Este sábado comienza la serie de recitales en el Movistar Arena, a más de 50 años de su primera visita, cuando impuso su primer hit.
Todo comenzó en 1969. Desde entonces, Joan Manuel Serrat y Argentina tienen una apasionada historia de amor, con encuentros periódicos y un continuo interés por verlo en vivo.
Esa costumbre se cortará este año, después de una gira nacional llamada “El vicio de cantar” que arrancó en Rosario, cuando finalicen los cinco recitales que tiene programados en el Movistar Arena (19-20-25-26-29), con localidades agostadas. El público lo verá por última vez, cerrando un círculo que duró más de 50 años y que comenzó cuando vino a cantar éxitos como Penélope.
La historia de un hit
Con Penélope, Serrat fue el gran triunfador del Festival de la Canción de Rio de 1969, su trampolín hacia la Argentina. El tema arrasó y ganó los premios a mejor intérprete, mejor letra, mejor música. Se lanzó rápidamente como un disco simple, con Tiempo de lluvia en el lado B.
“Adiós amor mío, no me llores, volveré antes que de los sauces caigan las hojas. Piensa en mí, volveré a por ti”, le prometía Ulises a su amada antes de partir hacia la guerra de Troya.
Más tarde, Diego Torres versionó la melodía y le agregó un toque argentino a la lírica, pero siempre manteniendo la esencia de la historia.
La letra estaba Inspirada en la mitología griega, aunque con un final algo distinto al que describiera Homero. La música fue compuesta por Augusto Algueró y contaron con los arreglos del eterno compañero de rutas de Serrat, Ricard Miralles.
Algueró fue una de las personalidades más relevantes de la música española desde fines de los años ’50: había nacido en Barcelona, al igual que Serrat, y tuvo que optar en su juventud entre la medicina y la música, que cursaba en el Conservatorio catalán.
Eligió bien. Compositor, arreglador, director musical, autor de las bandas sonoras de casi un centenar de películas, así como autor intenso en teatro y series de tv, su definición fue: “La música es el lenguaje más universal que existe y a ella le entregué mi vida entera”. Murió en Torremolinos en 2011, a los 77 años.
La mitología griega
En La Odisea, Penélope es un personaje al que Homero le atribuye uno de los épicos poemas dentro de la obra. Se trata de la esposa del rey de Ítaca, Odiseo, quien espera más de veinte años por la llegada de su marido de la Guerra de Troya.
La canción evoca a esta historia siendo que Penélope no reconoce a su esposo, pues éste se disfraza de mendigo como ardid de la diosa Atenea para ser protegido de quienes lo acechan, sus enemigos. Pero Penélope reconoce un rasgo distintivo, una cicatriz que Odiseo tiene en la pierna desde pequeño, por lo que Atenea le devuelve su imagen original.
Aquella primera visita
Vino por primera vez en el ‘ 69, cuando tenía 25. Tuvo mucho éxito en los multitudinarios shows de carnavales donde por entonces lo contrataban después de las legendarias apariciones televisivas en Sábados circulares de Mancera. También realizó muchas incursiones por el interior del país,
En esos viajes, Serrat hizo todo lo que debe hacer alguien que quiere ser más que un turista: fue a ver partidos de fútbol y al Hipódromo para apostar por los caballos, adoró a Troilo y al tango, conoció los buenos restaurantes de Buenos Aires, y se hizo de grandes amigos.
Cincuenta y tres años después, llega la despedida, al menos del Serrat cantante, porque prometió seguir visitando a este país que lo adoptó como uno de sus visitantes más queridos.
MFB