Si tenemos una huerta en casa o estamos empezando con ella, es muy importante la salud y el cuidado de ese espacio para poder garantizar una cosecha exitosa a futuro. A decir verdad, hay que tener en cuenta que existen determinadas plagas y enfermedades que pueden atacarla.
Esas enfermedades no son siempre causadas por parásitos sino que también se puede deber a problemas nutricionales, ambientales, químicos o mecánicos.
LA CLAVE, OBSERVAR
Cuando empezamos a notar un cambio preocupante en las hojas, como amarillamiento o marchitez, estamos frente a una señal o síntoma de que algo no está bien y es momento de ponernos en acción.
ALGUNOS REMEDIOS NATURALES QUE TE PUEDEN AYUDAR
Acá te mostramos preparados naturales para enfrentarlos.
- Agua: a veces es suficiente aplicar agua sobre las colonias de pulgones con un rociador, de abajo hacia arriba. Si no es un ataque muy generalizado, esta debería ser la primera medida a tomar.
- Solución de café: para repeler el ataque de babosas y caracoles se pueden emplear pulverizaciones de café sobre el suelo y sobre las plantas susceptibles (acelga, espinaca, lechuga y repollo). La cafeína, toxica y amarga, será la clave. Se utiliza en concentraciones bajas, por lo tanto, pueden aprovecharse los restos de café y hacer una segunda infusión. Diluí 100 cc de café en 1 l de agua y aplicá en el suelo y en las hojas de las plantas. Dato: en algunas cadenas de cafeterías regalan a sus clientes bolsitas de café usado para utilizar en el jardín, este es un remedio ideal para realizar con ello.
- Alcohol de ajo: para prepararlo vas a necesitar 5 dientes de ajo, 500 cm3 de alcohol y 500 cm3 de agua. Licuarlo, filtrarlo y guardarlo en la heladera. Diluí 1 parte del producto en 5 partes de agua y pulverizá el follaje o el suelo. Tiene acción insecticida, repelente y funguicida.
- Solución de yogur: una solución al 5% de yogur previene del ataque de hongos en un otoño húmedo y fresco. Esta solución cambia el pH en la superficie de las hojas, lo que evita la instalación de los hongos. En 500 cm3 de agua tibia, poné una cucharadita de yogur, revolvé y aplicá semanalmente.
- Cáscara de huevo: las cáscaras de huevo machacadas, ubicadas en forma de anillo protector alrededor de plantas susceptibles, como repollos y coliflores, evitarán que caracoles y babosas las ataquen.
- Bicarbonato de sodio: disolver una cucharada de bicarbonato de sodio en 1 l de agua. Tiene acción funguicida. Aplicá directamente en la zona afectada por hongos, sin diluir.
- Jabón blanco: la solución de jabón actúa en los pulgones, moscas blancas y arañuelas. Rallá el jabón, ponelo en agua tibia y mezclá bien. La dosis recomendada es de 10 g de jabón en 1 l de agua. Rociá directamente sobre las plagas.
- Trampa de cerveza: enterrá hasta el borde un vasito plástico y llenalo de cerveza. La cerveza es muy atractiva para las babosas. Por la noche, entrarán en la trampa y ya no podrán salir.