Desde el mes de noviembre que las frutillas están en temporada y por ende, su precio es bastante accesible. Si buscas abastecerte de una buena cantidad, te enseñamos a conservarlas y a descongelarlas a punto.

  • Antes que nada, al comprarlas y volver a casa, lo fundamental es fijarse cuáles son las frutillas que están en mal estado.  Las frutillas con golpes, manchas o moho tienen que desecharse porque sino, contaminan al resto. En el caso de las blandas u oscurecidas, ya empezaron con el proceso de descomposición pero se pueden consumir en mermeladas o licuados, siempre que mantengan buen sabor. Eso si, las que tienen leves signos de moho (unos pelitos blancos) ya no se pueden utilizar.
  • Luego de este proceso de selección, hay que lavarlas bien, desinfectarlas, secarlas y guardarlas dentro de bolsas en el freezer. De esta manera, se conservan por 6 meses con todas sus propiedades, vitaminas y sabor.
  • Cuando quieras usarlas, hay que sacarlas 30 minutos antes de consumirlas y estarán frescas, o ideales para jugos, acompañar yogures o para cocinar postres o mermeladas.
  • Cómo conservarlas en heladera: hay que lavarlas, secarlas, quitarles los cabitos y partes deterioradas. Guardarlas dentro de un recipiente hermético cubiertas por un papel de cocina o en una bolsa con agujeritos para que respiren. De esta manera, durarán una semana y sino se puede macerarlas en jugo de naranja con o sin azúcar y consumirlas dentro de los dos días.
  • Otra de las opciones es preparar varias recetas y freezarlas, como por ejemplo, mermeladas, salsas para helados, mousse, helado de frutilla, torta rellena con frutillas. Todo se conserva en freezer.
  • Una buena manera de anticiparse a las fiestas de fin de año: Antes de que suban de precio, es una buena idea comprar frutillas y tenerlas listas para posibles las ensaladas de frutas, limonadas, tragos con pulpa de frutilla, cocteles, smoothies y licuados detox.