La escritora británica Kim Sherwood, la primera mujer en recibir el encargo de realizar una nueva trilogía sobre el agente 007, considera que «James Bond puede evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, aún siendo un personaje icónico y popular que todo el mundo conoce».

La autora pretende darle un giro significativo y acorde a estos tiempos al personaje creado por Ian Fleming. Habló de «socializar» los roles principales de la serie. Eso significa que la nueva Bond tendrá un protagonismo «más coral», repartido en tres héroes «más inclusivos y multiculturales».

Ellos son: Johanna Harwood, la agente 003, de origen franco-argelino; Joseph Dryden, espía 004, de origen jamaicano, sordo de un oído y primer agente abiertamente homosexual; y Sid Bashir, 009, que pertenece a una minoría étnica.

Daniel Craig, el último James Bond, en "Sin tiempo para morir".


Daniel Craig, el último James Bond, en «Sin tiempo para morir».

Todos entran en escena luego de la desaparición de 007, que sólo es evocado por sus jefes y compañeros de sección.

Entre honrar a Fleming y su propia visión

Sherwood, oriunda de Camden, Inglaterra, reconoce que «la sombra de Fleming es alargada, porque su personaje está muy arraigado en la cultura popular», y como fan de la conocida serie de espías, su propósito fue «honrar a Fleming y ver dónde su estilo y el mío compartían ADN y dar una visión más fresca».

La escritora de 34 años cree que «el contexto es la clave, porque Fleming hablaba desde los años ’50, cuando el gran peligro para Occidente era el comunismo», mientras que ella lo hace desde la época contemporánea, pero «está demostrado que Bond como símbolo de Gran Bretaña es susceptible de evolucionar; el de Pierce Brosnan nada tiene que ver con el de Sean Connery«.

El británico Ian Fleming tuvo una agitada vida que, afirman, reflejó en sus novelas de James Bond.


El británico Ian Fleming tuvo una agitada vida que, afirman, reflejó en sus novelas de James Bond.

En Doble o nada, primera novela de la trilogía que escribirá Sherwood, Bond está desaparecido tras ser amenazado por fuerzas con ansias de venganza en un mundo que se debate entre el colapso climático y las convulsiones geopolíticas del siglo XXI.

Si Bond siempre se había movido en un contexto dominado por hombres y con grandes dosis de sexismo, en esta entrega, además de una nueva agente, Sherwood da un «ascenso» a la eterna Miss Moneypenny, que «ahora es la jefa de la sección Doble 0».

Quería «un personaje femenino heroico», porque cuando era chica y jugaba, «siempre quería ser 007, quería rescatar, no ser rescatada», dice.

La inspiración de Sherwood 

Aparte de las instrucciones de la familia Fleming, que quería incorporar a un nuevo elenco de agentes, la autora se inspiró en los propios anuncios del MI6 británico, que «busca a personas con trasfondos distintos, que hablen diferentes idiomas y que no necesariamente han de ser blancos ni educados en Eton».

Los Bond del pasado. Fotos AFP


Los Bond del pasado. Fotos AFP

La autora reconoce que al escribir la saga «es inevitable no tener presentes las películas, porque el propio Fleming ya era muy visual e influyó en las versiones cinematográficas de sus novelas, y éstas en mi estilo, con lo cual el círculo se cierra».

La guerra en Ucrania, los misiles de Corea del Norte o los globos de China marcan una actualidad que, a su juicio, hace que «el género de espías sea más atractivo».

Sherwood piensa que no hay que reescribir las novelas de Bond para adaptarlas a nuestros tiempos, porque «si reescribimos la historia corremos el riesgo de no aprender del pasado».

El nuevo villano: el cambio climático

No falta un villano antagonista, en este caso sir Bertram Paradise, quien afirma que puede revertir el cambio climático mediante la siembra de nubes, «un personaje que surgió durante el confinamiento» cuando comenzó a escribir esta primera novela, que «bien podría ser uno de los actuales multimillonarios tecnológicos».

El villano de la nueva Bond cree que puede revertir el cambio climático.


El villano de la nueva Bond cree que puede revertir el cambio climático.

A la autora, la crisis climática le parece «una realidad terrible, que hace sufrir a mucha gente mientras una minoría se beneficia de ello».

La acción se desarrolla en múltiples escenarios, desde Oriente a Londres, incluyendo la ciudad española de Barcelona.

La escritora admite que la aparición de la saga de Jason Bourne fue «revolucionaria» e influyó decisivamente en la serie de 007.

Los Bond favoritos de Sherwood

Cuando escribió Doble o nada no podía evitar poner cara a sus personajes: «Para las escenas de acción pensaba en Daniel Craig, también me inspiraban los andares de pantera de Sean Connery y para la seducción el referente era Brosnan».

Figuras de cera de actores que fueron el 007: Roger Moore, Timothy Dalton, Daniel Craig, Sean Connery, George Lazenby y Pierce Brosnan. Foto Reuters


Figuras de cera de actores que fueron el 007: Roger Moore, Timothy Dalton, Daniel Craig, Sean Connery, George Lazenby y Pierce Brosnan. Foto Reuters

Escribir una trilogía le permitirá «explorar arcos temporales largos de los personajes», pero todo puede cambiar con la evolución del mundo.

«Al Bond de Timothy Dalton de los años ’80, en plena crisis del Sida, en el que no había escenas de sexo, le siguió el de Brosnan en los ’90, que fue todo lo contrario».

Sherwood no renuncia a sus libros más personales, y tras su debut con Testament, inspirada en la vida de sus abuelos, uno de ellos superviviente del Holocausto, acaba de publicar en Una relación salvaje y autentica, «novela histórica sobre una mujer dedicada al contrabando».

Fuente: Agencia EFE

POS

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