosa película necesaria. La presencia periodística desata un breve debate durante la espera. Alguien dice que no tiene chances de ganar el Oscar. ¿Por qué? “Con La historia oficial, la Academia ya premió esta temática. Sería más de lo mismo”.




En la película de Santiago Mitre, Darín es el fiscal Strassera. Peter Lanzani hace de Luis Moreno Ocampo. EFE.

Ahora, encuesta al paso en la esquina de Lacroze y Juramento, siempre bajo el poderoso influjo de la película de moda. Jueves, 16 AM.

-Disculpá la molestia, ¿Luis Moreno Ocampo y Dorrego…?

-Luis María Campos, dirás…

-Perdón, señor, lo molesto del diario Clarín: ¿se compraría usted una remera con la cara de Strassera?

-¿¿De quién??

-Chicas, qué tal, estamos buscando adjetivos para la carrera de Ricardo Darín?​

-Admirable, ¡estupenda!…¡Potro!​

-Buen día, señor, ¿si uno le dice “Darín” usted piensa en Alejandra?

-¿Alejandra? jajajjaaj. ¿Qué Alejandra? Ahhh, la hermana…

WD​

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