El reconocido cantautor cubano Pablo Milanés murió a los 79 años en Madrid, ciudad en la que residía desde 2017 y donde se encontraba internado desde hace poco más de una semana.
“Con gran dolor y tristeza, lamentamos informar que el maestro Pablo Milanés ha fallecido esta madrugada del 22 de noviembre en Madrid. Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles”, confirmó la Oficina Artística del artista en un comunicado oficial que publicó en Facebook.
Allí, agregó: “Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”.
Milanés, una de las voces más reconocidas de la música cubana, fue el fundador y artífice del sonido de la Nueva Trova junto a otros reconocidos artistas como Silvio Rodríguez y Noel Nicola.
Autor de clásicos como “Yolanda”, Milanés publicó más de 40 discos a lo largo de su carrera y obtuvo, entre otros, el Premio Nacional de Música de Cuba y el Grammy Latino a la Excelencia Musical.
Según se anunció el sábado 12 de este mes, Milanés estaba internado en un sanatorio madrileño por “los efectos de una serie de infecciones recurrentes” y con el fin de recibir “un tratamiento inexistente en su país”. Por entonces se encontraba “estable” y en “una situación clínica” que era “secundaria a una enfermedad oncohematológica” que sufría desde hace varios años.
Por estos motivos, canceló los conciertos que tenía previstos, entre ellos el que estaba programado para el domingo siguiente a esa comunicación, en la ciudad española de Pamplona.
También iba a actuar el 30 de noviembre en Ciudad de México y el 5 de diciembre en Santo Domingo, según la agenda del artista a la que se accede en su página web.
El 30 de enero de este año, el artista sufrió la pérdida de su hija, la cantante cubana Suylén Milanés Benet, quien falleció, a los 50 años a causa de un accidente cerebrovascular.
Meses después, en junio, se reencontró con La Habana, que acogió su última actuación en Cuba. El público cubano vio entonces a Milanés llegar al escenario en una silla de ruedas, imagen que para muchos resultó un presagio de que se habían agudizado los problemas de salud arrastrados por décadas.
Pablo Milanés, una insignia de la nueva trova cubana
“La música es todo para mí, la mejor forma que encuentro para expresarme, la mejor manera de sentir e incluso de pensar. Creo que los músicos contamos con otro lenguaje muy especial, que nos permite comunicar, eso es algo único”, confesó alguna vez el artista nacido en Bayamo (este) el 24 de febrero de 1943.
De hecho, afirmaba que sus mejores recitales, “los más abiertos y espontáneos, ocurren ante el público de mi isla”.
El pasado junio, La Habana acogió su última actuación en Cuba. Y fue todo un acontecimiento. Los boletos para el primer escenario propuesto, el Teatro Nacional, se agotaron en breve y la protesta de sus seguidores, subida como una marea en las redes sociales, se saldó con el traslado del concierto al Coliseo de la Ciudad Deportiva, con una capacidad cuatro veces superior.
Fundador de la Nueva Trova cubana junto con Silvio Rodríguez y el fallecido Noel Nicola, un movimiento musical cargado de tintes políticos, Milanés fue durante las últimas décadas una de las figuras de la cultura cubana más críticas con el sistema político de la isla.
“En el año 1992 tuve la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado y lo denuncié”, declaró tras las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla, las mayores en décadas.
El creador de “Para vivir”, “El breve espacio en que no estás” y “Amo esta isla”, reiteró entonces su confianza en el pueblo cubano “para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas y sin represión”.
En septiembre pasado, Milanés fue parte del centenar de artistas e intelectuales cubanos que suscribió un manifiesto de la sociedad civil y se pronunció en las redes sociales por el impulso de cambios en su país “dentro de un espíritu de soberanía, inclusión y respeto al ser humano, a su dignidad y aspiraciones más básicas”.
Compuso más de 400 canciones y publicó más de cuarenta álbumes, además de crear música para siete largometrajes y más de treinta documentales y series de televisión.
Sus múltiples visitas al quirófano
A lo largo de su vida, Milanés entró 29 veces al quirófano, debido principalmente a una necrosis crónica en la cabeza del fémur, pero también por una hernia y por una insuficiencia renal, que lo llevó a someterse a un trasplante de riñón donado por su mujer en 2014.
Se suma a ello su padecimiento del mal de Dupuytrén, una enfermedad que le provocó el cierre progresivo de la mano y le impidió tocar la guitarra durante varios años.
En 2017 se trasladó a vivir a España para tratarse un tipo de cáncer que afectaba su respuesta inmunológica.
Con información de EFE y Télam.
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